El Huaralino: de ser un local desconocido a convertirse en el escenario de los mejores grupos de cumbia

Cuando pensamos en la cumbia peruana, sus máximos exponentes y los lugares emblemáticos donde se han hecho los mejores conciertos del género, es imposible no recordar al Huaralino.

Su nombre ha estado vigente desde hace muchos años y se ha convertido en el paso indiscutible para muchos cantantes y agrupaciones, además de brindar a cientos de peruanos momentos de diversión que seguramente recordarán por mucho tiempo.

Por otro lado, no se puede negar el impacto que ha tenido en la cultura popular, por ello, vale la pena repasar su historia y cómo hace 42 años empezó convertirse en el gigante que es actualmente.

Aunque hoy en día este local es popular y forma parte de la historia de la cumbia en el Perú, no fue así en el pasado, cuando la zona de Los Olivos, donde se encuentra ubicado, era considerada un lugar ‘a las afueras de Lima’ y el precio del metro cuadrado no sobrepasaba los dos dígitos.

Por aquellos días un grupo de empresarios naturales de Huaral compraron el terreno. Al lado, apenas se observaban los primeros postes de alumbrado público y viviendas sin servicios. Era la década de los 80, y en la Panamericana Norte los negocios eran principalmente la venta de materiales de construcción. El óvalo Naranjal no existía y nadie se imaginaba que el distrito se convertiría en un gigantesco lugar lleno de centros comerciales.

Francisco Farroñay, quien fue administrador del local, narró hace varios años para Reporte Semanal que en sus inicios, el Huaralino padeció dificultades derivadas del recordado fuji shock. Asimismo, casi no había alquileres o eran una vez al mes, lo que hizo el panorama aún más complicado.

Sin embargo, el paso del tiempo fue justo y pronto llegó la oferta que lo cambió todo. Farroñay destacó que un promotor de Agua Marina se contactó con él para presentarse en el predio. El costo del alquiler fue ínfimo, pero la asistencia y recepción superaron las expectativas y pronto el local estaba lleno de personas que coreaban los mejores éxitos de la agrupación.

Desde ese momento el espacio siguió alquilándose al mismo precio, ya que la estrategia era lograr reconocimiento en el medio, algo que se logró con creces ya que el Huaralino ha albergado a todo tipo de agrupaciones, pero se convirtió en el templo de la cumbia.

Hoy el precio depende de la agrupación y todo cantante o conjunto que quiera hacerse un nombre en la cumbia, debe haber subido al escenario del Huaralino al menos una vez en su historia. Hasta hace algunos años, el entonces administrador aseguraba que allí podían ingresar hasta diez mil personas, todas amenizadas por las cajas de cerveza que van y vienen como parte del espectáculo.

Los tiempos complejos que el mundo afrontó a causa de la pandemia trajeron muchos cambios para diversos locales y negocios. En el caso del Huaralino, este se convirtió durante el 2020 en un de las sedes del comando COVID para Lima Norte.

Esta nueva cara del local se mantuvo por mucho tiempo y fue de gran ayuda durante la pandemia, ya que, según informó la Diris Lima Norte en mayo de 2020, este acuerdo no tuvo costo alguno.

Afortunadamente, luego de permanecer cerrado más de un año, el local abrió sus puertas adaptándose a la ‘nueva normalidad’, lo que incluía una menor capacidad, el uso de medidas sanitarias, boxes para cierta cantidad de personas, y el mismo deseo de ofrecer entretenimiento, especialmente luego de una etapa tan dura.

Pese a esto, tampoco ha quedado fuera de la mira de los extorsionadores, quienes han amenazado en más de una ocasión al administrador, Pablo Fernández. Pese a esto, también se sabe de los planes para llegar a algunas ciudades al interiores del país y seguir brindando entretenimiento a la ciudadanía.