Toda la reserva mostrada por la presidenta Dina Boluarte respecto a la procedencia de los relojes Rolex y el resto de sus joyas y la explicación que dio luego de casi un mes de silencio han jugado más en su contra que a su favor. Tras sus ensayadas explicaciones de hace casi una semana, en la que la jefa de Estado confesó haber aceptado como “préstamo indefinido” los suntuosos relojes de manos de Wilfredo Oscorima, diversos especialistas coinciden en que la presidenta se encuentra en una situación complicada, pues la aceptación de este hecho constituye, en todo sentido, un delito.
Como se sabe, durante su mensaje de la Nación posterior a su toma de declaración ante la Fiscalía de la Nación del 5 de abril —la cual duró más de 5 horas— la presidenta Dina Boluarte refirió que “la verdad es solo una respecto a los relojes. Fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes de mi amigo, Wilfredo Oscorima, mi wayki, mi hermano (...)”.
Tras haber realizado esta afirmación, la defensa de la presidenta esgrimió la misma excusa que planteó inicialmente el Gobernador del Cusco, Werner Salcedo, al verse envuelto en la misma polémica, a fin de evadir las imputaciones por enriquecimiento ilícito. Sin embargo, según lo detallado por especialistas consultados en una gran cantidad de medios, estas declaraciones no hacen más que complicar la situación de la presidenta, pues, en vez de que se la retire de las imputaciones de enriquecimiento, lo que hace es confesar un delito mucho más serio.
La base legal para que se configure delito está: los abogados coinciden
Las versiones de que la mandataria habría incurrido en una aceptación de un ilícito penal no son de un solo medio, ni de un solo abogado penalista. Esta versión ha sido ofrecida por letrados conocidos como Andy Carrión, Romy Chang, Martín Salas; quienes consideran que sí se trata de la confesión de parte de un ilícito penal y que, en cambio, permitiría al Ministerio Público contar con más elementos de convicción para presentar una denuncia constitucional contra la mandataria en el Congreso a fin de pasar a la siguiente etapa de las investigaciones.
Estos postulados parten de la normativa en la que se detalla que cualquier funcionario público está prohibido de recibir cualquier tipo de regalo, dádiva o ventaja. Y que, en ese sentido, el préstamo de un Rolex también está constituido entre estas opciones.
El delito de cohecho que sería sumado a las pesquisas
Para el periodista Andy Carrión, quien declaró en Exitosa, esta confirmación del préstamo otorgada por Boluarte supone que se adhiera a las pesquisas del Ministerio Público la ampliación por el delito de cohecho “por un presunto intercambio de favores con Wilfredo Oscorima”.
“La presidenta de la República, como funcionaria, está prohibida de recibir cualquier tipo de regalo, dádiva o ventaja, eso incluye los préstamos, ella no puede por ley recibir préstamos de bienes que incluso solo sirvan para ostentarse”, dijo a nuestro medio”, alertó el especialista; quien aseveró que las contradicciones de Boluarte constituyen también “una prueba de cargo” contra la misma Dina Boluarte y que “el solo hecho de que declare que ha sido un préstamo, no le aporta a su defensa”.
Por otro lado, Martín Salas comentó en RPP que “cuando se habla de un préstamo, el reloj es un patrimonio de alguien. En este caso, bajo la versión de Boluarte, es el patrimonio de Oscorima, eso es cuantificable económicamente, tiene un valor, la presidenta ha salido a decir que ella pide disculpas porque lo único que quería era verse bien (…) estamos hablando de un tema de imagen y el trabajo de la imagen también es cuantificable económicamente, entonces hay un beneficio”.
Para Salas Zegarra, con las declaraciones de Boluarte se podría formular el delito de corrupción de funcionarios, también bajo la tipificación de cohecho pasivo propio; pero lo que definitivamente no hacen sus declaraciones, es apoyar a que se archive el caso; y que, por el contrario, “lo que se está haciendo es recabar elementos de convicción para pasarlo a la siguiente etapa, que quizás sería derivarlo al Congreso de la República”.
Mientras que en Willax, la abogada Romy Chang declaró que Dina Boluarte “sabe perfectamente que no puede recibir un regalo (de un gobernador regional), pero tampoco en calidad de préstamo”, pues “si no, no habría actos de corrupción, porque todos dirían: ‘me das el bien, pero, en calidad de préstamo, y, cuando salga del poder y no tengo que presentar declaraciones juradas, me lo das como regalo”.
Para Chang, la excusa de Boluarte no sirve porque, de lo contrario y bajo esa misma idea, otros personajes políticos ahora presos podrían evadir la justicia. “(Alejandro) Toledo mañana puede decir que lo Odebrecht era un préstamo y podría salir libre”, apuntó.