Perú es un país que atrae a numerosos turistas debido a su diversidad cultural y a los numerosos lugares turísticos que ofrece nuestro hermoso territorio. Sin embargo, esto no es lo único que llama la atención de los viajeros; muchos se dejan cautivar por una prenda colorida que se puede encontrar en diversos lugares del Perú: nos referimos al chullo.
Esta pieza tradicional peruana, con sus llamativos colores y diseños únicos, no solo es un accesorio de abrigo, sino también un símbolo de la identidad. Desde las alturas de los Andes hasta los mercados artesanales de las ciudades, el chullo se convierte en un objeto de deseo para aquellos que buscan llevar consigo un pedacito de la cultura peruana.
Confeccionado con materiales locales como la lana de alpaca o de oveja, cada chullo cuenta una historia a través de sus tejidos y motivos, reflejando la habilidad y creatividad de los artesanos peruanos. Su popularidad trasciende fronteras, convirtiéndose en un souvenir codiciado por los viajeros que desean llevarse un recuerdo auténtico de su paso por el país.
Este accesorio, distinguido por su diseño, orejeras y adornos en lana, capturó la atención no solo de turistas, sino también de renombrados diseñadores de moda y celebridades internacionales. En colecciones, John Galliano, director creativo de la prestigiosa firma Dior, ha incorporado el chullo en sus diseños, marcando un hito para esta prenda durante la colección otoño de 2002.
La popularidad del chullo no es reciente. Desde su aparición en escenarios internacionales, llevado como los miembros de Coldplay, Cameron Diaz, Antonio Banderas, Zac Efron, Nicky Jam y hasta el Papa Francisco utilizaron esta prenda única.
¿Por qué el chullo es la prenda más vendida en el Perú?
En un país con una variedad de opciones para los visitantes, elegir el recuerdo perfecto puede ser difícil. Sin embargo, según el mapa de Club Med, el chullo se destaca como el souvenir más popular en Perú. Este artículo que encanta a los turistas que exploran el Perú, no es solo una compra más durante su viaje, sino un verdadero tesoro que representa la habilidad artesanal y la tradición de las comunidades locales.
Según datos proporcionados por la Asociación de Exportadores (Adex), en el 2022 las exportaciones de chullos peruanos al mundo ascendieron a 143 mil 962 dólares en los primeros cinco meses del año, reflejando un incremento del 13.8% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la cifra alcanzó los 126 mil 396 dólares.
Estados Unidos encabezó el ranking de destinos, absorbiendo el 83% del total de los despachos con una cifra de 120 mil 178 dólares, lo que representa un aumento del 16.2% en relación con el período de enero a mayo del 2021, cuando registró 104,444 dólares. Canadá, Reino Unido, Italia y Australia siguieron en la lista, entre otros países, consolidando la expansión mundial del chullo como un ícono de la moda étnica y cultural.
La historia detrás del Chullo
El origen del chullo se remonta a tiempos ancestrales. Según el historiador tacneño Arturo Jiménez Borja, este peculiar tocado encuentra sus raíces en el birrete español, al cual se le incorporaron orejeras, borlas y un diseño autóctono gracias al mestizaje cultural. Sin embargo, su significado va más allá de la simple fusión de estilos, siendo un elemento vital en el lenguaje visual del mundo andino.
Rosie Barnes, en su análisis de la exposición “El Chullo: Emblema del Perú”, destaca la riqueza simbólica de este accesorio. Desde las cabezas clavas de Chavín hasta las representaciones en cerámica y textiles, el chullo fue un símbolo en diversas culturas andinas a lo largo de la historia.
Los Incas, por ejemplo, utilizaban el chullo como una forma de mostrar las insignias específicas de su provincia. En Taquile, una pequeña isla en Puno, este gorro no solo es una prenda de abrigo, sino un elemento clave en la estructura social. Desde la creatividad hasta el estado civil, los hombres expresan a través de su chullo una cantidad de aspectos de su vida y personalidad. Además, influye en las relaciones amorosas, siendo las habilidades de tejido un criterio importante para las mujeres al elegir pareja.
En Ocongate, Cusco, el chullo también desempeña un papel destacado en las relaciones interpersonales. Los hombres utilizan este accesorio para manifestar sus intenciones matrimoniales y transmitir su experiencia y riqueza a través de su iconografía.
La llegada de los españoles introdujo nuevas técnicas de tejido, como el crochet y el encaje real, que se fusionaron con las tradiciones locales. Desde 1578, con los primeros vestigios de tejido a palitos en Huaca de Cao Viejo, cerca de Trujillo, la prenda fue un lienzo para plasmar la identidad y los anhelos de sus creadores.