Docentes de cualquier centro educativo afrontarían una condena de 12 a 20 años de prisión si cometen el delito de apología al terrorismo al utilizar las aulas de clases para exaltar a personas condenadas por terrorismo o el accionar de las organizaciones terroristas.
Así recordó el juez supremo provisional Ricardo Brousset Salas, quien agregó que también se sancionará con penas de 12 a 20 años de cárcel a aquellas personas que inciten a una tercera persona a realizar actividades terroristas o a colaborar con el terrorismo. Cabe destacar que este último ilícito es considerado como adoctrinamiento.
“(Este hecho) nos sitúa en la posibilidad de que un docente realice capacitación o adoctrinamiento, los cuales son considerados apología al terrorismo y sancionado con una pena no menor de 20 años”, explicó.
En relación a las medidas disciplinarias, el juez explicó que, aunque el crimen de apología al terrorismo no está exclusivamente asociado a los docentes, aquellos profesores que sean culpables de este delito enfrentarán repercusiones administrativas, como la prohibición de volver a trabajar como educadores o desempeñarse en cualquier función pública.
“Esa persona luego de cumplir su pena no puede ingresar o reingresar al servicio docente o algún cargo público, hay una sanción administrativa. Esto también ocurre con los condenados por delito de violación sexual, feminicidios, entre otros”, aclaró.
Por último, Brousset Salas hizo hincapié en que cualquier persona puede incurrir en el delito de apología al terrorismo, el cual comprende no solo el adoctrinamiento sino también pegar afiches con temas de terrorismo o escribir en medios digitales o medios de prensa.
Se viene la huelga de maestros
El próximo jueves 23 de mayo se llevará a cabo una nueva huelga a nivel nacional por parte del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) al considerar que el gobierno de Dina Boluarte no se preocupa por satisfacer las necesidades que solicitaron los docentes de todas las regiones.
“Luego de repetidos llamados al diálogo y ante la falta de solución a los graves problemas que afectan a la educación peruana, las bases del Sutep, reconocido sindicato mayoritario del magisterio, acordaron realizar un paro nacional el 23 de mayo, como una acción preventiva a la huelga nacional. La decisión fue adoptada en la I Asamblea Nacional de delegados realizada este 5 y 6 de abril, en vista que el régimen de Dina Boluarte se niega a resolver las demandas del magisterio”, indicó Lucio Castro, secretario general del Sutep, en un comunicado publicado a través de las redes sociales del gremio.
En esa línea, en una entrevista para Canal N, el secretario general de Lima Metropolitana, Gilmer Meza, aseguró que durante ese día las clases en todas las instituciones educativas del país quedarán suspendidas.
La Confederación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia del Perú (Conapafa) respalda la decisión al considerar que es crucial para atender las demandas planteadas.
¿Cuáles son las demandas de los maestros?
En el comunicado del Sutep, se enlistan seis demandas que no han sido atendidas por las actuales autoridades, lo que motivan al gremio a adoptar esta medida “preventiva”:
- Incumplimiento de otorgar el 6% del PBI al sector educación.
- Deficiente infraestructura de escuelas que carecen de servicios básicos y conectividad, con un déficit de 166 mil millones de soles.
- Implementación de nuestra propuesta para aplicar un plan intersectorial que asegure la alimentación obligatoria en las escuelas. Hoy 6 de cada 10 escolares sufren de malnutrición.
- Presencia de enfermeros, psicólogos y odontólogos en los colegios.
- Mejora de los sueldos de docentes, auxiliares y jubilados; pago de escolaridad a 75 mil maestros nombrados, otros.
Cabe destacar que estas demandas son acuerdos incluidos en la negociación colectiva MINEDU-SUTEP en el 2023, compromiso que tiene fuerza de ley y que es incumplido hasta la fecha.