El Ministerio de Energía y Minas (Minem) tiene nuevos planes para impulsar la inversión en el sector minero, con proyectos valorados en US$ 1.795 millones.
Pero, antes, estos deberán entrar en procesos de consulta previa con comunidades originarias para analizar cómo las iniciativas propuestas podrían impactarlas a fin de respetar sus derechos y territorios ancestrales.
Ronald Ibarra, director de la Oficina General de Gestión Social de Minem, ha destacado que, a la fecha, siete proyectos mineros ya están en la etapa de identificación de comunidades afectadas.
¿Cuáles son las proyecciones para este año?
Durante el 2023, el sector minero energético en Perú experimentó un notable crecimiento gracias a la finalización de 51 procesos de consulta previa, los cuales facilitaron inversiones por un total de US$ 406.6 millones.
Para este año, según Ronald Ibarra, director de la Oficina General de Gestión Social del Minem, se busca dar paso a 12 proyectos que suman inversiones de 1.502 millones de dólares y 293 millones de dólares, respectivamente.
Minera Antapaccay va en busca de su expansión
Entre los proyectos señalados se encuentran la ampliación de la mina Antapaccay del grupo Glencore en Perú, denominado Integración Coroccohuayco, ubicado en el distrito y provincia de Espinar, en Cusco.
Según el Ministerio de Cultura, la explotación de este yacimiento podría afectar el entorno social de 13 comunidades quechuas, tales como Alto Huarca, Huini Corocohuayco y Huarca, quienes ya han informado que enfrentan consecuencias de contaminación, con riesgos para el territorio y la salud, por la actividad minera.
Asimismo, destacan los proyectos Inmaculada en Ayacucho, Magistral Fase I en Áncash; Ollachea en Puno; Antilla en Apurímac; Hulñac Punta en Huánuco; Mariela y Quelcaya en Puno; Colquijirca en Pasco; y Atravesado, UM Tambomayo y Tambomayo – Fase 3 en Arequipa.
¿Cómo contribuye el proceso de consulta previa al Perú?
Las consultas previas son una herramienta fundamental para asegurar que los proyectos extractivos se lleven a cabo de manera responsable, tomando en cuenta las necesidades y preocupaciones de las poblaciones afectadas.
Actualmente, el Minem dirige 98 iniciativas de diálogo en un esfuerzo por prevenir conflictos relacionados con problemáticas ambientales a causa de la minería en el país. Las regiones con el mayor número de estos procesos de diálogo son Cusco (16), Apurímac (11) y Pasco (11), cubriendo un total de 18 departamentos a nivel nacional.
De tal grupo, solo cinco se consideran de alto riesgo, lo que podría desencadenar acciones colectivas de protesta. Mientras que el resto se categoriza en niveles de riesgo medio (46 casos) y bajo (47 casos).
Por ejemplo, a febrero de este año, el Perú registraba 79 conflictos sociales, siendo el 43% de estos relacionados con actividades mineras, basado en estadísticas proporcionadas por la Presidencia del Consejo de Ministros.
Cambios constantes en el Minem causan preocupación para resolver conflictos
Recientemente, el director de la Oficina General de Gestión Social de Minem, Ronald Ibarra, manifestó que la rotación de personal dentro del Minem afecta la continuidad y eficacia del trabajo para llegar a buen puerto, respecto a los procesos de consulta previa.
“Se dice casi siempre desde afuera que el Minem y el Estado es incapaz o que no llega, pero el Estado tiene buenos cuadros, el problema es que hay una alta rotación. Es decir, entra un nuevo director y cambia a todos. Esta alta rotación afecta el trabajo sostenible”, aseveró durante una exposición organizada por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Una muestra de ello es lo que viene ocurriendo en el Corredor Vial Sur en Apurímac y Cusco, donde se han establecido 30 espacios de diálogo entre mesas multisectoriales y espacios bilaterales que aún siguen sin resolverse por el incumplimiento de compromisos.