En Perú, la seguridad de niñas, niños y adolescentes dentro de sus salones se encuentra comprometida ante actos de violencia por parte del personal de cada institución y de sus propios compañeros de aula. Esta perturbadora realidad ha salido a la luz, provocando una creciente preocupación entre la población.
Un reporte correspondiente al último mes pone en evidencia la vulnerabilidad inherente de los menores y la necesidad urgente de implementar medidas de protección efectivas.
Más de 500 denuncias por casos de violencia en los colegios
Un informe reciente del Sistema Especializado en Reporte de Casos sobre Violencia Escolar (Siseve), implementada por el Ministerio de Educación (Minedu), revela que, solo en marzo, mes en el que inició el año escolar 2024, la cifra de denuncias por violencia escolar alcanzó las 556.
En lo que configura un alarmante panorama, estas denuncias por violencia se subdividen en violencia física, violencia psicológica, y violencia sexual, con conteos respectivos de 156, 110 y 52 incidentes. Dicho conjunto de datos, que revela una preocupante situación de agresiones en múltiples, exige una respuesta inmediata de las autoridades y organismos de protección.
Además, destaca el papel de la plataforma digital, que ha permitido visibilizar los casos de abuso dentro de las instituciones educativas, así como dar la posibilidad para que estudiantes, padres, madres y docentes reporten de manera anónima cualquier situación riesgo, lo que facilita la intervención de las autoridades competentes.
Minedu registra 237 casos de bullying en las escuelas
Desde el inicio del año 2024, Perú ha experimentado un significativo aumento en los incidentes de acoso escolar, los cuales han alcanzado un total de 237 confirmados, según el portal Siseve. La mayoría de estas lamentables situaciones se han presentado en el nivel secundario, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes en este rango de edad.
“Este problema tiene un impacto significativo de corto, mediano y largo plazo en la vida de los niños, niñas y adolescentes, ya sea como agresores, víctimas u observadores. Este tipo de violencia afecta negativamente a las víctimas porque disminuye su autoestima y confianza, lo que puede conllevar que padezcan de frecuentes estados de ansiedad, depresión, autoagresión e incluso conducir al suicidio”, dijo Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), a RPP.
Desde su creación en el 2013, el portal Siseve ha registrado más de 70 mil casos de incidentes, que refleja una creciente preocupación por la seguridad y el bienestar de los estudiantes en el ámbito educativo. De estos reportes, 41 mil 400 han sido relacionados con actos de violencia entre los propios alumnos, mientras que 31 mil 314 han involucrado a personal de la institución educativa en comportamientos inapropiados hacia los estudiantes.
Violencia sexual afecta principalmente a niñas y adolescentes
En el Perú, la problemática del abuso sexual infantil ha alcanzado niveles preocupantes, que llegaron a más de 45 mil incidentes en menores de 18 años durante los últimos tres años, según informes de los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Particularmente en el 2023, se han reportado 20 mil 377 casos nuevos, que evidencia una creciente tendencia que demanda atención urgente.
La mayoría de las víctimas involucradas en estos delitos —que incluyen violaciones, tocamientos indebidos, acoso sexual y explotación en contenido pornográfico— han sido niñas, quienes representan el 92% del total de afectados. Esta situación subraya una dimensión de género crítica en la violencia sexual contra menores. La Unicef ha corroborado estos datos, añadiendo que entre 2017 y 2022 se atendieron 74 mil 413 casos contra menores en los CEM, lo que subraya la magnitud del problema en el país.
Canales de ayuda
La Línea Síseve, con el número 0800-76888, es gratuita y permitirá reportar cualquier caso de manera confidencial a nivel nacional. Recuerda que la atención telefónica es de lunes a viernes de 8.00 a.m. a 8.00 p.m., además de que brinda respuesta en español y en quechua