El cambio climático podría ponerle fin a la existencia de la laguna de Huacachina, el único oasis en Perú y Sudamérica. Según el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico del Perú (Ingemmet), se ha observado un preocupante descenso en el nivel del agua que esta laguna almacena.
El emblemático atractivo turístico de la región Ica ha venido siendo afectado por la sobreexplotación del recurso hídrico debido a la creciente demanda poblacional, intensificada por la escasez de agua provocada por los problemas climáticos que enfrenta el Perú y gran parte del mundo.
Ante esta situación, el Ingemmet ha instado a tomar medidas urgentes y coordinadas para abordar el problema de forma integral, estableciendo coordinación con entidades especializadas y planteando una solución a mediano y largo plazo.
¿Cómo surgen las aguas de la laguna de Huacachina?
En diálogo con la Agencia Andina, César Chacaltana Budiel, director de Geología Regional del Ingemmet, explicó que la laguna de Huacachina se nutre principalmente de las lluvias en la Cordillera de los Andes y discurre por filtración hacia el desierto costero. Sin embargo, este flujo de agua no es suficiente para mantener su nivel. Por ello, se recurre al bombeo desde depósitos cercanos.
La laguna es un manantial natural formado por la filtración del agua subterránea, resultado de las lluvias estacionales que se filtran por el suelo y fluyen por la pendiente cordillerana. Este proceso, descrito en el documento “Hidrogeología de la cuenca del río Ica”, permite la vida en ambientes desérticos, como el oasis de Huacachina.
“Al buscar una salida, el agua aflora a la superficie y, en el caso de la laguna de Huacachina, se ha formado en un ambiente donde hay mucha arena. Se trata de una recarga natural debajo de la superficie. Cuando hay manantiales en ambientes desérticos, con sus climas y características físicas de un ambiente árido, se les llama oasis porque justamente son el fomento de la vida, permitiendo la sobrevivencia de flora, fauna y de seres humanos”, señaló.
En riesgo de secarse
El representante del Ingemmet menciona que en la región de Ica, al igual que en otras partes costeras del Perú, hay un aumento en el número de habitantes y conjuntamente con ello, aumentó la demanda del recurso hídrico subterráneo que se extrae mediante pozos. Esta situación afecta la carga natural de las lagunas.
Debido a que la laguna de Huacachina es un destino turístico crucial que aporta significativamente a la economía regional, se ha implementado la ingeniería geológica, ambiental y agropecuaria para restablecer el nivel del agua de forma artificial.
Chacaltana explicó que durante cerca de tres décadas, se ha llevado a cabo la recarga artificial de la laguna mediante un sistema de tuberías que transportan agua desde depósitos conocidos como “balsas de concreto”, garantizando así la conservación del nivel de agua en la laguna de Huacachina.
“Recuerdo que visité la laguna de Huacachina en los años 90 y el agua estaba turbia, lodosa, con olor de sulfuro, debido al notable descenso del nivel agua que ponía en peligro su existencia. Gracias a una solución de ingeniería que permitió el aporte externo de agua se logró recuperar el nivel de la laguna y se evitó que perdiera su condición de atractivo turístico”, mencionó.
No obstante, en los últimos años, la labor de recarga artificial ha sido obstaculizada y reducida debido a la creciente demanda de agua por parte de la población. “En estos tiempos está descendiendo nuevamente el nivel por la sobreexplotación del agua subterránea, lo que merma la filtración natural y afecta también el abastecimiento de agua por bombeo a la laguna de Huacachina”, anotó.