Un fiscalizador de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) solicitó un soborno de S/400 a un comerciante para evitar imponer una multa a su local, según se observa en un video que circula en redes sociales y fue grabado por el dueño del negocio. El clip, que causó gran indignación entre los ciudadanos, muestra al funcionario en plena negociación corrupta.
De acuerdo con el metraje, el incidente tuvo lugar en el local de la conocida pollería Beguis, que está ubicada en la cuadra 8 del jirón Nicolás de Piérola, un punto concurrido del Centro de Lima. La grabación captura el momento en que el trabajador edil, vestido con el uniforme reglamentario de la MML, pregunta al propietario sobre el monto del soborno acordado, haciendo referencia a él como “cuatro ferros (400)”.
Seguidamente, insta al dueño del local a entregar el dinero de manera discreta para no levantar sospechas. “Dame con la otra mano”, señaló y luego, sale del establecimiento como si nada hubiera pasado.
Antes de irse, el funcionario municipal ofreció su apoyo para futuros inconvenientes relacionados con la licencia del local y sugiere al comerciante que se comunique con él directamente si surge algún problema que no pueda ser resuelto por sus contactos. “Trata el lunes de pasarme la voz”, indicó el hombre de chaleco azul.
La respuesta de la Municipalidad de Lima
La Municipalidad de Lima, mediante un comunicado de prensa, informó que destituyó al funcionario involucrado en actos de corrupción en la Gerencia de Fiscalización y Control, tras la difusión de un video que evidenciaba su conducta indebida. Además, expresaron su rechazo con estos hechos ligados a la corrupción.
De la misma forma, señaló que “se ha remitido a la Procaduría Pública Municipal los medios probatorios que demuestran el delito para que conforme a sus funciones y competencias realice la denuncia penal correspondiente ante el Ministerio Público”.
El especialista en derecho penal, Andy Carrión, señaló, en conversación con Panamericana Televisión, que el incidente de corrupción se tipifica como cohecho, específicamente como un caso de soborno, delito que puede acarrear una condena de entre 8 y 10 años de cárcel. Además, destacó que la culpabilidad recae únicamente sobre el individuo implicado, quien deberá responder ante la justicia de manera personal, sin que la municipalidad sea considerada parte responsable en este acto.
Corrupción en Perú
Perú descendió veinte posiciones en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) presentado por Transparencia Internacional (TI), “la caída anual más fuerte en este ranking global desde 2012″, según un pronunciamiento difundido por Proética, ONG peruana se centra en la promoción de la ética y la lucha contra la corrupción, a finales de enero.
El país se movió de la posición 101 a la 121, ubicándose ahora en el tercio inferior junto a naciones como Angola, Mongolia y Uzbekistán, este último uno de los países más pobres de Centroasia.
“Esta es una caída de veinte puestos, la más notable desde que la metodología del índice permite realizar comparaciones anuales”, afirmó Samuel Rotta, director ejecutivo de Proética, en una entrevista para RPP.
Rotta señaló que los datos recabados para este índice abarcan desde el año 2022 hasta septiembre de 2023, un periodo caracterizado por la revelación de escándalos de corrupción durante las gestiones de los presidentes Pedro Castillo y Dina Boluarte, así como por la acumulación de contrarreformas, retrocesos en mecanismos anticorrupción, como la colaboración eficaz, y protecciones a legisladores cuestionados por su ética.
“Tenemos un menú muy grande, con distintos cocineros, que han estado echándole mucho ají a los problemas del país, [lo] que se refleja en este resultado. Este estudio no es una encuesta en la calle, sino que recoge distintas opiniones expertas que son elaboradas por instituciones internacionales y organismos multilaterales en un rango de dos años”, agregó.