El premier Gustavo Adrianzén aseguró que, durante su gestión como presidente del Consejo de Ministros, el Gobierno de la mandataria Dina Boluarte ha implementado “medidas estrictas de austeridad”. Incluso, adelantó que ya no habrá más “viajes innecesarios”.
“Una gestión que se comprometa a ser eficiente tiene necesariamente que ser austera con los recursos públicos. Por ello, en estos primeros 28 días hemos aprobado medidas estrictas de austeridad. Hemos reducido el uso de recursos públicos para gastos no esenciales”, dijo Adrianzén durante su presentación ante el Pleno del Congreso en busca del voto de confianza.
Seguidamente, el premier pasó a enumerar las necesidades en los que el Gobierno dejará de destinar grandes cantidades de dinero, como consultorías, viajes nacionales e internacionales y adquisiciones de vehículos.
“En este gobierno no habrá farra fiscal y menos con los recursos de los peruanos. No al dispendio. No viajes innecesarios. Las contrataciones se harán siguiendo los perfiles adecuados y pertinentes, y los entregables serán debidamente auditados. Esas son y serán las reglas”, apuntó.
Finalmente, invitó a todas las instituciones del Estado a hacer lo mismo, pese a que hace unos días el Ejecutivo desembolsó más de 50 millones al Congreso para “gastos de personal, servicios y equipamiento”.
Los cuestionados viajes de Boluarte
El 2023 fue el año de viajes al exterior de la presidenta Dina Boluarte. Para lograr representar al Perú en otros países presentó un proyecto de ley para poder despachar de manera remota cuando deja el territorio nacional. La iniciativa fue aprobada sin mayor inconveniente por el Pleno del Congreso.
Pese a que, legalmente, puede salir del país, sus viajes han sido cuestionados por errores de Boluarte o por la propia intrascendencia de la agenda.
Por ejemplo, en su gira europea, la presidenta visitó Alemania y se reunió con el presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, pero no con el canciller Olaf Scholz, quien es el que desempeña como jefe de Gobierno en dicha nación.
Luego de Alemania, Dina Boluarte había asegurado que se reuniría con el papa Francisco en Ciudad del Vaticano. Sin embargo, esto no ocurrió. Únicamente fue recibida por el sumo pontifice. Sí entabló un encuentro con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y el monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
Pasó algo idéntico cuando visitó Estados Unidos para participar en la Cumbre Inaugural de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP), evento que se desarrolló en la Casa Blanca. El Gobierno informó que Boluarte se reuniría con el estadounidense Joe Biden.
“No solamente vamos a tener una reunión bilateral con el presidente Biden, sino también con otros líderes y demás inversionistas. Queremos que las inversiones lleguen para que podamos atender las necesidades de toda la población peruana”, dijo Boluarte.
Sin embargo, este encuentro tampoco se efectuó. Cancillería, a través de un comunicado, intentó hacer pasar un diálogo de pasillo como una “conversación sobre temas bilaterales”.
“No se llevó a cabo con el protocolo que caracteriza las reuniones bilaterales en razón de que, luego de la reunión de todos los presidentes y sus delegaciones con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, conforme la agenda, los tiempos quedaron cortos”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores. Este “papelón”, como calificaron desde el Congreso, llevó a que la entonces canciller Ana Cecilia Gervasi renuncie al cargo.