Los niños reclutados como sicarios del Callao: se encomiendan a la Santa Muerte y viajan por todo el Perú para asesinar

En el Callao, ha surgido una nueva agrupación criminal de alta peligrosidad dedicada a los robos y sicariato. Se trata de ‘Los Iluminatis Chalacos’, la banda delictiva que es integrada nada menos y nada más por menores entre los 13 y 14 años de edad.

Un reporte de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha revelado la inquietante realidad de niños que han sido adiestrados para convertirse en los criminales más avezados, quienes debido a su alto nivel de premeditación, tamaño y edad, son reclutados para desplazarse a diversas regiones del país con el objetivo de ejecutar asesinatos por encargo.

Asimismo, según la información recogida por Buenos Días Perú, estos criminales se valen de sus complexiones menudas y de apariencia frágil para infiltrarse hábilmente por las ventanillas de los vehículos para perpetrar robos. Algunos de los objetos que más atesoran hurtar son los celulares de alta gama los cuales luego los ofertan a un precio bastante menor de lo que valen.

Todos los integrantes de esta banda criminal se caracterizan por ser menores de edad, residir en el Callao y tener en sus cuerpos varios tatuajes con los que hacen referencias a sus familias, amigos muertos, la cantidad de asesinatos que han realizado y su devoción a la Santa Muerte.

Agentes del Escuadrón de Emergencia del Callao, en un operativo, han logrado capturar a tres menores que son parte de esta banda criminal integrada por pre-adolescentes. Además, se les incautaron armas de fuego, incluyendo revólveres abastecidos y una pistola con silenciador artesanal.

Según informó el comandante PNP Choquehuanca, el primero en caer fue alias ‘Piedrita’, de 14 años de edad, quien lidera a esta nueva orden de ‘chalaquitos’. Durante su confesión, detalla que ha viajado a Arequipa, Chiclayo, Ica y otras regiones ejecutando asesinatos por encargo por un precio que no se atreve a mencionar.

No es la primera vez que la Policía sabe de él. A fines del 2022, una cámara de seguridad lo captó robando en el interior de un taxi. Aquella vez escapó, desde entonces, su historial criminal habría evolucionado hasta convertirlo en un peligroso sicario.

En un vídeo de su detención, ‘Piedrita’ detalla sobre el significado de todos los tatuajes que se ha hecho a tan corta edad, empezando por las imágenes relacionadas al ocultismo y satanismo. Este menorcito tiene a la Santa Muerte tatuado en uno de sus brazos que, según dice, lo cuida y hace que lo liberen cada vez que es detenido. Además, lleva en una de sus manos una rosa con el ojo de un demonio y en la otra el ojo de los iluminatis.

Procede a explicar sobre su tatuaje de un ángel con metralleta en su antebrazo, que representa a “un amigo caído”, asegurando que este le ofrece protección desde el más allá, y otro en el pecho con el nombre de ‘Celeste’ quien dice que es su madre.

La PNP detuvo junto a ‘Piedrita’ a otro menorcito que lleva por alias ‘Chuky’. Este delincuente de tamaño menor de 1 metro 50 y con voz de infante es igual de peligroso que su líder y es toda una celebridad en la zona sur del Callao. Además de dedicarse al sicariato, tiene como hobbie hacer que las personas se peleen entre sí, según la evidencia que obtuvo las autoridades.

En la zona de Bellavista, el Escuadrón de Emergencia del Callao detuvo a ‘Lagrimita’, otro individuo despiadado y con un marcado desprecio por la vida, quien ha sembrado el terror en la comunidad. Su alias lo adquirió tras tatuarse una lágrima cerca del ojo por cada objetivo que eliminó, una sombría contabilidad de sus acciones violentas.

A ‘Lagrimita’ le fue incautado una pistola abastecida con un silenciador artesanal. Además, se le confiscaron once cartuchos y una réplica de revólver, evidenciando su preparación para cometer actos delictivos.

Para las autoridades policiales, los tres detenidos son niños cuya inocencia les ha sido arrebatada para convertirse en delincuentes en ascenso. Un escenario que plantea un desafío enorme para la sociedad y las autoridades peruanas.