En el marco de la conmemoración por el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, es crucial abordar una realidad que afecta de manera especial a los estudiantes con este trastorno dentro del ambiente escolar. Sobre todo en tiempos en que la violencia se ha desatado de forma sorprendente en las escuelas, en medio de la impunidad de la que gozan los menores agresores.
Son muchos los casos reportados por medios de comunicación y en redes sociales sobre las experiencias de bullying y acoso escolar que experimenta este grupo en los espacios escolares. Algunos casos se arrastran desde varios años y recién son reportados públicamente o en el portal SíSeve del Ministerio de Educación (Minedu) cuando escalan a situaciones que ponen en peligro la vida de las víctimas.
¿Por qué los escolares con autismo son vulnerables al enfrentar la violencia escolar?
Aunque todos los estudiantes son susceptibles de experimentar bullying, acoso escolar o violencia - ya sea física, psicológica o sexual - aquellos con alguna discapacidad se encuentran en una posición de mayor vulnerabilidad. Dentro de este grupo, los niños y adolescentes en el espectro autista presentan una susceptibilidad aún más marcada.
Según explica Ernesto Reaño, psicólogo clínico e investigador en temas relacionados con autismo, para Infobae Perú, los menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA) procesan y perciben estas situaciones de manera diferente, lo que hace que enfrentar y sobrellevar estas circunstancias sea particularmente desafiante para ellos y su familia o cuidadores.
“Cualquier alumno con discapacidad es mucho más vulnerable a ser hostigado, acosado, denigrado, pero probablemente en el autismo encontramos muchas más dificultades porque las personas autistas tienen específicamente dificultades para reconocer las intenciones de los otros o para darse cuenta qué cosa en la relación está siendo desfavorable”, explicó el experto.
“Entonces, probablemente muchas veces en situaciones escolares, muchas personas autistas son abusadas física, económica, sexualmente, psicológicamente, etc., porque se les hace creer que de esa manera van a hacer amigos de las otras personas. Existe un concepto en inglés ‘make crime’ que se traduciría como el ‘crimen de amigo’ que son personas que intentan hacerse pasar por amigos de personas con discapacidad para después aprovecharse de ellos”, añadió.
Abusados y acosados en las escuelas, y olvidados por el Estado peruano
De acuerdo con información proporcionada por el Minedu a Infobae Perú, durante el año escolar 2023, las escuelas públicas registraron un total de 3,023 estudiantes con el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este dato resultó especialmente relevante debido a la notable disminución en el número de matrículas de estudiantes dentro de este espectro comparado con años previos.
Para ponerlo en perspectiva, en el año 2021 la cifra alcanzó los 3,716, y en el 2022 la cantidad disminuyó en 3,545 estudiantes con autismo. En el 2023, se observó una reducción superior a los 500 estudiantes en comparación con el año anterior.
En contraste, los reportes del portal SíSeve sobre casos de violencia escolar sí superó a los registros de años anteriores. El Minedu tiene en su registro al cierre de agosto 2023 un total de 10 mil 800 casos de violencia escolar.
Lamentablemente, la entidad del Estado no especifica cuántos de estos casos de violencia escolar corresponden a menores con autismo, y peor aún a menores con alguna discapacidad, invisibilizando así a un grupo especialmente vulnerable dentro del sistema educativo.
En un reflejo claro de la desatención por parte del Estado y las autoridades hacia este sector, se destaca la ausencia de datos actualizados que permitan conocer con precisión la cantidad de individuos con autismo en Perú en la actualidad. Según informó el Mecanismo Independiente de Discapacidad, vinculado a la Defensoría del Pueblo, para el año 2023 se estima que más del 97% de personas autistas en el país que no han sido diagnosticadas o no cuentan con una identificación del Conadis.
Este sector de la Defensoría del Pueblo ha manifestado también su inquietud respecto a los principales obstáculos que enfrentan las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Condición del Espectro Autista (CEA). Entre estos, resalta la escasez de servicios de salud esenciales para lograr un diagnóstico oportuno. Dicha carencia contribuye al problema de la inexactitud en las cifras referentes a la cantidad de personas con autismo en Perú, dificultando significativamente la creación y la implementación de políticas y programas de soporte eficaces.