En el sábado de Gloria de Semana Santa, un sombrío hallazgo en el distrito de El Porvenir, provincia de Trujillo, región La Libertad, ha dejado conmocionada a toda la comunidad. Una recién nacida fue abandonada en el cementerio conocido como “La vida no vale nada”. Alertados por el llanto inconsolable de la bebé, vecinos del sector Túpac Amaru, donde se sitúa el camposanto, movilizaron a las autoridades para rescatar a la menor.
La bebé, al momento del rescate, vestía pantalones de color gris, una camiseta de manga larga blanca decorada con dibujos, complementados con medias y zapatitos del mismo color. Siendo encontrada sobre un nicho de concreto, fue prontamente trasladada por miembros del serenazgo de El Porvenir a la comisaría de Sánchez Carrión.
Ahí comenzaron las indagatorias para dilucidar los motivos detrás del abandono y dar con el paradero de los progenitores.
El cementerio “La vida no vale nada” se estableció hace aproximadamente 30 años en una región árida, en las laderas que dividen los distritos de El Porvenir y Laredo. Este lugar se ha convertido en el último refugio para aquellas familias sin los medios económicos suficientes para costear un entierro en cementerios convencionales de la ciudad.
No obstante, la falta de iluminación y un cerco perimétrico han convertido el área en un punto de inseguridad durante las noches, creando un ambiente propicio para individuos de dudosa reputación y exponiendo a riesgo a los vecinos que transitan por ahí.
La comunidad ha levantado la voz en múltiples ocasiones demandando mayor vigilancia policial para salvaguardar la seguridad de los residentes.
Retiran a más de 20 adultos y niños migrantes que vivían en la calle
Más de 20 ciudadanos extranjeros, entre ellos adultos y niños, han tenido que dejar las áreas verdes del óvalo La Marina, en Trujillo, donde habían establecido su residencia temporal. Los individuos, identificados como migrantes venezolanos, fueron desalojados por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y personal del Serenazgo, tras recibir quejas de los residentes locales sobre su presencia.
La comunidad de Santa María fue la principal promotora de esta acción, alegando inquietudes de seguridad y falta de mantenimiento en las áreas verdes debido a la ocupación.
El incidente ocurrió en un contexto donde, desde noviembre hasta diciembre de 2023, un total de 25,895 personas emprendieron el retorno voluntario a través de la frontera norte del Perú, motivados por cambios en la legislación migratoria.
Estas modificaciones fueron introducidas como parte de un conjunto de facultades legislativas otorgadas al Ejecutivo por el Congreso de la República. Como estrategia de control y regulación migratoria, la PNP había previamente desplegado más de 400 agentes en el área conocida como Puente Internacional, en Aguas Verdes, Zarumilla, Tumbes, durante la segunda semana de noviembre.
Dichos esfuerzos buscaban no solo supervisar el tránsito de ciudadanos extranjeros sino también garantizar el cumplimiento de las normativas migratorias en colaboración con las autoridades ecuatorianas, en virtud de acuerdos binacionales.
El general Javier Gonzales, jefe del Frente Policial Tumbes, resaltó la intervención en empresas de transporte que pretendían trasladar a migrantes en situación irregular hacia Lima o destinos más al sur del país, en diciembre de 2023. Este tipo de operaciones subraya la gran envergadura de la respuesta institucional frente a la dinámica migratoria en el país.