Los decretos de urgencia de Dina Boluarte que favorecieron gestión de Wilfredo Oscorima en Ayacucho con millonarias transferencias

Según revelaron exministros, en diálogo con Hildebrant en sus trece, la presidenta Dina Boluarte ha intentado fortalecer su posición mediante alianzas estratégicas con gobernadores regionales, empleándolos como portavoces del gobierno central. Uno de los casos más notorios es el de Wilfredo Oscorima, gobernador de Ayacucho, quien, a cambio de apoyo político, estaría obteniendo importantes asignaciones presupuestales para su región.

Esta estrategia se ha traducido en financiamiento para proyectos significativos como la construcción del estadio “Cuna de la Libertad Americana” y el mejoramiento de seis infraestructuras educativas y también obras viales en Ayacucho.

La relación entre Boluarte y Oscorima se intensificó tras una reunión el 22 de diciembre de 2022, en medio de un periodo violento donde se ocasionaron las muertes por protestas. Días después de que el Ejército peruano, bajo órdenes del gobierno, matara a civiles en Huamanga, el gobernador señaló lo siguiente :“La presidenta tiene la predisposición de apoyar a Ayacucho. Si bien queremos paz, necesitamos que el Estado atienda a Ayacucho en sus demandas sociales”.

Desde entonces, el gobierno ha recompensado el soporte de Oscorima con asignaciones presupuestarias extraordinarias. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha jugado un papel crucial en la aprobación de estos fondos, que incluyen 66,6 millones de soles para la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga y 15,7 millones para la construcción de la carretera Luricocha - Pachancca. Estas transferencias económicas contrastan marcadamente con las críticas de otros gobernadores respecto al trato preferencial y la falta de apoyo.

Por ejemplo, el gobernador de Cusco, Werner Salcedo Álvarez, ha manifestado que el MEF les viene dando la espalda con respecto al financiamiento de varias obras en su región. Salcedo es actual presidente de la Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales, organización que ha declarado no respaldar a la presidenta, e incluso ha solicitado se la investigue por el caso de los Rolex y su presunto aumento patrimonial no justificado. Mientras que Oscorima pareciera actuar como su escudero político, según los hechos relatados en H13.

Dina Boluarte autorizó la asignación de 100 millones de soles al Gobierno Regional de Ayacucho, encabezado por el gobernador Wilfredo Oscorima. Esta medida se toma para financiar la construcción de un nuevo estadio en Huamanga, denominado “Cuna de la Libertad Americana del Complejo Deportivo Venezuela”, con vistas a los XX Juegos Bolivarianos 2025.

La decisión se publicó mediante el Decreto de Urgencia 006-2024 en el diario oficial El Peruano, precisamente nueve días después de una reunión privada entre Boluarte y Oscorima, y en un contexto dominado por las polémicas acusaciones de enriquecimiento ilícito contra la presidenta.

El encuentro entre Boluarte y Oscorima se llevó a cabo el 14 de marzo, tan solo dos horas después de que se destapara un escándalo periodístico relacionado con la posesión de 15 relojes de lujo, entre ellos al menos cuatro Rolex, por parte de la mandataria, uno valorado en casi 19 mil dólares. Este hallazgo provocó que el Ministerio Público abriera una investigación. Esta información, que resalta la sincronía entre el escándalo y la asignación de fondos a Ayacucho, fue difundida por El Foco.

El dinero destinado a la obra del estadio, que asciende a los 100 millones de soles, ha sido liberado desde las arcas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dirigido por José Arista. Este desembolso singularmente favorece al Gobierno Regional de Ayacucho, mientras que reportajes previos apuntan a una subutilización de los presupuestos asignados a este proyecto en años anteriores. Inicialmente, el presupuesto para el estadio en 2023 era de 15 millones de soles, de los cuales solo se gastaron 1.3 millones; y para el año en curso, pese a contar con una asignación inicial de 18 millones, no se ha reportado ejecución alguna