¿Consumir huevos de gallina contribuye con el maltrato animal? Conoce la realidad tras este alimento

Los expertos lamentan que el huevo sea un ingrediente fundamental en la cocina peruana, y que esté tan arraigado en la cultura nacional, puesto que la industria que se encarga de obtenerlos someten a las gallinas ponedoras a prácticas inescrupulosas.

¿Consumir huevos de gallina contribuye con el maltrato animal? Conoce la realidad tras este esférico alimento

Casi todos comemos huevo, y más si es de gallina. Ya sea en la mañana, la tarde o la noche, constituye un alimento habitual para la gran mayoría de peruanos. Sin embargo, detrás de su consumo existe una de las mayores prácticas de maltrato animal que ha sido invisibilizada por muchos años.

Por este motivo, quienes conocen esta realidad lamentan que sea un ingrediente fundamental en la cocina peruana, y que esté tan arraigado en la cultura nacional, puesto que la industria que se encarga de obtenerlos abusan y explotan de las gallinas ponedoras.

En Perú, aproximadamente 29 millones de gallinas viven en jaulas que apenas sobrepasan el tamaño de una hoja de papel A4, de acuerdo a Sandra Lopes, directora ejecutiva de la ONG Compromiso Verde, la cual busca transformar el sistema alimentario hacia uno beneficioso para los animales, los humanos y el medio ambiente.

En una entrevista para Infobae Perú, Lopes expuso que estas aves pasan toda su existencia confinadas y enfrentándose a enfermedades óseas como resultado de su extremo cautiverio. Asimismo, denunció que es común que se les ampute el pico desde una edad temprana para prevenir conductas agresivas derivadas de su encierro prolongado.

“Estamos acostumbrados a creer en la idea de que las gallinas son felices debido a que el marketing de la industria nos promueve estas historias. Pero esta no es la realidad, porque las gallinas viven en jaulas en donde ni siquiera pueden abrir sus alas. Nunca pueden realizar su comportamiento natural, como caminar o anidar, son animalitos que viven una vida entera sin saber lo que es dar un solo paso”, indicó.

“Esto es muy cruel, viven confinadas en jaulas apiladas una encima de otra. Todas las personas les preocupa de donde vienen sus alimentos, al descubrir que sus huevos vienen de una producción así, las personas optan por mejor no consumirlos”, continuó.

En Perú, aproximadamente 29 millones de gallinas viven en jaulas que apenas sobrepasan el tamaño de una hoja de papel A4.

La directora ejecutiva de Compromiso Verde hizo hincapié en que el accionar de esta clase de industrias continuará hasta que no se instaure una “política libre de jaulas” en el Perú.

“A los consumidores ya les preocupa este tema y están tomando conciencia sobre la necesidad de hablar del maltrato y sobre cómo es la crianza de las gallinas ponedoras en Perú”, precisó.

A la fecha, estas prácticas no cumplen con el numeral 5.1 del artículo 5° de la Ley 30407 (Ley de protección y bienestar animal), en donde se lee que “toda persona tiene el deber de procurar la protección y el bienestar de los animales, cualquiera sea su especie, evitando causarles daño, sufrimiento innecesario, maltrato de tipo físico que altere su normal comportamiento, lesión o muerte”.

¿Una ley puede proteger a las gallinas del maltrato?

En el Congreso de la República, ya hay un proyecto de ley que promueve el derecho del consumidor en el etiquetado de huevos. Esta es una iniciativa de la legisladora de la bancada Cambio Democrático - Juntos Por el Perú, Sigrid Bazán, con la cual buscan promover “hábitos de producción y consumo sustentables, contribuyendo al fortalecimiento del bienestar animal en los procesos de producción”.

Sin embargo, para Gerardo Berdejo Cavagnaro, presidente de la Asociación por los derechos animales Proyecto Libertad, esta medida no serviría para solucionar las condiciones en que son criadas las gallinas ponedoras en el Perú.

“Lo que busca este proyecto de ley ya existía desde hace muchísimo tiempo. Hay un etiquetado que te especifica de donde vienen los huevos, si son de empresas grandes o de granjas ecológicas”, manifestó a este medio.

“Pero al final, las gallinas, al ser de la misma raza, sufren, por tal motivo, las personas que quieran sentirse menos culpable porque el huevo que comen es de una gallina que sufre menos a las otras, en realidad, es lo mismo. Ya sea que estén enjauladas o en un lugar más abierto, van a sufrir, por la cantidad de huevos que les hacen poner. En ese sentido, el etiquetado no sirve en la vida real para las personas que quieren comer más sano. Por donde se vea, el etiquetado es un saludo a la bandera”, agregó.

Es común que se les ampute el pico desde una edad temprana para prevenir conductas agresivas derivadas de su encierro prolongado.

En esa línea, explicó que “todo huevo que proviene de una gallina ponedora implica crueldad”, así sean ecológicas, camperas o de granja. En todos los casos, “la gallina sufre porque es obligada a poner una cantidad de huevos tan grande que las desgasta físicamente, ocasionando su muerte prematura o que dejen de producir muy jóvenes, por lo que las industrias las sacrifican con menos de dos años de vida”.

La única forma de consumir huevos que no provengan de maltrato animal es encontrar una gallina silvestre en el campo y criarla en casa, pero esto solo lo hace el 0.001% de la humanidad.

“Lo que todos compran en el mercado, de 100 gallinas, 98 son de la industria del huevo que todos conocemos. En Perú, una gallina industrial te pone, más o menos, unos 300 huevos en un año, mientras que una gallina campera está en unos 200 o 250 en un año. Mucha diferencia no hay”, precisó el experto.

“El animal siempre sufre, porque se descalifica y su esperanza de vida termina siendo mucho más corta que una gallina salvaje o silvestre que vive en una casa o en el campo y que puede vivir hasta los 8 años tranquilamente”, acotó.

¿El huevo de gallina es nocivo para la salud?

Puede parecer extremo, pero la única manera de evitar el maltrato hacia las gallinas ponedoras es dejar de comer huevo. Y esto beneficiaría a tu salud, contrariamente a lo pensando. Según el Licenciado en Nuitrición, Piero Alberti, este alimento es nocivo para las personas y puede desatar diversas enfermedades por su alto grado de colesterol.

“Del 1 al 10, siendo 10 importante y 1 nada importante, el huevo es un 0. Desde un punto de vista nutricional, el huevo no es nada importante. El huevo no es un alimento cardiosaludable, sino todo lo contrario”, declaró a este medio.

El nutricionista consideró que el huevo tiene muchos más perjuicios que beneficios para la salud de cualquier ser humano. “Incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular por la cantidad de colesterol que posee. Su consumo prolongado, aproximadamente 20 años, incrementa el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular en un 89%”, dijo.

Expertos lamentan que el huevo sea un ingrediente fundamental en la cocina peruana, y que esté tan arraigado en la cultura nacional, puesto que la industria que se encarga de obtenerlos someten a las gallinas ponedoras a prácticas inescrupulosas

Los componentes del huevo podrían ser tóxicos para una persona, puesto que pasan la dosis de nutrientes que necesita el cuerpo. “El cuerpo puede tolerar cierta ingesta de huevo semanal, como cualquier otro alimento, pero esto no es óptimo”, declaró a Infobae Perú.

“Hay nutrientes, proteínas y vitaminas que te aporta el huevo, pero cuando uno decide intervenir con un alimento, evalúa el riesgo y el beneficio. En este caso, el huevo aumenta mis probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, pese a sus beneficios, entonces, veo que hay otros alimentos que me pueden aportar lo mismo o algo similar, que no me generan enfermedades”, precisó.

Sin embargo, Giulianna Saldarriaga, nutricionista de la Clínica Internacional, por su parte, consideró que el huevo sí es un alimento fundamental en la dieta de toda persona por las fuentes de proteína de alto valor biológico que posee, por lo que si recomienda que niños, adolescentes y adultos lo consuman.

“También es rico en vitamina A, el complejo B, vitamina D y la vitamina E. En cuanto a minerales, los principales que podemos encontrar es el zinc, fósforo, entre otros. La única forma de que el huevo pueda hacer daño es que no haya sido bien sancochado o cocido, ya que no se eliminaron todos los microorganismos y esto puede desatar una salmonela u otro tipo de contaminación”, precisó Saldarriaga.