El emporio comercial de Gamarra, uno de los centros de comercio textil más significativos de Perú, se encuentra en una etapa de transición hacia la temporada de otoño-invierno, tras concluir las ventas de su mercancía de verano.
Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, reveló recientemente a la Agencia Andina que esta transición también coincide con la preparación para la campaña por el Día de la Madre, una de las fechas más importantes para el comercio en la región. “Estamos preparando nuestra campaña del Día de la Madre y para la temporada otoño-invierno, con lo cual esperamos mejorar nuestro nivel de ventas este año”, expresó Saldaña.
Buscan reinventarse
En medio de un contexto económico desafiante, Gamarra busca reinventarse y superar las adversidades presentadas por una recesión económica que ha impactado significativamente el poder adquisitivo de sus clientes. Saldaña señaló que “se siente la recesión económica en la capacidad de compra de los clientes, mayoristas y minoristas, que ha disminuido en casi 50%”.
Este escenario ha obligado a los emprendedores y comerciantes del emporio a adoptar estrategias de venta más agresivas, incluyendo importantes liquidaciones de su inventario de temporada. “Hasta fines de marzo estamos en liquidación, con ofertas, descuentos y promociones de toda la ropa de verano para terminar de venderla”, añadió.
Otro aspecto crítico para los comerciantes de Gamarra es la seguridad. A finales del año pasado e inicios de este, se vio un fortalecimiento de la presencia policial en el área, con despliegues de hasta 1.000 efectivos por día.
Este apoyo resultó ser crucial para el buen desarrollo de las actividades comerciales durante la temporada alta. Sin embargo, Saldaña subrayó la importancia de mantener esos niveles de seguridad: “Se debe hacer un buen plan de seguridad para adelante, así como funcionó en la campaña de fiestas de fin de año”.
La prolongación inesperada del verano ha otorgado a los comerciantes de Gamarra una oportunidad adicional para liquidar el remanente de productos estivales. Además, la campaña escolar, que aún no concluye y se espera que se prolongue hasta finales de abril, representa otra ventana de oportunidad para incrementar las ventas.
En ese sentido, Saldaña mantiene una visión optimista, aún en medio de la adversidad, confiando en que las ventas de la campaña escolar se mantengan estables en comparación al año anterior.
Menores trabajando en talleres
De otro lado, en un importante operativo realizado por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), se ha descubierto a cuatro adolescentes, con edades que oscilan entre los 14 y 17 años, laborando bajo condiciones inapropiadas en talleres de costura ubicados dentro de las galerías Santa Rosa y Yuyi en la Av. Agustín Gamarra, en el distrito de La Victoria.
La diligencia, liderada por el superintendente de Sunafil, Freddy Solano González, es el resultado de un exhaustivo trabajo de inteligencia que logró identificar previamente 17 puntos susceptibles de estar involucrados en la contratación de mano de obra menor de edad. “Este tipo de intervenciones ayuda a sensibilizar a los empleadores sobre la importancia de respetar los derechos laborales de los adolescentes”, declaró Solano González en un intento de hacer conciencia sobre la gravedad del asunto.
Los adolescentes fueron encontrados realizando tareas tales como el empleo de máquinas de coser y el marcado de telas, actividades que no solo exponen a estos jóvenes a un entorno potencialmente peligroso, sino que también infringen la legislación laboral peruana vigente sobre el trabajo infantil y adolescente. La presencia de menores en estas condiciones plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad y salud ocupacional en estos lugares de trabajo, además de subrayar la urgencia de desarrollar estrategias más efectivas para erradicar esta forma de explotación laboral.