Antes de la operación de búsqueda en su residencia, que tuvo lugar la noche del viernes 29 de marzo, y frente al inicio de investigaciones preliminares por supuesto enriquecimiento ilícito, la presidenta Dina Boluarte estaría tomando acciones desesperadas y aparentemente entorpeciendo el curso de la justicia para evitar entregar los relojes Rolex que han generado una moción de destitución en su contra, según alertó el semanario Hildebrandt en sus Trece.
Una de las estrategias motivó a que distintos ministros salieran en medios de comunicación a deslizar la posibilidad de que los objetos de lujos no eran originales. Pese a que ello tampoco la distancia de presuntos ilícitos, dicha premisa habría sido la elegida como parte de su defensa legal, al punto que habría ordenado a sus asesores que busquen imitaciones de los modelos captados por medios de comunicación.
“Según una fuente del gabinete ministerial, la presidenta no quiere que el Ministerio Público conozca el número de serie de sus relojes Rolex porque no tiene cómo justificar de manera lícita estas adquisiciones. Es por este motivo que, hasta el momento, se ha negado a mostrar los Rolex a los fiscales para que estos los puedan revisar. Y tampoco quiere que la interroguen sobre la procedencia de esos lujos”, menciona H13.
Ello se condice con la postura de la misma Fiscalía de la Nación, la cual, a través de un documento en respuesta a la solicitud de reprogramación de diligencias, indicó que la Presidencia “no hace más que retardar el resultado de la investigación”.
“Pretende la defensa que la convocatoria a la investigada Dina Ercilia Boluarte Zegarra para las diligencias de exhibición y declaración Indagatoria se programen después de dos semanas, siendo su pretexto ‘recargada agenda’; sin embargo, no justifica si aquella ‘inspección’ y ‘entrega’ en ejercicio de funciones como mandataria estuvieron programadas con anterioridad a la citación del Ministro Público, y, principalmente, si su presencia en aquellos eventos es necesaria e indispensable como para estar por encima de su responsabilidad ante el llamado de la autoridad fiscal, lo cual es un claro indicador de rebeldía y no hace más que retardar el resultado de la investigación”, se puede leer en el documento.
En la víspera, el fiscal supremo adjunto Hernán Mendoza señaló ante el Congreso de la República que las diligencias previstas no se llevaron a cabo debido a la “inconcurrencia” de la mandataria Dina Boluarte.
“Puedo precisar que entre las diligencias ordenadas estaban recibir la declaración de la señora Dina Boluarte y también la exhibición de al menos tres relojes comprometidos en la investigación. Ambas diligencias se han visto frustradas por inconcurrencia de la señora Dina Ercilia Boluarte Zegarra”, mencionó.
Pese a estas declaraciones, la Presidencia emitió un comunicado contradiciendo a las autoridades judiciales. Indicó que recibieron a los integrantes de la Fiscalía pese a que, tal como confirmó la entidad, se limitaron a recibir una notificación.
“Representantes de la Fiscalía fueron atendidos esta mañana por personal del Despacho Presidencial, el que recibió una notificación dirigida a la presidenta de la república, Dina Ercilia Boluarte Zegarra”, indicaron en la red social “X”.
“Dina Boluarte nunca ha sido clienta”
Como parte de la investigación, el Ministerio Público citó a Héctor Banchero, único distribuidor de los relojes de lujo Rolex en el Perú. El dueño de la Casa Banchero acudió al interrogatorio y reveló que la mandataria no adquirió ningún modelo con él, pese a que ante los medios de comunicación indicó que uno de ellos fue resultado de los ahorros producto de su trabajo “desde los 18 años”.
“No, la señora Dina Boluarte Zegarra no ha comprado nada y nunca ha sido cliente y no tiene registro de mi base de datos”, se lee en el documento publicado por el programa ‘Milagros Leiva entrevista’.
Dicha revelación refuerza la sospecha de que los distintos modelos que dejó de utilizar desde el destape de la noticia provienen de terceros. Es decir, podrían ser una reliquia familiar o regalos, los cuales, además de estar prohibida de recibir, no regularizó en sus declaraciones, pese a estar obligada por tratarse de una funcionaria pública; incluso antes de ser presidenta, pues también pasó por distintos ministerios y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
En diálogo con Infobae Perú, el abogado José Verona aclaró que, de tratarse de presentes, también sería perjudicial, pues “no puede recibir regalos ni donaciones”, y la premisa de que es falso, también acarrea el delito por violación de los derechos de autor. “Quien la asesora para sacar esos argumentos penosos, lo que hacen es embarrar más la situación. Inmediatamente, el Indecopi debería abrir investigación de oficio al respecto”, sostuvo.
Allanamiento a la casa de Dina Boluarte
Fiscales y personal de la Diviac llegaron la noche del viernes hasta la vivienda de Dina Boluarte, ubicada en el distrito limeño de Surquillo. El operativo es por el caso de los relojes Rolex que posee la mandataria. Los policías, al ver que no abrían la puerta, utilizaron un ariete para tumbarla y que los fiscales ingresen. La diligencia concluyó al promediar las 4 de la madrugada, pero continúa en Palacio de Gobierno.
Es importante destacar que la pesquisa fiscal dirigida contra Boluarte está a cargo del fiscal interino Juan Carlos Villena. En su representación, el fiscal adjunto supremo Hernán Mendoza Salvador informó que la presidenta no accedió a brindar su testimonio ante las autoridades ni exhibir los tres relojes Rolex que suele llevar en eventos oficiales. Originalmente, estas citas estaban programadas para el martes 26 a las 2:30 p. m. y el miércoles 27 a las 9:30 a. m. Sin embargo, Boluarte frustró estas diligencias, lo que llevó a las autoridades fiscales a posponerlas para otra ocasión.
Boluarte solicitó la reprogramación de estas diligencias argumentando que tenía compromisos en Cajamarca y La Libertad. Pero no asistió a ninguna de estas actividades. El fiscal Hernán Mendoza mencionó que se acercó al domicilio de la presidenta para que ella o alguien autorizado mostrara los relojes Rolex, pero no recibieron respuesta. La seguridad de Boluarte sugirió que se dirigieran a su oficina, donde supuestamente serían atendidos. No obstante, una vez allí, Boluarte tampoco demostró disposición para colaborar con la investigación fiscal.