Semana Santa: El ayuno prolongado puede afectar a la salud de los fieles según experto del Minsa

Una costumbre típica de la Semana Santa es la práctica del ayuno, en la que los fieles católicos eligen comer únicamente pan y agua como una forma de penitencia en esta época de reflexión. Sin embargo, aunque se entienda el motivo de esta práctica, es importante tener en cuenta que hacerlo de manera prolongada puede afectar seriamente la salud.

Según el nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS), Luis Aguilar, la práctica del ayuno puede perjudicar a personas vulnerables como niños, adolescentes, adultos mayores, gestantes y madres lactantes. En general, si esta práctica se sostiene por más de 12 horas, es posible que se afecte no solo a diferentes órganos, sino también al sistema nervioso.

“Los síntomas del ayuno prolongado pueden incluir mareos, dolor de cabeza, cansancio, debilidad, malestar gástrico y aumento de la frecuencia cardíaca. Además, el hambre prolongada puede generar ansiedad y estrés, afectando el estado de ánimo y el bienestar general”, señaló Aguilar a la Agencia Andina.

El experto del INS también indicó que incluso al practicar un ayuno intermitente, es posible que la salud de las personas se vea afectada. Sin embargo, estos pueden realizarse de forma segura siempre que estén bajo la supervisión de un nutricionista.

La idea de consultar a este tipo de profesionales de la salud es informarse sobre los beneficios y los aspectos negativos de estas prácticas, de modo que se puedan brindar alternativas que se ajusten a estas necesidades de manera personalizada.

Aguilar también sostuvo que una alimentación balanceada debería incluir frutas y verduras a diario, seleccionar alimentos naturales y evitar los ultraprocesados, controlar el peso corporal, reducir el consumo de sal y azúcar, realizar actividad física regularmente y mantenerse bien hidratado. Lo recomendado es tomar al menos ocho vasos de agua al día.

Por otro lado, el Ministerio de Salud indicó que es preferible buscar ayuda profesional o una orientación nutricional para garantizar que la Semana Santa no se vea perjudicada por emergencias de salud.

Es una costumbre usual en Semana Santa el dejar de comer carne roja de manera temporal para consumir pescado en ciertos días de la Semana Santa, aunque es común ver un poco de confusión entre algunos ciudadanos católicos que no saben qué días suele realizarse esta tradición.

Para aclarar la confusión es necesario mencionar que, aunque no es obligatoria, si es una práctica que se lleva a cabo tradicionalmente los días de vigilia.

En este caso el Miércoles de Ceniza, que tuvo lugar el pasado 14 de febrero, el Viernes Santo, que para este año será el 29 de marzo, y todos los viernes de Cuaresma, donde también se debe evitar el consumo de carne a fin de purificarse para el tiempo venidero de Semana Santa.

En sus inicios esta práctica consistía en un ayuno total. Sin embargo, actualmente se ha normalizado la ingesta de algunos alimentos, pero estos no deben contener carne roja. El motivo de esto tiene que ver con una forma de penitencia.

También se relaciona con el sacrificio de Cristo y por ello se recomienda abstenerse de ella, al menos de forma temporal.

Otra explicación tiene que ver con el luto, ya que la comunidad cristiana se encuentra sufriendo la muerte del salvador, por lo tanto, es mejor comer una comida sencilla como la que se consumiría tras el fallecimiento de alguien cercano debido a una reducción significativa en el apetito de las personas en estado de tristeza.