Excanciller Luis Gonzales Posada califica elecciones en Venezuela como “autodestrucción de la democracia” e invoca a desconocer resultados

El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición firmaron el Acuerdo de Barbados comprometiéndose a respetar los derechos políticos y garantías electorales para todos. Sin embargo, ello ha sido desconocido por el oficialismo. No solo con trabas para la inscripción de María Machado y, posteriormente, Corina Yoris de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sino con las órdenes de arresto contra una decena de opositores, entre ellos la jefa y coordinador de la mencionada agrupación.

Para el excanciller peruano Luis Gonzales Posada, Maduro convirtió la “antesala del proceso electoral en un acto de barbarie”. “Estamos ante un caso de extrema gravedad, donde América Latina no puede mantenerse indiferente y sin levantar la voz”, advirtió.

En ese sentido, insistió que el único camino es retirar a los embajadores de Caracas, “porque no se puede coexistir diplomáticamente con una dictadura que desconoce los acuerdos internacionales y que hoy día ha llegado al extremo de cortarle la electricidad a la Embajada de Argentina, porque ahí se encuentran refugiados un grupo de opositores, violando la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.

Agregó que “los países deben asumir el compromiso de desconocer el resultado de las elecciones, en las que utilizan métodos gangsteriles para mantenerse en el poder”.

El político calificó de “deplorable” la inacción del gobierno peruano para pronunciarse contra el evidente atropello a la oposición. “La política internacional se defiende, se proyecta en función a principios, valores, y no solamente a través de la rutina diplomática”.

“Yo diría a la señora Boluarte: retire usted a su embajador de Caracas, proteste enérgicamente sobre lo que está haciendo Maduro, anuncie que no se van a reconocer los resultados electorales fraguados, como ya lo ha hecho algunos presidentes latinoamericanos. Entre ellos Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, y otros 27 países europeos”, expresó.

Destacó que “dejar pasar este brulote electoral es simplemente afirmar la autodestrucción de la democracia”, por lo que “ha llegado el momento de la confrontación, del enfrentamiento firme, claro, duro, categórico, sin medias tintas”.

El también expresidente del Congreso de la República en Perú recordó que la reciente encuesta de la empresa internacional Meganálisis reveló que la candidata socialdemócrata María Corina Machado (MCM) cuenta con 69.1% de las preferencias y el dictador Nicolás Maduro escasamente con 7.4%; una diferencia de casi 10 a 1. Además, que la credibilidad de la opositora era de 72.3% versus 1.8% de Maduro.

Otro de los datos revela que el 88.5% de venezolanos consideran que el llamado socialismo del siglo XXI solo les ha traído pobreza, angustia y dispersión familiar. Además, que, en caso sea reelecto Maduro, el 37.5% de lo que queda de la población se iría del país. El 47.2% no sabe si se queda o se va, y solamente el 15.1% dice que se quedaría. “Entonces, si eso ocurre, estaremos a puerta de una nueva ola migratoria en el territorio americano”, mencionó.

“En resumen, mientras no haya una política exterior definida de parte del Perú, y de las otras repúblicas, esto va a seguir. Maduro continuará matando. La Fiscalía de la Corte Penal Internacional así lo sostiene, igual que el alto comisionado de los derechos humanos de las Naciones Unidas, donde consideran que el gobierno de Maduro ha cometido crímenes de lesa humanidad; es decir, asesinatos, tortura, encarcelamiento de personas. Y eso son los reportes oficiales, como también coinciden con los emitidos por la OEA y por los 27 países europeos. Entonces, ¿qué cosa es lo que vamos a hacer? ¿Seguir teniendo relaciones con quién es un gánster político? ¿Degradarnos de esa manera o enfrentarlo resueltamente? Yo propongo el segundo camino, porque el primero ha fracasado y ha estimulado la represión, porque se sabe que políticamente no se toman acciones firmes en su contra”, sentenció.