La Semana Santa ya inició con el Domingo de Ramos y los millones de fieles católicos que hay en nuestro de país también comenzaron a cumplir con todos los rituales clásicos que se viven en estas fechas.
Precisamente, uno de los más esperados por los seguidores de la religión con más grande del mundo es el tradicional Vía Crucis, la misma que que conmemora los momentos desde el prendimiento hasta la resurrección de Jesús. Practicado en Jueves Santo y los viernes de Cuaresma, refleja su pasión y muerte.
También llamado “estaciones de la cruz” y “vía dolorosa”, consiste en meditar sobre catorce imágenes de la Pasión de Cristo. Basado en relatos evangélicos, es un camino de oración y piedad para los más fervientes creyentes de esta religión.
En ese sentido, la ciudad de Trujillo también se suma a esta tradicional actividad y son siete los templos que los habitantes de la ‘Ciudad de la Eterna Primavera’ pueden visitar para completar su recorrido.
Basílica Menor de Trujillo: fe y ceremonia
La Basílica Menor, escenario de liturgias solemnes, acoge el rito del lavado de pies antes de iniciar el Vía Crucis. Aquí, bajo la guía del Arzobispo Miguel Cabrejos Vidarte, los creyentes emprenden su camino, reflexionando sobre los pasajes bíblicos que narran la Pasión de Cristo.
Santo Domingo de Guzmán: misterio y devoción
Enclavada en los jirones Pizarro con Bolognesi, la iglesia de Santo Domingo, además de formar parte del itinerario, alberga al venerado Señor de los Milagros. Sus retablos y obras de arte enriquecen la experiencia espiritual de los fieles.
Iglesia San Agustín: historia y belleza
Fundada en 1558 por los agustinos, esta iglesia, en el jirón Bolívar, deslumbra con su altar mayor dorado y estilo barroco. Aquí, la figura de San Agustín y otros frailes agustinos invitan a la contemplación y al recogimiento.
Iglesia San Lorenzo: sencillez y sacralidad
Ubicada en el jirón Colón, cuadro siete, esta iglesia, construida por los indígenas durante la colonia, impresiona con su Cristo yacente, cuyo valor es inestimable según los expertos.
Iglesia del Carmen: elegancia y espiritualidad
El monasterio del Carmen, erigido por las Carmelitas Descalzas, despliega su estilo barroco y esculturas de la Virgen del Carmen y otros santos, invitando a la contemplación y a la oración.
Iglesia Santa Clara: legado y tradición
Fundado por monjas españolas en el siglo XVI, el monasterio de Santa Clara, junto con el del Carmen, es uno de los pocos conventos de clausura que perduran en Trujillo, siendo testigos silenciosos de la historia.
Iglesia San Francisco: estructura y arquitectura
En la intersección de los jirones Independencia y Gamarra, la iglesia de San Francisco sorprende con su retablo norte sin columnas y su torre de tres cuerpos. Sus exteriores, con una encantadora plazuela y una torre octogonal, invitan a la contemplación y al recogimiento.
Una cuestión de fe
La Semana Santa en Trujillo es más que una serie de rituales; es un testimonio vivo de la fe y la devoción de un pueblo que, año tras año, renueva su compromiso con sus tradiciones religiosas.
Desde los imponentes templos coloniales hasta las sencillas capillas de barrio, cada rincón de esta hermosa ciudad se convierte en un escenario de encuentro con lo sagrado, donde los fieles pueden experimentar la presencia de lo divino en sus vidas. La idea principal de esta celebración cristiana es que esta Semana Santa sea para todos un momento de reflexión, renovación y encuentro con la trascendencia.