Con un resultado amplio y contundente, pero con una cara inestable en cuanto a ritmo, la selección peruana pasó por encima de República Dominicana con un categórico 4-1. Celebraron Sergio Peña, Jesús Castillo -con complicidad del portero ‘quesquiyano’- , Piero Quispe y Paolo Guerrero.
Fossati apostó por la reconstrucción total del equipo, mas no del dibujo matriz (3-5-2). Llamó a Pedro Gallese para que ocupase la línea de meta en lugar de Carlos Cáceda. En defensa surgieron Aldo Corzo, Luis Abram y Anderson Santamaría. Luis Advíncula quedó al mando como capitán mientras el eje del campo fue compuesto por Jesús Castillo, Piero Quispe y Sergio Peña. La responsabilidad ofensiva recayó en Edison Flores y Bryan Reyna, quienes no son atacantes netos pero cumplieron con aquella función como una alternativa.
En República Dominicana todos los reflectores se ubicaban en la estampa de Junior Firpo, el legionario más importante de la delegación por su formación en Europa con pasos por Real Betis, Barcelona y, actualmente, en Leeds United. Sin embargo, las miradas terminaron en lo hecho por Ronaldo Córdoba, quien si bien no dio un recital de categoría, sí dejó ciertos destellos de buen fútbol que no terminaron de ser comprendidos por el resto de sus compañeros.
Una vez que se dio el silbatazo inicial, Perú se posicionó rápido en el campo, pero ofreció dosis muy escasas de ritmo e intensidad. Se apreció apatía en la organización y lentitud para el traslado de la pelota. A pesar de que el libreto expuesto en el Monumental distó demasiado del volcado en Matute, la ‘bicolor’ fue capaz de gritar el primer gol de la noche gracias a un lance de saque de falta de Sergio Peña, que halló al portero Noam Baumann como su máximo cómplice al cometer un fatal error en salida.
Parecía que a partir de esa curiosa definición podía darse un nuevo empezar para la selección. Nada más lejos de la realidad. Siguió jugando a un ritmo cansino, desesperante y deprimente. Lo peor es que en ese contexto, los de Marcelo Neveleff comenzaban a asomarse incipientemente al área contraria hasta que pisaron la zona de Gallese con una llegada importante de Heinz Morschel, quien desaprovechó una oportunidad clara de gol tras una destacada construcción.
La buena fortuna, de repente, volvió a apoderarse de la ‘bicolor’ cuando ingresando al epílogo del primer periodo, Jesús Castillo dejó su sello en la noche con un muy buen disparo, a pase de Anderson Santamaría, en el que algo más pudo hacer el arquero ‘quisqueyano’. A República Dominicana, honestamente, se le escapó toda opción de salir intacta del Monumental por culpa de su ‘1′, que jamás estuvo a la altura de las circunstancias.
A Perú se le vio otra cara en el segundo tiempo, como si la charla del entretiempo haya tenido algún efecto fuerte. Es Piero Quispe el mejor intérprete de este acto con un estupenda jugada que acabó en un golazo que será inolvidable para él al ser el primero vistiendo la camiseta ‘blanquirroja’. No hubo mucho tiempo para mantener la sonrisa, pues Jean Carlos López recortó un poco la brecha con un golazo de media distancia que agarró mal parado al experimentado Gallese.
Pasada la hora de juego, Fossati movió el banquillo dándole ingreso a Wilder Cartagena, Paolo Guerrero, José Rivera, Gianluca Lapadula y Oliver Sonne. El Monumental expresó su parecer con la entrada del último, pero terminaron rindiéndole pleitesía al ‘Depredador’ luego de que volviera al gol después de cinco años. Y con esa diana se bajó el telón a la goleada a República Dominicana.