Se podría afirmar que no hay una fórmula única para lograr el éxito profesional, puesto que a lo largo de la vida cada persona descubre que existen diversos caminos hacia la autorrealización. Dichos senderos están repletos de oportunidades y desafíos que hacen que el viaje se torne interesante y valga la pena recorrerlo.
Si realizamos un vox populi, nos daremos cuenta que el concepto de éxito varía según la óptica de cada peruano o ciudadano extranjero. Para un profesional puede significar ser reconocido en su campo laboral, mientras que para un empresario podría traducirse en el crecimiento de su negocio y la sostenibilidad financiera. No obstante, es sabido que la perseverancia, la pasión, la adaptabilidad, la planificación estratégica y las habilidades intelectuales e interpersonales constituyen factores clave para alcanzar el éxito.
Ragi Burhum fue consciente de ello cuando viajó a Estados Unidos en un tiempo en el que no existía la carrera de Ciencias de la Computación en Perú. En el país norteamericano tuvo una consigna: convertirse en científico en computación y trabajar en Microsoft. Luego de cumplir su sueño y una serie de metas en el ámbito de la ciencia y tecnología, nuestro compatriota regresó al territorio nacional, no solo con el propósito de reunirse con amigos y familiares sino también para contribuir con sus conocimientos a la sociedad peruana durante un momento crítico: la pandemia del coronavirus.
Burhum Espinoza colaboró con dos administraciones gubernamentales mientras el coronavirus afectaba sobremanera a miles de familias tanto en Perú. En el mandato de Martín Vizcarra, el ingeniero geoespacial escribió un artículo denominado “El Martillazo y el Huayno”, mediante el cual propuso medidas para enfrentar la pandemia en Perú y analizó la fase de poscuarentena. Durante el gobierno de Francisco Sagasti, Burhum y otros integrantes del Grupo de Trabajo Técnico (GTT) fueron designados para elaborar un informe definitivo sobre el número de casos y fallecidos producto del coronavirus. En ambos gobiernos, el profesional asesoró a los entonces presidentes de la República.
Las recomendaciones del científico en computación fueron acogidas por las autoridades sanitarias y políticos, quienes enfrentaban desafíos en medio de un contexto adverso. Mientras la pandemia arreciaba, profesionales y científicos de vasta trayectoria ofrecieron sus conocimientos en aras del bienestar de la sociedad peruana.
Antes del 15 de marzo de 2020, fecha en la que el Gobierno peruano declaró el estado de emergencia nacional por 15 días debido a la pandemia del Covid-19 ―lo que implicó instaurar medidas como la cuarentena, el toque de queda y el cierre de fronteras―, Burhum era un profesional destacado y conocido en su campo profesional. Durante dos décadas trabajó para reconocidas compañías, como Microsoft, ESRI y NVIDIA, desarrollando sistemas de información geográfica. También contribuyó a numerosas organizaciones tecnológicas y fundó exitosas startups en Silicon Valley, la meca de la tecnología ubicada en la parte sur de la bahía de San Francisco, California.
Durante dos décadas, el nacido en Perú se había distinguido en el ámbito laboral de la ciencia y la tecnología. Aunque ya tenía logros dignos de elogiar en su haber, quizás le quedaba un desafío pendiente: contribuir a la sociedad con su amplio conocimiento. Este reto lo cumplió durante la pandemia, cuando analizó datos oficiales sobre casos de coronavirus, asesoró a presidentes de la República, creó la página “Open Covid Perú” y comunicó a la población peruana la evolución de la pandemia a través de los medios de comunicación (TV, radio y diarios).
Durante los primeros años de la pandemia, Burhum se convirtió en un rostro familiar para los peruanos, debido a que aparecía en los medios de comunicación frecuentemente, espacios en los que compartía sus opiniones, las cuales eran valoradas por las autoridades gubernamentales. En momentos en que miles de familias permanecían en sus hogares preocupadas por el aumento de casos y muertes, el profesional daba a conocer información fidedigna, explicaba la situación crítica del país y, en algunas ocasiones, expresaba un mensaje esperanzador.
Burhum también cuestionó a los candidatos políticos en el debate presidencial de 2021, interrogándo a los candidatos sobre los planes que pondrían en marcha de llegar a Palacio de Gobierno. “Muchos candidatos hablan de dar acceso a internet, pero no mencionan que el Perú ya ha invertido más de 323 millones en una red dorsal de fibra óptica que no usamos ni el 5%. Hablan de comprar un satélite de telecomunicaciones, pero no mencionan los más de 200 millones de dólares que hemos gastado en PeruSAT-1 y que todavía no aprovechamos. ¿Qué plantean para mejorar el acceso a internet sobre todo en zonas rurales y por qué ese proyecto sí va a funcionar?”, expresó.
Cuando el número de casos y muertes comenzó a disminuir y se reactivaron la mayoría de actividades económicas, la participación de muchos expertos en los medios disminuyó considerablemente. Sin embargo, sus contribuciones fueron recordadas por los ciudadanos, quienes agradecieron por el apoyo brindado durante los momentos más críticos.
Si se mostrara una fotografía de Ragi Burhum, es probable que muchos peruanos lo reconozcan por su loable contribución al país en tiempos adversos, ya sea explicando datos sobre el coronavirus o asesorando a autoridades sanitarias y políticos, como Vizcarra y Sagasti. No obstante, su aporte a la sociedad se extiende más allá de la pandemia, específicamente en Estados Unidos, país en el que destacó en el campo de la ciencia y tecnología e innovó.
El éxito de Ragi Burhum en el mundo de las startups
La prometedora carrera de Ragi Burhum comenzó luego de terminar su etapa secundaria en el colegio Alexander Von Humboldt en 1997. En busca de mejores oportunidades, viajó a Estados Unidos, el país donde reside actualmente. Dejó el Perú para estudiar una carrera inexistente en su país natal en ese momento: Ciencias de la Computación, una disciplina que le ha brindado innumerables satisfacciones tanto en el ámbito laboral como en el personal.
Infobae Perú tuvo la oportunidad de conversar con Ragi Burhum, quien se transformó en científico en computación después de completar sus estudios en la California State University, en San Bernardino. Tras este logro, cumplió su sueño de trabajar en Microsoft.
“Justo después de graduarme del colegio en el año 1997, me fui a Estados Unidos para estudiar Ciencias de la Computación porque era lo que necesitaba aprender si querías hacer videojuegos en Microsoft (...). El juego Flight Simulator de Microsoft, por ejemplo, utiliza datos reales de calles, edificios, imágenes de satélites, entre muchas otras cosas; todos estos eran datos geográficos. En esta compañía reescribí todo el sistema de los datos geográficos que alimentaban a Flight Simulator. Aparte de la parte de juegos que todos conocen, Microsoft también tiene una parte que es un poco más seria donde el software modificado se utiliza para entrenar a personas que están aprendiendo a volar aviones”, contó Burhum.
Tras alcanzar este sueño, se propuso nuevas metas. Desde los 24 años, concibió la idea de crear startups, motivo por el cual decidió participar en el YCombinator Startup School, buscando una oportunidad para exponer sus ideas y objetivos. En ese momento, trabajaba en la empresa ESRI (ArcGIS), desarrollando sistemas GIS, pero sentía la necesidad de explorar nuevos horizontes, lo que lo llevó a renunciar a su puesto en Microsoft.
“En YCombinator Startup School conocí a muchos destacados profesionales del mundo de las startups. Tenía 24 años y fue ahí donde comprendí que si quería dedicarme a crear startups, tenía que estar en San Francisco para entender el ecosistema y saber cómo funcionan las cosas de manera presencial”, explicó.
Tiempo después, conoció a Don Burns, un compatriota que había sido arquitecto de Google Earth y había trabajado en varios proyectos de visualización tridimensional de datos geográficos. Después de entablar una conversación en Silicon Valley, Burhum aplicó a un trabajo en el que Burns estaba contratando a personal calificado. Así, terminó laborando en una startup que, dicho sea de paso, no prosperó. Sin embargo, esta experiencia le proporcionó una visión clara de lo que necesitaba hacer cuando llegara el momento de crear su propia startup.
En los Startup School de YCombinator, el científico en computación tuvo la oportunidad de conocer a diversas personas exitosas del ámbito empresarial. Entre ellas, entabló conversación con Caterina Fake, fundadora de Flickr, quien compartió sus experiencias en el mundo de los negocios y reveló detalles sobre su nueva inversión: Etsy. En el mismo evento, también fue testigo de la presentación de Sam Altman, actual CEO de OpenAI (la organización detrás de ChatGPT), quien habló sobre Loopt.
Después de trabajar con Don Burns, Burhum se orientó hacia la consultoría. En 2009, colaboró con empresas como NVIDIA, compañía en la que desarrolló prototipos de mapas para el sector automotriz; también brindó su apoyo a agencias estatales de California, analizando el impacto ambiental en la construcción el highspeed rail utilizando herramientas de código libre.
Mientras trabajaba como consultor y residía en San Francisco, se reencontró con antiguos colegas de Microsoft, uno de ellos había renunciado a su trabajo para realizar un MBA en Stanford. Este encuentro fue determinate para los tres, pues decidieron fundar una startup de e-commerce de ropa de lujo en Silicon Valley.
“Mi amigo me contó que tenía un proyecto relacionado con la moda. Teniendo en cuenta mi experiencia técnica y su formación en negocios, decidimos crear una startup. Uno de ellos había trabajado en Microsoft en el área de adquisiciones, mientras que el otro había fundado una compañía de moda en París y contaba con amplias conexiones en el ecosistema de la moda. Así nació ModeWalk,” explicó a este medio de comunicación.
Durante el proceso, recaudaron capital, ingresaron a la aceleradora Stanford StartX, contrataron a profesionales, crearon inventarios, desarrollaron la tecnología y establecieron todos los aspectos necesarios para la empresa. “La gente que lo intenta por primera vez subestima lo que implica (crear una startup). Si no tienes 3 reuniones todos los días por un mes sin parar, o no has hablado con más de 100 grupos de inversión, no estas levantando capital”, escribió Burhum en su cuenta de Twitter.
En diálogo con Infobae Perú, el científico en computación proporcionó detalles sobre el proceso de creación de su startup. “Para atraer inversión de un capital de riesgo, es indispensable contar con un modelo de negocio disruptivo. Lo disruptivo de nuestro enfoque radicaba en el desarrollo de un e-commerce, pero no de ropa tradicional, sino de haute couture. Existe una diferencia fundamental en prendas diseñadas para el uso masivo, las realizadas a medida, y luego están aquellas marcas o diseñadores clasificados bajo el estandarte de haute couture. Lo que normalmente vemos en eventos como Fashion Week pertenece a este último grupo. Nuestro target eran personas de alto poder adquisitivo, quienes adquirían prendas en línea”, explicó.
A través del sitio web de la startup, los usuarios podían obtener información sobre los diseñadores, el proceso de producción, la inspiración detrás de cada prenda, entre otros detalles que narraban la historia detrás de lo que estaban comprando.
Es importante destacar que la startup de e-commerce de ropa de lujo, fundada por Beatrice, Henri y Ragi Burhum, logró conseguir más de 1.8 millones de dólares en inversión, atención en medios prestigiosos como Vogue y Forbes, entre otros logros.
“Son momentos que simplemente no hubiera podido experimentar si vivía en cualquier otra parte del mundo. La historia de ModeWalk culmina con la adquisición de nuestra compañía por Moda Operandi, un e-commerce muy grande en Nueva York. Lindos tiempos”, escribió el científico en computación a través de Twitter.
Finalmente, Burhum reflexionó sobre la importancia de estar rodeado de personas visionarias con objetivos claros en el momento preciso. “Es difícil no admirar a aquellos capaces de crear algo desde cero. Dentro del ecosistema de startups en Silicon Valley, estás rodeado de ese tipo de personas. Es imposible no querer ser parte de eso, de tener la aspiración de crear algo bello, útil y, por supuesto, generar valor. Creo que el acto mismo de crear es lo que te otorga más energía. Si el objetivo fuera solo el dinero, habría maneras mucho más sencillas de obtenerlo en otros campos”, expresó, visiblemente emocionado.
La trayectoria de Ragi Burhum nos lleva a reflexionar sobre cómo el talento, las oportunidades y el entorno influyen de manera significativa en el éxito. A menudo se puede pensar que la suerte juega un papel fundamental, pero es evidente que la suerte beneficia a aquellos que están preparados para recibirla, y Ragi claramente lo estaba, tanto antes como durante la pandemia del coronavirus.