Un grupo de médicos de EsSalud salvó la vida de un bebé que tenía una malformación en la columna por medio de una cirugía de alta complejidad al interior del útero de su madre. El problema de salud del feto era producido por una extraña enfermedad llamada mielomeningocele o espina bífida.
La madre del paciente, una mujer identificada como Lucía, de 36 años, fue intervenida en la semana 23 de gestación luego de que los médicos del equipo se hayan preparado por dos meses para realizar este procedimiento al interior del útero. La complejidad de la operación se debía a que los doctores debían cuidar el estado tanto del feto como de su madre al mismo tiempo.
“El bebé presentaba una malformación en la espalda y de no intervenir, el pronóstico era desfavorable, ya que al nacer el bebé no iba a poder controlar sus esfínteres, podría convulsionar o presentar hidrocefalia”, explicó el Dr. Gian Carlo Pérez Fleming, jefe del Servicio de Obstetricia Médica del hospital Sabogal de EsSalud.
El equipo, que fue conformado por ginecólogos, especialistas en medicina fetal, anestesiólogos con alta especialización en este tipo de cirugía y neurocirujanos entraron en acción en la intervención que tuvo una duración de cinco horas y fue comandada por el Dr. Walter Ventura, médico especialista en medicina fetal.
Durante el tiempo que tomó realizar la intervención que estaba destinada a corregir la malformación en la columna del feto, el bebé no fue extraído del útero, pero sí fue ubicado en una posición que favoreciera el trabajo de los médicos. Para lograr la ubicación se necesitó anestesiar tanto a la madre como al bebé
Una vez concluida la cirugía, el útero se cierra y el feto puede terminar su gestación de forma regular sin contratiempos o secuelas de ningún tipo. Según los médicos especialistas, luego de este procedimiento se espera la llegada del bebé sin malformaciones y con un pronóstico alentador.
¿Qué es la espina bífida?
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los cuadros de espina bífida evidentemente afectan a la columna de los pacientes y se pueden detectar claramente en el nacimiento. Esta malformación puede aparecer en cualquier lugar de la columna y ocurre cuando esta no se forma correctamente y no protege la médula espinal como debería.
La espina bífida puede provocar discapacidades físicas e intelectuales, que van de leves a graves. La gravedad depende de las siguientes variables:
- El tamaño y la localización de la abertura en la columna.
- Si parte de la médula espinal y los nervios están afectados.
¿Qué causa la espina bífida?
Hasta el momento las causas de esta condición no se conocen, pues se reconoce que hacen falta más estudios que indiquen cuál es el rol que juega el factor genético y ambiental. Sin embargo, se puede reducir el riesgo de malformación en el feto de diferentes formas.
- Tomar ácido fólico (400 microgramos) todos los días.
- Tomar vitaminas y suplementos diarios que sean recetados por médicos especialistas.
- Si la madre tiene una afección médica, como diabetes u obesidad, es necesario que estas condiciones estén controladas antes de quedar embarazada.
El tratamiento para este tipo de casos varía dependiendo del grado en el que se produzca en el cuerpo. En el caso de ser oculta (no hay una muestra externa de malformación), no hará falta tanto tratamiento como sí haría falta en el caso de meningocele o mielomeningocele, que son los escenarios más complejos de esta condición.