¿Qué días no se puede comer carne en Semana Santa?

Semana Santa es una época muy especial para la comunidad de creyentes, ya que representa la oportunidad perfecta para reconectar con la fe y rememorar episodios sumamente importantes de la vida de Jesús en la tierra, como su trágica muerte, pero también su gloriosa resurrección que llena de alegría los corazones de aquellos que esperan por su segunda venida, anunciada en la Biblia.

Esta temporada está llena de diferentes formas de celebración que se expresan a través de ciertas prácticas, como las visitas a la iglesia, el recorrido por cada una de ellas, el uso de las palmas en Domingo de Ramos y la particular costumbre de consumir pescado y dejar de lado las carnes rojas en ciertos días de la Semana Santa.

Esta práctica en especial está bastante estandarizada y aunque ha cambiado un poco con el paso del tiempo, sigue llevando el alimento marino a las mesas casi de manera obligatoria por estas temporadas. No obstante, también genera cierta confusión ya que muchos no saben exactamente cuáles son los días en que se hace el ayuno de carnes para dar paso al pescado.

Para aclarar la confusión es necesario mencionar que, aunque no es obligatoria, si es una práctica común que se lleva a cabo tradicionalmente los días de vigilia.

Cabe destacar que esta práctica en sus inicios era un ayuno total, sin embargo, ha cambiado con el tiempo llegando a nuestros días tal y como la conocemos. En tanto, hay más de una razón por la cual los fieles la ejecutan en estas fechas.

Una tiene que ver con una forma penitencia, ya que es un producto bastante caro y está relacionado a algunos pecados como la lujuria. Por otro lado, también se relaciona con el sacrificio de Cristo y por ello se recomienda abstenerse de ella.

Vale agregar que esta tradición tendría sus orígenes en el siglo II, cuando los primeros cristianos empezaron a tratar de purificarse tomando como referencia a Jesús que ayunó durante 40 días.

Según el papa Francisco, “ayunar es saber renunciar a las cosas vanas, inútiles, a lo superfluo, para ir a lo esencial. Es buscar la belleza de una vida más sencilla”.

La temporada de esta fiesta litúrgica, que empieza la semana siguiente, marca también el inicio de una serie de feriados que muchas personas esperan para poder compartir con sus familias, amigos, viajar, realizar actividades diferentes a las que se hacen normalmente o simplemente tomar un descanso de las jornadas laborales.

En tal sentido, vale la pena tomar nota de los días que serán feriado, es decir, el Jueves y Viernes Santo, que tendrán lugar el 28 y 29 de marzo respectivamente.

A diferencia de los días no laborables, estos feriados están marcados en el calendario regular y por lo tanto son aplicables tanto para el sector público como el privado. Además, son remunerados y no están sujetos a una recuperación de horas por parte del trabajador.