En una operación sorpresa llevada a cabo esta mañana en Pucusana, la Policía Nacional del Perú (PNP) interceptó un autobús interprovincial que realizaba el trayecto de Arequipa a Lima, descubriendo una cantidad alarmante de material explosivo oculto entre su carga; al mismo tiempo que transportaba a 22 pasajeros, exponiendo su vida al peligro.
Según el reporte oficial, el hallazgo consistió en 300 cartuchos de dinamita, 500 metros de mecha lenta y 1500 fulminantes, distribuidos cuidadosamente en tres sacos. Este incidente no solo ha generado preocupación sobre las medidas de seguridad en el transporte de cargas peligrosas, sino que también ha puesto de manifiesto los potenciales riesgos a los cuales estaban expuestos los pasajeros.
Cargamento sería utilizado para la extorsión
“El pasajero que abordó el bus de transporte interprovinicial lo hizo en la localidad de chala, en Arequipa. El bus venía de Arequipa a Lima. El pasajero, con engaños, subió sus paquetes (tres costales) que contenían ese material explosivo y se trasladaba a la ciudad de Lima”, indicó el general Carlos Céspedes Muñoz, Director de Investigación Criminal de la PNP.
La autoridad policial, en declaraciones a TV Perú, subrayó la gravedad de la situación al apuntar que: “En este trabajo que ha realizado la PNP estamos incautando un material que debe tener una conducción de máxima seguridad.” La dinamita y los demás elementos incautados son comúnmente empleados en actividades ilícitas como la minería ilegal y la extorsión, lo que eleva la importancia del operativo llevado a cabo.
“Este material explosivo iba a ser utilizado para la comisión de delitos de extorsión, minería, etc. Aun está en proceso de investigación, pero de lo que estamos seguros es que estaba destinado para actividades ilícitas”, agregó el agente de la PNP.
Los especialistas del UDEX (Unidad de Desactivación de Explosivos) no tardaron en remarcar la imprudencia cometida por el conductor del autobús, subrayando la irreflexión de transportar ese tipo de material en un vehículo repleto de pasajeros.
Estaba escondido al lado del motor
El personal especializado expresó su preocupación por la seguridad de los individuos a bordo, mencionando que “todo esto es un inminente peligro. El calor del mismo bus puede activar cualquiera de estos explosivos.” Esta observación resalta el riesgo latente que representaba el viaje, no solo por la presencia del explosivo en sí, sino también por las condiciones de traslado que podrían haber desencadenado una tragedia.
“En la garita de control de Pucusana de la Policía Fiscal, personal policial realizó una revisión del vehículo, encontró en la bodega este material explosivo e intervino al propietario de este cargamento, quien reconoció que lo adquirió en la localidad de Chala, zona conocida por la minería ilegal, pero que lo iba a usar en Lima para su uso personal”, agregó.
Hasta el momento, solamente el chofer del autobús ha sido detenido, mientras las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los detalles del caso y determinar los destinos finales y usos previstos para la carga incautada.
“Estamos viendo el delito contra la seguridad pública, el peligro común, vamos a hacer las hipótesis necesarias. Estamos viendo desde el origen de dónde proviene esta dinamita. Tenemos algunos indicadores como la marca, los códigos, que van a ser sometidos a una investigación y luego entrevistar debidamente a esta persona para poder profundizar sobre el tema”, remarcó el agente.