Dan de alta médica a niño que sufrió fractura y traumatismo tras caerle un tobogán

Estefano B.R., un valiente niño de 9 años, experimenta un milagroso regreso a su hogar, luego de que recientemente sufrió un accidente en un parque de Lurigancho - Chosica, que pudo haberle costado la vida. Sin embargo, gracias a una compleja cirugía craneal realizada en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, su recuperación ha sido notable. Este acontecimiento conmovió profundamente a la comunidad local, y hoy, sus padres, llenos de gratitud hacia el equipo médico, se preparan para recibirlo en casa.

La tarde de pasado 12 de marzo, el menor salió a disfrutar con amigos en un parque cercano a su hogar en La Era de Ñaña. La tragedia tocó su puerta cuando un tobogán, bajo el peso de la estructura, colapsó sobre él que lo dejó en un estado inconsciente y gravemente herido. Alertada por los gritos, su madre lo encontró en una situación que ningún padre quisiera presenciar: su hijo luchando por su vida.

Al ser trasladado al INSN San Borja, Estefano fue diagnosticado con un traumatismo encéfalo craneano grave y una fractura de cráneo con hundimiento. Su estado era crítico; presentaba dificultad para respirar y había señales de hemorragia intracraneal.

El equipo médico, una coalición de neurocirujanos e intensivistas, se movilizó rápidamente para estabilizarlo. A través de una meticulosa craneotomía se logró detener el sangrado y aliviar la presión intracraneal, mientas que el equipo de cirugía plástica se encargó de la reconstrucción del pabellón auricular izquierdo.

El doctor Raúl Ramírez Espinoza, jefe de Neurocirugía del instituto, reconoció la complejidad del caso y destacó el esfuerzo multidisciplinario que fue clave para la recuperación del pequeño. Con el paso de los días, el niño comenzó a mostrar signos de mejoría, asombrando a todos con su fortaleza y voluntad de vivir.

Joselyn Rodríguez, madre de Estefano, se mostró emocionada por la recuperación de su niño. “Lo de mi hijo es un milagro. Estoy muy agradecida con los médicos, las enfermeras y todo el personal de salud que estuvo pendiente de él. Hoy nos vamos a casa felices. Gracias a todos”, señaló.

En una impresionante demostración de destreza médica, el equipo del Servicio de Ginecología Infantojuvenil del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) logró extraer exitosamente un tumor ovárico gigante de una niña de 11 años. La menor había estado sufriendo de agudos dolores abdominales, cólicos e incluso dificultades respiratorias, lo que llevó a los especialistas a realizar una intervención quirúrgica de emergencia.

La historia de Sharley comenzó a tomar un giro crítico el pasado 12 de marzo cuando fue admitida en el Servicio de Emergencia del hospital, aquejada por intensos dolores en el abdomen. Tras una serie de evaluaciones detalladas, se identificó la presencia de un tumor teratoma maduro de considerables dimensiones, exactamente 35x25 centímetros y un peso que superaba los 3 kilos y medio.

Con la urgencia que requería el caso, el 19 de marzo, la paciente fue llevada al quirófano. Bajo la dirección del Dr. Miguel Ángel Gallegos Cajo, gineco-obstetra, y con el apoyo del doctor Jorge Corimanya, jefe del servicio, además de un equipo multidisciplinario compuesto por anestesiólogos, enfermeras instrumentistas y técnicos en enfermería, se realizó una laparotomía exploratoria destinada a extirpar la masiva formación.

El Dr. Gallegos reveló que este tumor, que había estado creciendo durante dos años, provocaba en Sharley un dolor insoportable, además de hacer su vientre parecer una gestación de 30 semanas. La operación no solo fue un desafío por el tamaño del tumor, sino también por la precisión requerida para retirarlo sin afectar otros órganos vitales.