“La memoria construye, no se demuele”, se lee en un pronunciamiento de la Asociación Caminos de la Memoria, organización que ha manifestado su preocupación ante el oficio de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) que solicita la destrucción del Memorial El Ojo que Llora, espacio que rinde homenaje a las víctimas (asesinadas y desaparecidas) del periodo de violencia política (1980-2000).
La gestión de Rafael López Aliaga ha solicitado al Ministerio de Cultura (Mincul) la demolición del memorial ubicado en Campo de Marte, en el distrito limeño de Jesús María. En su lugar, buscan “construir áreas deportivas o recreativas”, se indica en el documento firmado por la subgerenta de Participación Vecinal y Voluntariado de la MML, Nandy Cordova Morales, y que fue remitido directamente a Leslie Urteaga Peña, ministra del sector.
“Es importante informar a la ciudadanía que el Memorial El Ojo que Llora fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante la RV N° 000018-2022-VMPCIC/MC, tanto por su valor artístico, cultural y simbólico”, enfatiza la Asociación Caminos de la Memoria, organización miembro de la Coordinadora Nacional de DDHH.
Los nombres de las personas que forman parte el Registro Único de Víctimas (RUV) del Consejo de Reparaciones del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se encuentran marcados en dicho lugar para que sus familias puedan rememorarlos. El Ojo que Llora es un importante espacio de reflexión y diálogo que promueve los derechos humanos y aporta al fortalecimiento de nuestra democracia.
La Asociación Caminos de la Memoria solicita al gobierno peruano que brinden las garantías para la preservación del memorial. Exigen al Ministerio de Cultura, como ente rector de la protección del patrimonio cultural, y al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, como ente rector del programa de reparaciones, una respuesta en defensa del espacio.
El Ojo que llora es patrimonio cultural de la Nación y fue reconocido por la Corte IDH
“En el año 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoció el valor del monumento El Ojo que llora como reparación simbólica. Demolerlo sería una afrenta a las víctimas y un desconocimiento a la sentencia. Asimismo, un mal antecedente considerando que Perú está presentando un candidato a la Corte IDH”, expresa Julisa Mantilla, abogada peruana y ex comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
En 2022, el memorial fue nombrado Patrimonio Cultural de la Nación. “Ese proceso para la declaratoria no duró un mes, ni una semana. Ha tardado casi cuatro años desde que Caminos de la Memoria presentó el pedido pensando en todos estos riesgos que puedan tomar gobiernos autoritarios y negacionistas contra el Memorial del Ojo que llora”, manifestó Gisela Ortiz, exministra de Cultura y activista por los derechos humanos, en conversación con Wayka.
De esta manera, el Mincul evaluó el pedido y determinó que hay razones de valor, simbólicas y culturales para declararlo como tal, sobre todo para las víctimas. Además, que es un sitio para “actividades conmemorativas, educativas, culturales y de reflexión sobre los derechos humanos”
Ante ello, el Mincul “tiene que dar una respuesta formal con base en todos los argumentos técnicos que tiene por los cuales fue declarado”. Ortiz resalta también que la sentencia por el caso La Cantuta concluye que los nombres de los estudiantes y el profesor desaparecidos sean inscritos en el Memorial del Ojo que Llora como parte de la reparación civil, por lo que el Ministerio de Justicia también debe responder.