América Latina tiene una historia complicada, principalmente porque sus procesos para migrar hacia una sociedad como la que conocemos actualmente incluyeron grandes y abruptos cambios, empezando por el llamado ‘descubrimiento’ y posteriores conquistas a pueblos originarios, muchos de ellos afectados por enfermedades y una larga opresión.
Un caso más que cercano lo tenemos aquí en Perú, que fue por mucho tiempo el último bastión de España antes de ser expulsada del continente, sin embargo, hubo otros países que lanzaron el grito de independencia contra la dominación extranjera muchos antes que nosotros.
¿Cuál fue el primer país latinoamericano en independizarse?
En tal sentido, vale mencionar que el primer país de América Latina en independizarse fue Haití.
Aunque hoy es conocido como el país más pobre de este lado del mundo, catalogado incluso como un estado fallido y que ha acaparado noticias en las últimas semanas a causa de su crítica situación de orden interno, su historia tiene muchos matices y entre ellos la ardua lucha y valentía de su gente para liberarse del yugo europeo.
Conociendo su historia
El territorio que hoy ocupan Haití y República Dominicana fue el primer lugar que pisó Cristóbal Colón al llegar a Nuevo Mundo en diciembre de 1492, bautizando la zona como ‘La Española’.
Ese espacio, conocido como también ‘Ayiti’ fue objeto del entusiasmo de los extranjeros, hasta que poco a poco fue dejada de lado y pasó a ser controlada por los franceses hacia 1665, nombrándola Saint-Domingue.
La colonia francesa pasó a convertirse en una de las más lucrativas del Caribe debido a que llegó a controlar casi el 75% de la producción de azúcar. La fuerza laboral estaba principalmente conformada por esclavos que eran traídos de a miles cada año.
Estos tenían una alta tasa de mortalidad como producto de enfermedades, maltratos que llegaban a ser sumamente sádicos y sobreexploración, al punto en que su esperanza de vida promedio era de 21 años, por lo que siempre eran reemplazados, moviendo el negocio del comercio de esclavos.
Estas condiciones, suficientes para mermar la moral de cualquier pueblo, no pudieron detener los vientos de libertad que venían justamente desde el opresor, Francia, donde la revolución en 1789 y las ideas habían calado hondo.
Así, en 1791 un jamaiquino llamado Boukman asumió el liderazgo de una rebelión de esclavos africanos, quienes ya se preguntaban cómo aplicaba la Declaración de los Derechos Humanos del Hombre en su contexto.
Ese mismo año se encendió la revolución en Haití mediante la destrucción de plantaciones y se condenó a muerte a todos los ciudadanos blancos. Tras algún tiempo de guerra civil, el país proclamó su independencia un 1 de enero de 1804.
El monto que pagó Haití por su independencia
Como toda guerra, esta dejó al joven país en ruinas, con plantíos destruidos y una deficiente infraestructura. Lamentablemente, debido a la masacre de ciudadanos blancos las naciones no reconocieron su independencia y quedó completamente aislado y bajo riesgo de ser bloqueado por una flota de buques de guerra franceses.
Si quería salir adelante, debía pagar una indemnización de 150 millones de francos y reducir al 50% el coste de las importaciones francesas. Ese fue el precio por la libertad y la clara humillación que le habían perpetrado a sus invasores.
Aunque Haití firmó el acuerdo, al momento del pago de la primera cuota se vio obligado a pedir un préstamo de 30 millones de francos a un banco francés, que dedujo 6 millones en comisiones.
El país pasó por varias crisis políticas y financieras sin poder invertir en su crecimiento, además, los préstamos siempre fueron necesarios y financiados por estadounidenses, franceses y alemanes con unas tasas muy altas.
Haití terminó de pagar por su independencia recién en 1947, es decir, luego de 122 años. Un año en que por fin, sin deuda, podría decirse que había espacio para pensar en crecimiento.
Desafortunadamente, fue objeto de desastres naturales, tragedias, masacres y un estado constante de desequilibrio económico, educativo y social que lo convirtió en el país más pobre de la región.
¿Qué pasaba en Perú?
Mientras Haití luchaba por su independencia, en Perú el virreinato permanecía todavía bajo control, pero estas ideas modernas de libertad eran peligrosamente contagiosas y empezaban a hacer eco en varias partes del continente, al punto en que años después estarían prohibidas entre la población y llevarían a España a se expulsada progresivamente de Latinoamérica.
Para ese año también se lanzaba el primer número del Mercurio Peruano, que tendría gran importancia durante el proceso de independencia.