Valentina Tereshkova: la primera mujer astronauta del mundo que visitó el Perú y se fue condecorada

La visita de la cosmonauta a  nuestro país trascendió su época, motivando a generaciones futuras a soñar con lo inalcanzable y perseguir esos sueños.

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En 1974, la cosmonauta rusa recibida con honores en Lima, simbolizando fuerza y esperanza para las mujeres peruanas y marcando un hito en la historia del país. (YouTube / Archi)

En la historia del Perú y de la humanidad siempre ha habido mujeres que han sabido romper el molde de lo ya establecido que las ataba a viejas costumbres y creencias arcaicas y crearon un nuevo horizonte para todas.

Una de esas figuras icónicas fue la rusa Valentina Tereshkova, quien se convirtió en la primera mujer en la historia en llegar al espacio exterior en el cada vez más lejano 1963. Además, hasta hoy ostenta el récord de ser la única persona en realizar una misión de esa naturaleza estando totalmente sola.

Ocurre que esta valiente cosmonauta visitó el Perú pocos años después de su aventura fuera de este planeta y fue recibida con todos los honores por las autoridades de nuestro país. Esto fue lo que sucedió.

De origen humilde

Antes de orbitar la Tierra,
Antes de orbitar la Tierra, Valentina Tereshkova trabajaba lejos de la ciencia espacial, demostrando que los límites son solo psicológicos. (Andina)

Nacida en 1937 en Yaroslavl, a unos 250 km al noreste de Moscú, Valentina Tereshkova provenía de una familia humilde. Antes de alcanzar las estrellas, ella trabajaba en una fábrica textil, alejada de las alturas y los sueños de exploración cósmica. Sin embargo, el destino tenía reservado para ella un papel mucho más grande: el de convertirse en la primera mujer en orbitar la Tierra.

El 16 de junio de 1963, con tan solo 26 años de edad, Tereshkova se elevó hacia las alturas a bordo de la nave espacial Vostok 6. Desde la cabina de su nave, observó con asombro el vasto cosmos, convirtiéndose en un símbolo de valentía y determinación para mujeres en todo el mundo. Su misión de 71 horas alrededor de la Tierra, con 48 vueltas completas, marcó un hito en la exploración espacial y catapultó su nombre a la fama mundial.

En medio de una intensa rivalidad espacial entre la Unión Soviética y Estados Unidos, Tereshkova se convirtió en un icono de propaganda para el régimen soviético. Su éxito en el espacio fue presentado como un testimonio del liderazgo y la superioridad tecnológica de la URSS sobre su contraparte estadounidense en la carrera espacial de la Guerra Fría.

Tras su histórica hazaña, Tereshkova continuó sirviendo como un símbolo de inspiración para las mujeres en todo el mundo, demostrando que los límites solo existen en la mente de aquellos que se resignan a aceptarlos. Fue precisamente en este contexto de admiración y reconocimiento global que Tereshkova emprendió su viaje al Perú en 1974.

Su visita al Perú

La primera mujer astronauta exploró
La primera mujer astronauta exploró desde Lima hasta el Cusco en 1974, dejando una impresión duradera y promoviendo la amistad internacional. (GEC)

A su llegada a Lima, el 21 de marzo de 1974, Tereshkova fue recibida con entusiasmo y calidez por el pueblo peruano. Bajo el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, el país vivía en un clima de expectación y especulación sobre las posibles implicaciones geopolíticas de la visita de la astronauta soviética. Los rumores de la posible instalación de bases de lanzamiento de cohetes en territorio peruano alimentaban la intriga en la atmósfera política del país.

Sin embargo, la visita de Tereshkova no estuvo exenta de controversias y tensiones políticas. En un momento en que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS) enfrentaba críticas por su represión política y violaciones a los derechos humanos que solía practicar, la presencia de la primera mujer astronauta del mundo en el Perú era objeto de debate y escrutinio. Un ejemplo es el caso del el nieto del canciller de Stalin, Pavel Litvinov, buscaba refugio en Occidente, huyendo de la persecución política en su país de origen.

A pesar de este telón de fondo político tenso, la visita de Tereshkova fue recibida con entusiasmo y admiración por parte del pueblo peruano. Desde el momento en que puso pie en suelo peruano, la astronauta soviética fue aclamada como una heroína y un símbolo de esperanza para las mujeres de todo el país.

¿En dónde estuvo Valentina?

Durante su visita, la astronauta
Durante su visita, la astronauta rusa mostró un profundo respeto por la civilización inca, imprimiendo su interés en la arqueología del Perú. (GEC)

Durante su estancia de ocho días en el Perú, Tereshkova recorrió diversas regiones del país, desde las playas de Lima hasta las antiguas ruinas incas en el Cusco. En cada paso de su viaje, fue recibida con muestras de afecto y hospitalidad por parte de la población local, quienes la saludaban con flores y cánticos de bienvenida.

En el Cusco, la astronauta tuvo la oportunidad de explorar los misteriosos vestigios de la civilización inca, quedando impresionada por la grandeza y el ingenio de esta antigua cultura. Su interés en la arqueología y la historia del Perú reflejaba su profundo respeto por las diversas culturas y tradiciones del mundo.

Durante su visita oficial al Palacio de Gobierno, Tereshkova fue recibida por el presidente Velasco Alvarado, quien la honró con una recepción especial y la condecoró con la Orden del Sol, en Grado de Gran Oficial.

La misión solo de Tereshkova
La misión solo de Tereshkova en 1963 inspiró a mujeres de todo el mundo, probando que las barreras están hechas para ser rotas. (GEC)

Este gesto simbólico no solo reconocía sus logros en el espacio, sino que también destacaba su papel como embajadora de la amistad y la cooperación entre naciones..

Además de sus compromisos oficiales, Tereshkova también tuvo la oportunidad de disfrutar de la rica cultura y gastronomía del Perú, participando en banquetes y eventos sociales en su honor. Su carisma y sencillez conquistaron los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla, dejando una impresión duradera en el país y en sus habitantes.

Después de una semana llena de emociones y experiencias inolvidables, Tereshkova se despidió del Perú el 29 de marzo de 1974, llevándose consigo recuerdos imborrables y la gratitud eterna del pueblo peruano. Su visita no solo dejó una marca indeleble en la historia del país, sino que también inspiró a generaciones de peruanos a alcanzar las estrellas y perseguir sus sueños más audaces.

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