Cada 21 de marzo, el mundo conmemora el Día Mundial del síndrome de Down, momento clave para sensibilizar sobre esta condición genética y enfocar esfuerzos en la inclusión efectiva de quienes la presentan. En Perú, donde la población supera los 34 millones, el Instituto de Genética revela una realidad impactante: uno de cada 800 nacimientos corresponde a un bebé con Síndrome de Down, sumando alrededor de 35 mil personas viviendo con esta condición a nivel nacional. Sin embargo, solo cerca de 8 mil están inscritas en el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad, un dato que subraya la necesidad de mayores acciones inclusivas.
Entre las iniciativas más destacadas para promover la inclusión y conciencia está la campaña de usar calcetines de colores diferentes el 21 de marzo, una práctica significativa que simboliza la diversidad y celebra las diferencias individuales. Esta acción no solo pretende visibilizar a las personas con síndrome de Down, sino también fomentar un mensaje de empatía y respeto hacia todas las formas del ser humano.
¿Qué significado tiene usar calcetines de colores diferentes?
Cada 21 de marzo, muchas personas comparten mensajes para crear conciencia acerca de este día, muchos de esos mensajes son medias de colores acompañados de mensajes, ¿pero qué significado tiene?
En este día, destinado a incrementar la conciencia sobre el síndrome de Down, un gesto tan simple como el uso de medias coloridas se convierte en el centro de una potente campaña de sensibilización. La iniciativa, respaldada por la ONU y la página oficial del Día Mundial del síndrome de Down, lleva por nombre “Muchos calcetines” y busca, precisamente, usar la curiosidad como puente para iniciar conversaciones y difundir información valiosa sobre esta condición genética.
“Lo creas o no, los calcetines hacen que la gente hable. Cuando te pregunten por tus calcetines, puedes decirle: ‘Me los pongo para crear conciencia sobre el síndrome de Down’”, se detalla en la web del WDSD.
Esta estrategia no es aleatoria: el singular uso de calcetines que no combinan pretende simbolizar la belleza de la diversidad y las diferencias únicas en cada uno de nosotros, recordándonos que todas las personas tienen un lugar y un valor en nuestra sociedad. El mensaje es claro, cuando alguien te pregunte por tus peculiares calcetines, tienes una puerta abierta para hablar sobre el síndrome de Down y, así, contribuir a una mayor comprensión y aceptación.
Adicionalmente, es interesante destacar que el origen de esta campaña nace en 2018, impulsada por Chloe Lennon, a través de la iniciativa “Rock Your Socks”. Este movimiento ha inspirado a millones de personas en todo el mundo a sumarse, convirtiendo lo que podría considerarse un mero accesorio en un símbolo formidable de inclusión. Desde su lanzamiento, el acto de llevar calcetines desparejados ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un gesto universal de apoyo y conciencia hacia la diversidad y la riqueza que aporta el síndrome de Down a nuestras comunidades.
¿Por qué se celebra el 21 de marzo el Síndrome de Down?
El 21 de marzo resuena tanto en Perú como en el resto del mundo con un propósito especial: conmemorar el Día Mundial del síndrome de Down. Ahora, surge la pregunta: qué hace de esta fecha la elegida para tal celebración? La respuesta se ancla en un significado profundo y cargado de simbolismo. El año 2011 marcó un hito cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas designó oficialmente este día para sensibilizar y educar al mundo sobre el síndrome de Down.
La elección de la fecha tiene raíces científicas y simbólicas: está directamente relacionada con la trisomía 21, que es el término médico utilizado para describir la condición donde hay una copia extra del cromosoma 21, siendo este el tercer cromosoma del par número 21. Es por ello que marzo, el tercer mes del año, y el día 21 fueron seleccionados intencionalmente para reflejar esta particularidad genética, reforzando la conexión entre la fecha y la condición que busca visibilizar.
Este día, entonces, se convierte en una oportunidad especial para fomentar un mayor entendimiento y apoyo hacia las personas con síndrome de Down, celebrando sus contribuciones únicas a nuestras comunidades.
¿Qué iniciativas se llevan a cabo en Perú para conmemorar este día?
En Perú, la conmemoración del Día Mundial del síndrome de Down se vive a través de valiosas iniciativas que buscan la inclusión y la sensibilización sobre esta condición.
Aquí destacamos algunas de las más relevantes y emotivas actividades que organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y colectivos ciudadanos llevan adelante:
- Campaña Médica Integral en el Instituto Nacional del Niño: Situado en San Borja, se ofrece una jornada de atención especializada con un equipo de expertos dedicados a ofrecer cuidado integral a personas con Síndrome de Down, garantizando así su bienestar y salud.
- Proyecto “Rompamos Estereotipos” de la Sociedad Peruana del Síndrome de Down: A través de un enfoque audiovisual, esta campaña desafía los prejuicios, promoviendo un cambio de mentalidad para reconocer las capacidades y potencial de las personas con esta condición.
- Iniciativa de sensibilización del Colectivo Down Perú: Con el poder de un video y el eslogan “No me gustan las etiquetas, yo no tengo límites”, este colectivo alza la voz contra las etiquetas limitantes, resaltando la individualidad y las habilidades únicas de las personas con síndrome de Down.
- “Campaña de los Calcetines Desparejados”: Alentando a la población a lucir calcetines de colores y diseños diferentes, esta campaña global simboliza la belleza de la diversidad y promueve conversaciones sobre la importancia de la inclusión y el respeto.
- Talleres y conferencias educativas: Una variedad de organizaciones ofrecen espacios de aprendizaje sobre el Síndrome de Down, dirigidos a profesionales de la salud, educadores, estudiantes y al público general. Estas actividades buscan empoderar y equipar a la sociedad con conocimiento para avanzar hacia una integración plena.
Estas iniciativas en Perú reflejan un compromiso colectivo con la inclusión, la educación y el respeto hacia todas las personas, independientemente de sus diferencias. Con cada acción, se avanza un paso más hacia una sociedad más comprensiva y acogedora para las personas con síndrome de Down.