El inicio del año escolar o campaña escolar es uno de los gastos más importantes que deben asumir los padres de familia a inicios de año, desde útiles, matrícula, uniformes y en ocasiones hasta cuotas de ingreso. Es por ello que este gasto debe ser planificado por cada familia con anterioridad.
Cada familia en el país atraviesa una economía diferente, algunos tenían un dinero destinado para esta campaña, otros lo usaron sin problemas de su sueldo mensual y otro grupo de padres de familia se endeudaron, e incluso con la tarjeta de crédito. En ese caso, ¿Qué medidas podemos asumir para no arrastrar esta deuda durante todo el año?
Si hemos asumido este gasto con nuestra tarjeta de crédito, debemos ver la fecha de pago, el monto qué vamos a pagar y en cuántos meses hemos financiado este dinero. Recordemos que muchas veces la tarjeta de crédito cobra una tasa anual de entre 70 y 150 por ciento de interés, veamos además si la deuda ha sido financiada en 36 meses o 24, debido a que el próximo año tenemos que asumir nuevamente este mismo gasto.
Si ya estamos endeudados y pagamos sólo el mínimo mensual, nos daremos cuenta que terminamos pagando mucho más, por ello sería bueno buscar una alternativa como un préstamo familiar o un préstamo personal en la entidad donde recibimos nuestros haberes. Muchas veces el interés anual que podemos conseguir con estas alternativas es de alrededor del 25% o menos, lo cual es mucho menor que el interés anual de una tarjeta de crédito.
Suponiendo que no contamos con una cuenta sueldo quizás podemos buscar un préstamo familiar o recurrir a una fuente confiable de financiamiento. Tener mucho cuidado con préstamos inmediatos o al paso porque pueden vulnerar nuestra seguridad personal, bancaria y familiar.
Por último, es importante tener en cuenta que si usamos la tarjeta de crédito o pedimos un préstamo personal máximo paguemos en cuotas de 6 meses debido a que el próximo año estaremos asumiendo el mismo gasto.
Para ello o cualquier otra emergencia que se pueda presentar en nuestro hogar o en el mundo como fue la pandemia, es importante poder empezar a tener una cultura de ahorro de al menos 10 por ciento de nuestro ingreso mensual. Luego del COVID nos damos cuenta que una emergencia se puede presentar en cualquier momento, sobre todo hoy en día que seguimos en medio de una crisis económica global.