La ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuellar, confesó haber comprado un reloj ‘bamba’ en China. Dijo, además, que esto sucedió hace muchos años y que enfrentará las consecuencias políticas de esta revelación.
“En ningún momento dije que compré un Rolex (...) No tengo por qué negarlo. Efectivamente, eso fue hace muchísimos años. Yo compré un reloj, ni siquiera sé dónde está, no voy a ser mentirosa, porque justamente era bamba; entonces, no valía lo que va a costar un reloj auténtico. Creo que lo regalé, no lo sé”, admitió en entrevista con RPP.
También señaló que este producto lo compró muchos años antes de que fuese presidenta de Indecopi, la entidad peruana que, irónicamente, se encarga de defender la propiedad intelectual.
“La misma pregunta deberíamos hacerle a tantos miles de peruanos que también compran réplica (...). Por eso lo estoy reconociendo, no tengo nada que esconder (...). Yo compré ese reloj, no soy hipócrita, lo compré en su momento por razones X. Ese reloj me habrá durado dos años, ya ni recuerdo”, añadió.
Luego, comentó que no recordaba réplica de qué marca era y que para saberlo iba a preguntar a las demás personas con las que viajó en esa ocasión, quienes también habrían comprado productos ‘bamba’.
“No seamos hipócritas, cuantas personas en este país compran (...) venden polos, zapatillas bambas. No estoy justificando eso porque yo misma he luchado contra eso cuando estuve en Indecopi, y yo misma me di cuenta de mi error y lo reconozco, no debí comprarlo, pero en ese momento yo no tenía conocimiento de que había penalidades. No tome consciencia.”, trató de argumentar.
“Hoy, pudo asegurar que yo no hago esas cosas (...) Yo cometí un error en aquel entonces, pero un error no define a una persona. Efectivamente, lo compré y ahí queda la historia. Que yo promueva la compra de productos adulterados o ‘bamba’... de ninguna manera, pero tampoco nos hagamos ciegos que la comercialización de productos ‘bamba’ en Lima, y todo el Perú, es un negocio a puerta de todos”, añadió.
Además, manifestó que asumirá las consecuencias políticas de esta confesión. “Si la prensa y el juicio político considera que estoy muerta políticamente porque en mi juventud cometí un error... aquí estoy para dar la cara. Soy una persona que habla francamente, digo las cosas tal cual las pienso y no soy hipócrita”, remarcó.
Asimismo, afirmó que nunca hizo referencia a que el expremier Alberto Otárola sea el autor de un “complot” en contra de la presidenta Dina Boluarte, por el escándalo de los relojes.
“Yo he dicho que esto me suena a venganza y complot. En ningún momento me he referido a él. Que el periodista haya supuesto, me haya preguntado, y él haya deducido esto, es un tema de (él) y de los periodistas (...). Es más, yo no creo que sea él, me costaría mucho pensar que una persona que ha sido tan cercana al Gobierno y colaborador de la presidenta se preste a hacer algo así”, comentó.
Por otro lado, dijo que la población será la encargada de juzgar las decisiones de los congresistas en el caso de que no se otorgue el voto de confianza al Gabinete liderado por Gustavo Adrianzén.
“Es la prerrogativa que tiene el Congreso hoy, que tiene de censurar, interpelar, a cualquiera de nosotros, como ministros. Más allá de mi opinión, lo que importa es la opinión de la población. Ellos son los que juzgarán a los miembros que han elegido. Acá no hay ninguna inconstitucionalidad, o ilegalidad, en la decisión que ellos han tomado. Es parte del juego democrático, del juego político”, aseveró.