La economía peruana registró un síntoma positivo en el primer mes del 2024 al crecer 1,4%, la cifra más alta en 13 meses, lo que revela un importante signo de recuperación. Sin embargo, si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado, que devino en una recesión al término del 2023, lo que se muestra es un rebote discreto.
Para este año, se avizora una economía favorecida por vientos externos menos adversos y la moderación de presiones inflacionarias. En ese contexto, el Instituto Peruano de Economía (IPE) decidió ajustar su proyección de crecimiento del PBI de 1,9% a 2,4%, mientras que la perspectiva para el 2025 se mantiene en 2,8%.
“Básicamente es por la inversión privada que ha venido mucho mejor de lo que se estaba previendo. En estos primeros dos meses, la ejecución de proyectos ha sido mucho más dinámica. Eso le da un nuevo piso al crecimiento de la inversión privada, que se traduciría en una gradual recuperación del empleo. Por eso hemos revisado al alza el crecimiento del consumo privado”, enfatizó Teodoro Crisólogo, economista senior del IPE.
El especialista sostuvo que además de la falta de disrupciones climáticas severas, otro factor que ha motivado a calibrar las cifras, es por una mejora significativa en la confianza y de las expectativas de las empresas y los hogares.
“Los índices de expectativa sobre la situación familiar a 12 meses de los consumidores viene registrando niveles que no se observaban a casi inicios del 2021, lo que coloca a la economía en una mejor posición para afrontar el resto del 2024″, comentó.
Respecto a la inflación, reportada en febrero último en un 3,3%, desde el IPE consideran que le da un respiro a la capacidad adquisitiva de los hogares en un entorno donde han sido afectados por choques adversos como las “altas tasas de inflación en gran parte del 2023 y precariedad en el mercado laboral”, subrayó. Sin embargo, la economía no está exenta a riesgos.
“Para nosotros los mayores riesgos esta vinculado a que buena parte de la demanda interna desde finales del 2023 ha estado concentrado en una recuperación significativa del gasto público. El déficit está en 3% del PBI y la meta es de 2%, en algún momento este gasto público dejará de tener ese dinamismo”, sostuvo.
Proyecciones del BCR y bancos privados del Perú
En reciente conferencia de prensa, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, mantuvo la proyección de crecimiento económico del país en 3% para este 2024. El Ministerio de Economía también proyecta dicha cifra para el PBI.
“En el sector no primario, que cayó un 1,5% el año pasado, estamos esperando un crecimiento del 3,1% este año y del 3% el próximo año, lo que nos da un crecimiento del 3% para el PBI este año”, detalló.
Agregó que “el sesgo lo mantenemos al alza, y no solamente lo decimos nosotros, sino varios bancos de inversión”. Ello quiere decir que en el próximo reporte de junio, la proyección tendería a cambiar a favor y conseguir una cifra más alta. Sin embargo, el banquero reconoció que este avance es “sumamente bajo” considerando las tasas de crecimiento de 6% que alcanzó el Perú entre los años 2008 y 2014.
Además, informó que la proyección de crecimiento que el BCRP tenía en diciembre fue ligeramente más alta de lo esperado, alcanzando 0,1 puntos porcentuales adicionales.
Los departamentos de estudios económicos de los principales bancos peruanos como el BCP y BBVA anticiparon proyecciones de crecimiento del PBI en 3% y 2,7%, respectivamente.
El área de Estudios Económicos el Banco de Crédito del Perú modificó su estimación de la producción nacional, pasando del 2% a un aumento del 3%.
En el caso del BBVA Research también ajustaron al alza sus proyecciones para la economía peruana, anticipando un crecimiento de 2,7% este año, por encima de lo proyectado en diciembre del 2023 (2%). En su previsión, lo que se viene para el 2025, no se superaría el 3% de crecimiento.
Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research en Perú, sostuvo que el cambio de proyección de crecimiento para este año responde al desarrollo de El Niño costero “más benigno” en lo que va del 2024.