Para sus numerosos seguidores en TikTok, Eder Vergara Ponce, mejor conocido como el Tío Chuki, era un próspero empresario que se dedicaba a la venta de zapatillas urbanas de la mejores marcas. Sin embargo, según la Policía Nacional del Perú (PNP), detrás de esa careta se ocultaba en realidad un importante comercializador de droga que operaba en toda la zona norte de Lima y amasaba jugosas sumas de dinero.
Este peruano, de 32 años, a quien también se le conocía con el alias de Cokie, tenía un rosario de antecedentes policiales. Explotación sexual, hurto, violencia física, tenencia ilegal de armas y, principalmente, tenencia ilegal de drogas, de acuerdo a un informe del programa Domingo al Día.
El Tío Chuki fue intervenido por agentes antidrogas en su local, que además funciona como barbería, y al revisar posteriormente su vivienda se halló en uno de los espacios varias bolsas negras con varios kilos de marihuana. Las sospechas de las autoridades apuntan a que era un importante distribuidor de droga en toda la zona norte de la capital. De acuerdo a las investigaciones, le vendía a microcomercializadores.
“Ha sido investigado por la Policía por este mismo caso de tráfico ilícito de droga en gran cantidad. Tiene registros en diferentes años por violación sexual, además posee delitos contra el patrimonio en la modalidad de ‘tendero’ a las tiendas Ripley. Tiene delito de trata de personas en 2018. Entonces estamos hablando de un sujeto que no es inofensivo. Lleva todo un historial criminal que lo desnuda una vez más sobre las actividades ilegales que venía haciendo”, dijo el coronel PNP Juan Carlos Montufar, jefe de la Brigada Especial contra el Crimen de Lima Norte.
En TikTok, el Tío Chuki se mostraba como un peruano emprendedor, pero su local de barbería y venta de zapatilla también servía, según informes de inteligencia policiales, para comercializar droga. Todo estaba muy elaborado y de la manera más discreta, pues ningún vecino del lugar sospechaba que se ahí se montaban acciones ilícitas.
“Vende como producto zapatillas de diferentes marcas y es muy probable que hay utilizado esta fachada para lavar todo el dinero que ganaba con la venta de marihuana. Lo que él verdaderamente venía realizando es la comercialización de droga en toda la zona de Comas”, agregó el coronel.
Dentro de este esquema criminal de la droga, aparece el nombre de Jhonattan José Cabrera Salazar, de 35 años, quien también fue detenido por ser presunto cómplice de Cokie. Para la Policía peruana, alias Barba habría tenido un importante función en la comercialización de la droga. Parte de las ganancias obtenidas con los kilos de marihuana eran invertidos en la compra de zapatillas.
“Ellos buscaban a sus proveedores importantes para realizar la compra de esas zapatillas, pero definitivamente con la ganancia ilegal de esta mercadería que hemos incautado”, refirió el coronel Montufar.
Luego de ser detenido en la barbería, el Tío Chuki fue trasladado hacia un inmueble que sería su vivienda, pero al verse visto rodeado de las bolsas de droga y acorralado optó por negar que estas le pertenecieran. “No es mío. A mí me trajeron para acá. Tengo familia, pues, jefe”, se le oye decir en una parte del video de la intervención policial.
Mientras que, para la policía, Miguel Angel Conyas Gamarra, alias el Pepe, quien es barbero sería la mano derecha de Eder Vergara en la venta de marihuana. Según las investigaciones, los jóvenes distribuían a gran escala, repartiendo a los micromercializadores de la zona del distrito de Comas.
El Tío Chuki se trasladaba siempre en un moderno auto rojo deportivo, de la marca Mazda, que le habría servido para recoger la droga. Además, todo indicaría que la balacera ocurrida el pasado 3 de marzo, en Comas, donde una profesora resultó herida, se debería a un enfrentamiento por la hegemonía de la droga. La pelea por el territorio de esta zona sería entre Vergara y Randi Villanueva Vílchez, un presunto cobrador de cupos.