Las personas que alquilen una propiedad, pesar a conocer que se están realizando hechos delictivos como lavado de activos, trata de personas o secuestro, serán denunciadas y condenadas como cómplices por una pena igual a la del autor del delito.
“Evidentemente, va a tener un grado de responsabilidad, ya sea como autor o como cómplice, y va a merecer una pena incluso igual al autor si es un cómplice primario. Y si es un cómplice secundario por ser delitos graves, en la mayoría de veces, va a ser una pena efectiva”, dijo al diario oficial El Peruano, el juez Juan Rosas Castañeda.
También advirtió que el Ministerio Público puede abrir la investigación de oficio y que los familiares de las víctimas de secuestro o trata pueden denunciar al dueño del inmueble.
Se decomisará la propiedad
Entre de las consecuencias que podría afrontar una persona por alquilar un departamento con fines delictivos, se encuentra el pago de una reparación civil o el decomiso de la propiedad.
“En el caso de la reparación civil, el sujeto tiene la obligación de reparar el daño que ocasionó al cometer el delito de secuestro y, por lo tanto, esta persona que ha sido víctima del secuestro debe ser indemnizado con el pago de una reparación civil”, explicó.
Esto también aplica, aunque estas personas no se hayan dado cuenta de los actos delincuenciales. “Puede ser que (el propietario) no haya actuado dolosamente, es decir, que no sepa que se está cometiendo un delito dentro de su propiedad. Puede ser que resulte absuelto en un proceso penal, pero por su negligencia lo más posible es que pierda su propiedad”, sostuvo.
En ese sentido, Rosas sugirió que los dueños tomar precauciones como solicitar los antecedentes pernales e introducir en el contrato de alquilar una cláusula de supervisión que le faculte ingresar al lugar periódicamente.
Mafias alquilan departamentos
En Lima Metropolitana, una nueva modalidad delincuencial ha comenzado a afectar a la población, sobre todo a comerciantes de metales preciosos y operadores de cambio de divisas. Estos grupos criminales usan mayormente el aplicativo de alquiler Airbnb para atraer a sus víctimas bajo la fachada de transacciones comerciales ficticias, lo que al final resulta en secuestros y robos de grandes sumas de dinero.
Este modus operandi implica, inicialmente, alquilar propiedades de lujo en distritos de alto costo, como Miraflores y San Isidro. Los contratos varían entre S/ 300 y S/ 600.
Los criminales organizan encuentros en estos espacios con el pretexto de realizar negocios. De esta manera, engañan y retener a las víctimas para despojarlas de importantes cantidades de dinero. Un caso reciente involucró a un empresario minero, a quien le sustrajeron 47 mil dólares en un departamento alquilado bajo estas circunstancias.
Además de este esquema, se han reportado incidentes similares donde las víctimas son capturadas en la vía pública. En una denuncia, por ejemplo, un empresario fue incapacitado con una sustancia química por criminales. Luego, se realizaron transacciones y retiros fraudulentos con sus tarjetas de crédito.
La Policía Nacional del Perú (PNP), junto con la Dirección de Investigación Criminal (Divincri), confirmaron que están investigando esta modalidad. Con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, tratan de identificar a los responsables. La PNP ha hecho un llamado a los comerciantes y a la población en general a tener cuidado para evitar caer en este tipo de engaños.
Algunas personas que resultaron afectadas compartieron sus experiencias en medios de comunicación. Panamericana reportó un caso donde la víctima describió estar casi una semana bajo los efectos de una droga administrada por sus captores, quienes además la amenazaron de muerte previamente.