Ciberamenazas en la era 5G

El tema abordado durante el MWC que habló de los retos a los que se enfrentan los operadores y las empresas en materia de ciberseguridad

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Reflexionar sobre la evolución de las redes móviles en las tres últimas décadas es un viaje marcado por la innovación y la transformación. Desde la llegada de Internet móvil con tecnología 2G a principios de la década de 1990, caracterizada por los primeros teléfonos capaces de enviar mensajes de texto, hasta nuestros días, en que los dispositivos móviles se han convertido en herramientas indispensables arraigadas en la vida cotidiana de las personas, la progresión ha sido notable.

Treinta años después del comienzo de las redes móviles, mientras el mundo abraza la quinta generación de tecnología, la expectativa en torno a las capacidades de Internet de alta velocidad de 5G en los dispositivos móviles es palpable. La gente espera con impaciencia el impacto transformador que tendrá en su vida cotidiana y cómo aprovecharán las empresas su potencial.

La 5G representa algo más que una simple mejora de la conectividad, es un cambio de paradigma a medida que las organizaciones amplían las opciones de conectividad para permitir nuevas capacidades. Se erige como una importante tecnología que facilita la transformación digital de sectores industriales enteros y apunta a las economías enteras. Sin embargo, con cada avance tecnológico surgen nuevos retos, lo que proporciona un terreno fértil para que los ciberdelincuentes exploten vulnerabilidades no identificadas.

En este viaje hacia la seguridad 5G, las empresas se exponen a retos únicos. Los operadores móviles, que se enfrentan al cambio hacia la computación en la nube y en los bordes, deben navegar por un complejo panorama de infraestructuras de múltiples proveedores y nubes. Mientras tanto, las empresas que invierten en redes 5G para mejorar la productividad y la eficiencia deben hacer frente a los mayores riesgos de seguridad que plantea la proliferación de dispositivos y datos.

Las amenazas y vulnerabilidades en expansión, antes centradas en las interfaces de interconexión de Internet, se han extendido ahora para explotar la capa de aplicaciones en otras interfaces de redes móviles, comprometiendo la experiencia del cliente y afectando a los ingresos del operador.

Aparte de eso, las empresas que invierten en redes 5G para ofrecer conectividad empresarial se enfrentan a riesgos de seguridad sustanciales en el entorno moderno del IoT móvil. La abundancia de dispositivos y datos presenta objetivos lucrativos para los ciberataques, con actos de ciberespionaje que plantean amenazas significativas para las empresas con servicios críticos.

Las amenazas más comunes a las que se enfrentan las empresas con servicios críticos son los actos de ciberespionaje. Estos ataques tienen como objetivo obtener acceso a los sistemas de control, con grupos de estados-nación que llevan a cabo campañas de spear-phishing para acceder a inteligencia empresarial clave, establecer operaciones de minería de criptomoneda o lanzamiento de ransomware.

Entonces, es evidente que la ciberseguridad desempeñará un papel fundamental en la configuración del futuro de la 5G. Adoptando un enfoque de confianza cero y aplicando medidas de seguridad de nivel empresarial, las organizaciones pueden fortalecer sus redes, garantizando la perfecta integración de las tecnologías 5G.

Muchos países están aún en proceso de establecer sus conexiones 5G, pero la evolución de las redes móviles avanza rápidamente hacia el futuro de la nueva generación de Internet. Con un desarrollo previsto para esta década, la 6G ya ha entrado en fase de pruebas con China Mobile, que lanzó el primer satélite con esta tecnología a principios de este mes. Además de las mejoras en velocidad y reducción de latencia, la 6G también incorporará inteligencia artificial para ayudar en la pérdida de paquetes y optimizar el consumo de energía. No obstante, el debate sobre las implicaciones de la 6G para la ciberseguridad se desarrollará en los próximos años.

Anand Oswal