Se le vino la noche. Edwin Oviedo podría pasar 52 años de prisión efectiva, luego que, este viernes 15 de marzo, la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada de La Libertad solicitara esta condena; acusándolo de ser el presunto autor mediado del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la figura de homicidio calificado, en agravio Manuel Rimarachín Cascos y Percy Farro Witte.
Como se recuerda, Oviedo Picchotito viene siendo investigado tras los crímenes cometidos contra estas víctimas. Rimarachin fue acribillado el pasado 11 de octubre de 2012, cuando salía de su casa en el distrito de Tumán. Asimismo, el pasado 14 de mayo de 2015, Farro Witte fue asesinado por un sicario. Ambos dirgían la huelga de trabajadores contra la Empresa Agroindustrial Tumán, administrada por el acusado.
Más de 50 años preso
La medida de prisión fue solicitada por la fiscal provincial Jenniferr Ludeña, durante la instalación del juicio oral por el caso los “Wachiturros de Tumán”, en el Juzgado Penal Colegiado Supranacional Transitorio de Trujillo.
Al igual que la solicitud, la medida fiscal también recae contra los imputados Segundo Ordinola Zapata, Pablo Arce Benítez y Víctor Rodríguez Ortiz, como autores mediatos del mencionado delito. Además, contra Eswar Montenegro Sales y César Valencia Delgado, imputados como autores materiales del homicidio de Rimarachín Cascos.
En esa línea, se solicitó la medida contra Roberto Campos Effio y Feljud Castro Banda, acusados de ser los autores materiales del asesinato de Percy Farro Witte.
Según la acusación fiscal, Oviedo Pichotito habría liderado la organización criminal “Wachiturros de Tumán”, y ordenado asesinar a los mencionados trabajadores para mantener el control de la Empresa Agroindustrial Tumán.
Investigaciones contra Oviedo
Un informe de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) ha destapado una serie de comunicaciones telefónicas entre Emma Benavides, hermana de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, y el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, implicado como presunto financiador de la organización Los Cuellos Blancos. De acuerdo con los registros, se contabilizaron hasta doce llamadas telefónicas entre ambos durante un periodo clave que abarca desde abril de 2018 hasta mayo de 2019.
La investigación reveló que cuatro de estas conversaciones tuvieron lugar el 9 de abril de 2018, mientras que siete ocurrieron entre el 17 de mayo y el 25 de junio del mismo año. Otro diálogo adicional se registró el 5 de mayo de 2019. Esta interacción continuada ha levantado sospechas sobre la relación entre Benavides y Oviedo, poniendo el foco no solo en la naturaleza de sus conversaciones sino también en el marco temporal en el que estas sucedieron, coincidiendo con momentos clave para Los Cuellos Blancos, según detalló el semanario Hildebrandt en sus Trece.
Esta información ha cobrado relevancia en el contexto de acusaciones contra Patricia Benavides, quien habría intentado proteger a su hermana Enma de una investigación por presuntos delitos de cohecho pasivo específico y asociación ilícita para delinquir. Estas acusaciones sugieren la posibilidad de que Enma Benavides estuviera involucrada en el cobro de sobornos a investigados por narcotráfico a cambio de su libertad, utilizando su conexión con altos cargos judiciales y políticos para influir en decisiones legales.