Julián Zucchi ha decidido romper el silencio y ofrecer su versión de los hechos tras las recientes acusaciones de Yiddá Eslava sobre un supuesto caso de infidelidad ocurrido en Argentina. Según afirmó al programa de Magaly Medina, jamás engañó a la madre de sus hijos, pero reconoció que se vio con una amiga cercana en medio de una crisis en su relación.
“Siempre fui yo quien promovió ir a terapia para que ciertos temas se solucionen. En medio de una separación, porque Yidda me termina a mí, me pidió un tiempo, fue una ruptura con la condición de volver a la psicóloga, pero ella no quiso. Yo me voy a Argentina a pensar cómo va ser mi nueva vida. En ese momento no pude ni siquiera tener una infidelidad, solo verme con una amiga y eso puede ser interpretado de otra forma”, manifestó desde España.
En su defensa, Julián Zucchi indicó que el encuentro con Sandra Abellón, quien sería su íntima amiga, se dio de la siguiente forma: se vieron en un bar y luego se dirigieron al departamento de la rubia para conversar sobre sus problemas amorososos. Ya cuando el argentino regresó a Lima, continuó charlando con su conocida en Instagram, pero en modo efímero. Es decir, los mensajes se eliminaban automáticamente.
“Hablábamos cosas que no quería que Yiddá se entere, eran cosas personales de cómo me sentía, problemas que yo podía tener. No quería que leyera esas conversaciones privadas con esa amiga. Ella no sabía nada de esta chica y era la primera vez que pasaba (que me encontraba conversaciones)”, manifestó.
Julián Zucchi invitó a su amiga a su cumpleaños
En enero de 2024, meses después de su separación de Yiddá Eslava, el argentino regresó a su país natal y celebró su cuadragésimo cumpleaños por todo lo alto. Entre sus invitadas se encontraba Sandra Abellón, su excompañera de Parchís. Ambos se tomaron una fotografía juntos, la cual fue compartida en las redes sociales. Según el exchico reality, esta imagen enfureció a la madre de sus hijos, lo que ocasionó que la relación cordial que mantenían se deteriorara.
“Cuando yo festejo mis 40 años, ella (Yiddá) ya había conocido a su novio, a su pareja. En mi cumpleaños viene mi amiga de Parchís, Sandra. Eso generó un problema, un conflicto. Mi amiga es… mi amiga. O sea, no pasó nada. Solo vino a mi cumpleaños y la pasamos genial. Pero algo le molestó de esa invitación, y obviamente ahí empezó a cambiar esta relación de amistad que teníamos”, mencionó a ‘Magaly TV La Firme’, este 14 de marzo.
¿Quién es Sandra Abellón?
Sandra Abellón, amiga cercana de Julián Zucchi, es una cantante y profesora de baile argentina. La rubia es conocida por haber formado parte del programa infantil y grupo musical Parchís, en donde trabajó al lado de figuras como Juan Pablo Kildoff, Matías Valverde, Natalia Otero y la expareja de Yiddá Eslava. La banda se desintegró en el 2000.
Tras su paso por Parchís, Sandra Abellón cambió radicalmente de vida después de alcanzar la maternidad a los 21 años. Esta decisión marcó un punto de inflexión en su carrera, llevándola a desvincularse completamente del mundo del espectáculo. Abellón centró su pasión por el arte trabajando como fotógrafa e instructora de zumba.
“Fui mamá a los 21 porque siempre quise ser mamá joven. Me enfoqué plenamente en estar con mi hijo, y luego empecé a trabajar. Hice mi vida normal, nada de tele ni nada. Mi intención nunca fue ser famosa, y hasta no me gustaba serlo porque era raro. A mí me gusta bailar, cantar y actuar, pero la fama está de la mano. Yo no quería eso, me abrumó la fama de tan chiquita. Yo solo quería respirar y alejarme. Creo que eso no pasó con los demás chicos: Natalia y Julián, ellos tenían ganas de ir a trabajar a Perú”, mencionó en Jimmyshow TV.
En dicha entrevista, Sandra Abellón negó tajantemente haber tenido un romance con Julián Zucchi cuando eran adolescentes. “Eran solamente chismes”, aclaró.
Este 2024, Julián Zucchi y Sandra Abellón se reencontraron en la fiesta de cumpleaños del exchico reality. Mediante sus redes sociales, el argentino le dedicó unas tiernas palabras:
“Mi antigua compañera @malvinaabellon (Sí, Sandra se llamaba Malvina y hoy usa ese nombre), me saludó, la invité y ella aceptó. Nuestro reencuentro fue un recordatorio palpable de que el pasado, con todas sus alegrías y desacuerdos, no tiene por qué ser un lastre sino un cimiento sobre el cual construimos nuestro hoy. Al verla, fue evidente que el cariño perdura, madura y se transforma. Nos miramos no solo como viejos amigos, sino como dos almas que han crecido. Y en sus ojos, vi reflejadas las muchas vidas que tocamos juntos con música y alegría, y que todavía resuenan en el corazón de nuestros seguidores”, escribió Zucchi.