De un espacio olvidado a convertirse en el corazón de la piratería: conoce la historia del centro comercial El Hueco

En el corazón de Lima, el Centro Comercial El Hueco se posiciona como un testimonio vivo de la transformación de la ciudad a lo largo de las décadas. Este lugar, originalmente un proyecto inconcluso que dejó tras de sí un vacío en las dinámicas urbanas de la avenida Abancay, encontró en la necesidad y la creatividad de los comerciantes informales la chispa para reinventarse. Así, lo que comenzó como un símbolo del desorden urbano y la informalidad, se transformó en un emporio de oportunidades, dando un giro inesperado a su destino y convirtiéndose en un punto de inflexión en la historia comercial de Lima.

La intriga y la curiosidad que rodean a este emporio no se detienen en su origen. Este centro comercial, conocido por ser el epicentro de la piratería y el comercio informal, ofrece una variedad de productos que desafía cualquier expectativa. Desde moda asequible y gadgets tecnológicos, hasta artesanías únicas y servicios variados, donde es posible encontrar casi cualquier cosa. En la siguiente nota te contaremos más acerca de este centro comercial que no solo refleja la evolución del comercio en la zona, sino que también cuenta la historia de superación de sus comerciantes, quienes han visto en El Hueco una verdadera oportunidad para prosperar y contribuir a la economía local.

Entre el ajetreo de las calles de Lima, la vibrante avenida Abancay oculta entre su bullicio historias que han marcado profundamente el imaginario de la capital peruana. Desde la década de 1950, con la ciudad experimentando sus primeras olas migratorias regionales, se convirtió en un escenario propicio para que arquitectos de la época proyectaran sus visiones en un paisaje urbano en transformación. La ‘Guía de arquitectura’, una publicación de Los Portales, relata el nacimiento del Centro Comercial El Hueco en este contexto, destacando como un hito en la zona.

Originalmente, la avenida Abancay, una de las avenidas más cruciales y transitadas de Lima, estaba destinada a alojar un edificio gemelo al del Ministerio de Educación, una construcción notable por su forma arqueada y color rojo distintivo. Sin embargo, los planes para esta estructura gemela nunca se materializaron. El proyecto fue abandonado luego de haberse cavado únicamente lo que sería su sótano. Este lugar, marcado por la ausencia y el espacio vacío, fue rápidamente apodado ‘El Hueco’ por los ciudadanos que, en busca de oportunidades, ocuparon este espacio en una de las muchas invasiones urbanas documentadas en la capital. A lo largo de los años, los comerciantes se esforzaron por reconstruir el área, dándole un nuevo propósito y transformándolo en el próspero centro comercial que conocemos hoy.

Según lo documentado por el canal ‘La biblioteca de Merlín’ en YouTube, el proyecto original del espacio conocido hoy como ‘El Hueco’ fue abandonado debido a complicaciones burocráticas. En la década de los 60, se contempló la posibilidad de reutilizar este espacio vacío como terminal para autobuses que conectarían distintos puntos de Lima, aunque este concepto nunca se desarrolló completamente. La idea de darle un nuevo propósito a este lugar quedó en suspenso hasta que los años 80 trajeron consigo un período de auge en el comercio informal dentro de la ciudad de Lima. En este contexto, y en un esfuerzo por preservar el Centro Histórico de Lima del creciente comercio ambulante, surgieron políticas de desalojo similares a las implementadas en el caso de Polvos Azules.

Esta estrategia no solo proporcionó a los comerciantes un nuevo lugar para sus negocios, sino que también marcó el inicio de la transformación de ‘El Hueco’ en un centro comercial formal.

Este emporio se ha ganado la fama tanto a nivel nacional como internacional por ser considerado el epicentro de la economía informal, particularmente conocido por su vinculación histórica con la venta de productos de dudosa procedencia, un aspecto que ha acuñado el término “corazón de la piratería” en su descripción. Este lugar, envuelto en el constante ajetreo y caos característico del comercio vibrante, ha llevado a los ciudadanos y visitantes a describir la experiencia de compra como abrumadora, pero, a su vez, fascinante por la diversidad y accesibilidad que ofrece.

La popularidad de El Hueco trasciende los límites de la simple compra-venta, convirtiéndose en un fenómeno social y cultural digno de exploración. A través del recorrido documentado por el youtuber Henry Spencer, se revela la amplia gama de productos disponibles que atraen a una multitud de compradores cada día. Entre los artículos más buscados se encuentran:

1. Ropa y accesorios: Una gran selección de moda para hombres, mujeres y niños, incluyendo ropa casual, deportiva, formal, y accesorios como bolsos, cinturones, y joyería a precios accesibles.
2. Electrónica y tecnología: Dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles hasta computadoras, cámaras, y accesorios relacionados. Es posible encontrar tanto marcas reconocidas como alternativas más económicas.
3. Hogar y electrodomésticos: Artículos para el hogar, desde decoración hasta electrodomésticos pequeños y utensilios de cocina, ofreciendo opciones para mejorar o renovar el hogar.
4. Juguetes y entretenimiento: Una amplia gama de juguetes para niños de todas las edades, videojuegos, y otros productos de entretenimiento y ocio.
5. Productos de belleza y cuidado personal: Incluye cosméticos, productos para el cuidado de la piel, el cabello, perfumería y todo lo necesario para el aseo personal.
6. Servicios variados: Algunas secciones del centro comercial ofrecen servicios como reparación de teléfonos móviles, corte y estilizado de cabello, e incluso puntos de comida rápida o pequeños restaurantes para disfrutar de una variedad de platos.
7. Artesanías y recuerdos: Para los turistas o aquellos que buscan un regalo especial, El Hueco también es un lugar donde se pueden encontrar artesanías locales y recuerdos de la región.