Amplían vacunación del Virus de Papiloma Humano para adolescentes hasta 18 años

Anteriormente, sector Salud solo aplicaba vacunas a niñas de hasta 14 años. Medida también beneficiará a varones.

Pese a su importancia para la salud, el precio de las vacunas VPH representa un gasto significativo con un total de hasta 8,000 pesos (Freepik)

Más adolescentes podrán acceder a la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que ofrece el Ministerio de Salud (Minsa), pues se amplió la edad de 14 a 18 años. En adelante, adolescentes mujeres podrán acceder a la única dosis de la vacuna, siempre y cuando no hayan sido vacunadas previamente contra el virus.

Como se sabe, el Minsa administra la vacuna contra el VPH a niños y niñas de 9 a 13 años, aplicando una sola dosis para protegerlos contra este virus, que es conocido por causar diversos tipos de cáncer, especialmente el cáncer de cuello uterino, que afecta principalmente a las mujeres.

El Minsa resalta que la vacuna contra el VPH reduce hasta en un 86 % la prevalencia de infecciones por VPH y por consiguiente la incidencia de casos de cáncer de cuello uterino. Por ello, sumar más mujeres vacunadas contribuye a que en el futuro se reduzcan las muertes por dicho tipo de neoplasia.

Con la nueva medida, se ha instruido a las direcciones de redes integradas de salud (Diris) de Lima Metropolitana y Callao, así como a las direcciones y gerencias regionales de salud en todo el país, que amplíen el alcance de la vacunación para las mujeres hasta los 18 años.

Magdalena Quepuy Izarra, directora ejecutiva de Inmunizaciones del Minsa, explicó que como parte del esfuerzo para cerrar las brechas en la vacunación del esquema regular en todo el país, se dará prioridad a la vacunación contra el VPH para niñas y adolescentes de hasta 18 años. Además, se tiene previsto, de forma progresiva, ampliar la vacunación contra el VPH a los varones de 14 a 18 años.

La vocera del Minsa explicó que primero aplicarán las vacunas contra el VPH a las adolescentes que tengan hasta 18 años; luego, incorporarán a los varones que demuestren tener el mismo límite de edad.

“En esta primera etapa buscamos proteger contra el virus a aquellas adolescentes que no accedieron a la vacunación, ya que el VPH es el principal causante del cáncer de cuello uterino que afecta a las mujeres y tiene una alta tasa de mortalidad”, explicó Quepuy Izarra.

Cabe resaltar que esta medida se oficializó a raíz de que el Congreso de la República publicó la Ley 31883, que amplía la vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) para niñas, niños y adolescentes hasta los 18 años de edad.

La Defensoría del Pueblo indicó que el avance de la vacunación contra la COVID-19 es mucho menor a comparación de otros países; además, la inmunización en otras enfermedades también ha bajado drásticamente. | VIDEO: TV Perú

Prevención del cáncer de cuello uterino

  • Es posible evitar completamente el cáncer de cuello uterino siguiendo las siguientes sugerencias del Ministerio de Salud (Minsa):
  • Someterse regularmente a chequeos preventivos según la edad y tipo de prueba de detección recomendada para las mujeres.
  • Mantener una rutina diaria de ejercicio durante al menos 30 minutos.
  • Evitar el tabaquismo.
  • Utilizar preservativos o condones para reducir el riesgo de contraer la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Es necesario mencionar que la detección del cáncer de cuello uterino se lleva a cabo mediante tres tipos de pruebas: la detección molecular del Virus del Papiloma Humano (VPH), el Papanicolau y la inspección visual con ácido acético.

La detección molecular del VPH implica examinar las células del cuello uterino para identificar la presencia de la infección por este virus, ya que es responsable del 70% de los casos de cáncer de cuello uterino. Esta infección se transmite principalmente por contacto piel con piel durante las relaciones sexuales. Se recomienda realizar esta prueba anualmente en mujeres de entre 30 y 49 años.

Por otro lado, el Papanicolau consiste en tomar muestras de células del cuello uterino para detectar la presencia de cáncer cervical o cambios celulares que podrían derivar en cáncer. Esta prueba también puede revelar infecciones o inflamaciones leves. Se aconseja realizar el Papanicolau anualmente desde el inicio de la actividad sexual.

Finalmente, la inspección visual con ácido acético, conocida también como cervicoscopia, implica observar el cuello uterino a simple vista después de aplicar ácido acético diluido para detectar anomalías cervicales. Esta inspección se recomienda cada 3 años en mujeres de 30 a 49 años.