De tener la mayoría en el parlamento con un total de 37 legisladores, a verse reducida a menos de su tercera parte quedando solo 11 en la bancada del partido de Perú Libre. La misma que sufre su primera baja por “razones de conciencia” en medio de críticas hacia su cercanía con Fuerza Popular, en una alianza conocida como el “fujicerronismo”. La decisión de renuncia de legislador Wilson Quispe ha acarreado una serie de acciones dentro del grupo parlamentario que representa al partido de Vladimir Cerrón en el Congreso.
El último martes a primera hora de la mañana, el legislador Wilson Quispe, quien para entonces pertenecía a la bancada de Perú Libre en el Legislativo, pero que venía mostrando un voto diferenciado de dicho bloque parlamentario; presentó su carta de renuncia ante la vocera de dicho grupo parlamentario. El anuncio suponía a primera una renuncia a la bancada que se sumaba a la veintena que enfrentó el partido del lápiz durante su primer año; sin embargo, la misiva de Quispe demostraba una serie de detalles relevantes.
“Se han traicionado los principios políticos”
En la carta dirigida a Margot Palacios, congresista vocera de la bancada, el legislador expresó que entre sus motivos se encontraba su “profunda divergencia con el giro ideológico y político que viene atravesando la Bancada en el Congreso de la República”. En ese sentido, consideró que el hecho de que hayan llegado al Legislativo, “no supone una carta libre para traicionar nuestros principios políticos”.
“Lamento, que el Grupo Parlamentario Perú Libre haya optado por cambiar de rumbo, alineándose con fuerzas que sostienen un régimen que es responsable del asesinato de más de 75 compatriotas en las luchas del pueblo del año 2022-2023 y repudiado por las mayorías del país, con las que hoy tienen el control del Congreso de la República”, se lee en el comunicado de renuncia de Quispe, en una muestra clara de rechazo a las últimas acciones impulsadas por la bancada que representa a Vladimir Cerrón en el Parlamento.
Perú Libre lo expulsa por no votar como el resto de miembros de la bancada
Tras lo denunciado por Quispe, la bancada de Perú Libre rechazó su solicitud de renuncia. En cambio, realizó la expulsión del congresista, a fin de que Quispe no pueda adherirse a ninguna otra bancada del Parlamento. En la decisión del partido del lápiz para su retiro del grupo parlamentario, se justifican hechos como el comunicado de su salida, además de calificar su gestión en la Comisión de Fiscalización como “improductiva y encubridora”.
Como si los cuestionamientos de Quispe a la bancada de Perú Libre no fueran suficiente, el anuncio de expulsión también cuestiona el sentido del voto del legislador que ahora forma parte de los ‘no agrupados’, señalando que habría existido una “ausencia de rendición de cuentas de sus actividades a la bancada y el ejercicio de su voto parlamentario (...) contra las decisiones de la bancada”.
La bancada del fujicerronismo y las contrarreformas que impulsaron
Mal que bien, lo aseverado por Wilson Quispe no dista de la verdad. Un último recopilatorio de un medio de comunicación advirtió la serie de decisiones en conjunto que Fuerza Popular y Perú Libre habrían tomado. Ello, en deterioro no solo del sistema democrático peruano, sino también del sistema de justicia, educativo y electoral que terminan por afectar a toda la ciudadanía.
Como se sabe, entre estas acciones perpetradas en conjunto por las bancadas de Perú Libre y Fuerza Popular, se detallan reformas importantes que pueden cambiar el rumbo del país en temas relevantes. Entre ellos, la contrarreforma educativa de la Sunedu, la aprobación de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), o la ley contra la colaboración eficaz, la misma que reduce el tiempo para establecer a un colaborador eficaz, beneficiando cientos de casos de legisladores o afines que se encuentran investigados.
Asimismo, las decisiones del fujimorismo y del cerronismo han servido para impulsar procesos que contravienen el equilibrio de poderes mediante la modalidad del juicio político, tan es así que entre ambas bancadas se impulsaron destituciones e inhabilitaciones a figuras importantes del sistema de justicia, como la salida de Zoraida Ávalos y dos miembros de la Junta Nacional de Justicia. Estos procesos han sido cuestionados a tal punto que organismos como la CIDH, han puesto sus ojos en Perú, e incluso, se ha requerido la implementación de una audiencia ante la OEA por este hecho.
Cambios en Perú Libre más acorde a sus decisiones en la votación
Tras la salida de Wilson Quispe, la bancada de Perú Libre propició que Perú Libre realizara los cambios respectivos en la Comisión de Fiscalización, que este lideraba. En su reemplazo, se ubicó a Waldemar Cerrón como presidente del grupo de trabajo, pero esta no sería la única modificación dentro de la organización de grupos de trabajo bajo la presidencia del partido del lápiz.
En el transcurso de la tarde del martes, el periodista Carlos Viguria detalló que también se buscaba remover a la congresista Janet Rivas de su cargo como presidenta de la Comisión de Justicia, a tal punto de que se podría acelerar una nueva salida dentro de la bancada; en su reemplazo, entraría el legislador Américo Gonza. Previamente, ya se había advertido la disconformidad de la bancada respecto a Rivas y a Quispe por su desempeño en ambos grupos de trabajo.