En una batalla contra una insuficiencia cardíaca avanzada y severa, Leslie Flores, una mujer de 40 años, logró sobreponerse gracias a la implementación de un corazón artificial en el Instituto Nacional del Corazón (INCOR) de EsSalud.
Este dispositivo ha representado una esperanza de vida para esta joven madre, quien, tras sufrir una recaída dos años después de un complicado embarazo, ha visto una mejora significativa en su salud, permitiéndole alimentarse mejor y ganar peso, además de estabilizar su corazón con una funcionalidad que había disminuido hasta al 6%.
Un corazón artificial
La primera señal de peligro surgió durante su último embarazo, cuando Leslie fue diagnosticada con una condición cardíaca que no solo amenazaba su vida sino también la de su bebé. “Yo solo les pedía a los médicos que salvaran a mi bebé”, recuerda Leslie, quien despertó un mes después de haber sido sedada e intubada, logrando conocer a su hija cuando esta ya tenía dos meses de edad.
Sin embargo, el alivio fue temporal, ya que Leslie experimentó una recaída que la llevó a un estado de cansancio extremo, hinchazón en las piernas y dificultad para respirar, síntomas de la miocardiopatía dilatada no isquémica que padecía.
Durante su estancia en el INCOR, Leslie fue sometida al soporte de circulación y respiración por Oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) durante 9 días, un tratamiento preliminar antes de recibir el dispositivo de asistencia ventricular que reemplazaría la función de su corazón.
Este tratamiento avanzado ha permitido que otros órganos vuelvan a la normalidad y ha estabilizado su estado emocional y físico. “Me siento bien, estable y recuperada; estoy muy agradecida con EsSalud y con sus médicos cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, enfermeras, terapistas, nutricionistas”, afirma Leslie, quien tras tres meses de tratamiento ha logrado salir del ventilador mecánico y retirar la traqueostomía.
El Dr. David Gálvez Caballero, médico cardiólogo del INCOR, destaca la importancia de la asistencia multidisciplinaria en el tratamiento de Leslie, incluyendo la fisioterapia que ha sido crucial para compensar sus órganos y mejorar su condición.
“Actualmente, Leslie puede alimentarse mejor, ganar peso, tener un mejor estado emocional, hacer fisioterapia con el equipo multidisciplinario, para compensar sus órganos y ponerlos en mejores condiciones; ha salido del ventilador mecánico, se ha retirado la traqueostomía y el corazón ha sido estabilizado con este corazón artificial externo”, señala el Dr. Gálvez Caballero.
La tecnología del corazón artificial no solo representa una alternativa de vida para pacientes con enfermedades cardíacas severas, sino que también subraya los avances en la medicina cardiovascular y la importancia de contar con profesionales calificados y tecnología de punta.
Este caso pone de relieve los desafíos y las esperanzas en el tratamiento de enfermedades cardíacas adquiridas o congénitas, enfermedades que pueden afectar de manera imprevisible el órgano más importante del ser humano, que trabaja incansablemente las 24 horas del día.
Más de 11 mil procedimientos cardiológicos
Durante todo el 2023, el INCOR ha realizado más de 11 mil procedimientos cardiológicos invasivos y más de mil 900 no invasivos, mientras que en la especialidad de electrofisiología se llevaron a cabo cerca de 500 intervenciones y en rehabilitación cardíaca, se realizaron más de 16 mil procedimientos.
“Si bien es cierto la cara visible somos los médicos, detrás de nosotros está la gestión eficiente. Hoy toca a la presidenta ejecutiva Dra. María Elena Aguilar dirigir la institución y brindar el soporte a nuestros pacientes, junto a nuestro director del INCOR, Dr. Frank Britto Palacios”, dijo Gálvez Caballero.