Perú: penales albergan a más de 4 mil presos extranjeros: población creció 202% en los últimos cinco años

Además, el elevado costo de mantener a los reclusos representa una carga significativa para el Estado peruano, con estimaciones que sugieren un gasto anual considerable en la lucha contra la inseguridad y el mantenimiento de las cárceles

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El aumento de la criminalidad en Perú se manifiesta a través de una serie de delitos graves que han proliferado en los últimos meses, planteando desafíos urgentes para las autoridades de seguridad y justicia. (Andina)
El aumento de la criminalidad en Perú se manifiesta a través de una serie de delitos graves que han proliferado en los últimos meses, planteando desafíos urgentes para las autoridades de seguridad y justicia. (Andina)

La criminalidad viene experimentado un incremento en los últimos meses en el Perú. Robos, extorsiones, secuestros y asesinatos se han convertido en eventos cotidianos, generando una creciente preocupación en la sociedad. Paralelamente, los penales del país están enfrentando un aumento alarmante en su población, particularmente en lo que concierne a reclusos extranjeros en los últimos cinco años.

Según datos proporcionados por el excomandante de la Policía Nacional del Perú, general Jorge Angulo, en el año 2023, hasta octubre del año anterior, la cifra de extranjeros tras las rejas ascendía a 4.454, con 35 de ellos identificados como cabecillas de organizaciones criminales internacionales.

Dentro de esta población penitenciaria, más de 3 mil individuos son venezolanos, procesados con prisión preventiva y sentenciados por diversos casos.

Estos son algunos de los reclusos más peligrosos

La creciente población penitenciaria del país, especialmente con una presencia notable de reclusos extranjeros, destaca la complejidad de los problemas de seguridad y la necesidad de abordar tanto las causas como las consecuencias de la delincuencia. (Andina)
La creciente población penitenciaria del país, especialmente con una presencia notable de reclusos extranjeros, destaca la complejidad de los problemas de seguridad y la necesidad de abordar tanto las causas como las consecuencias de la delincuencia. (Andina)

Uno de estos líderes es Héctor Prieto Materano, conocido como ‘Mamut’, quien forma parte del Tren de Aragua y cumple condena en el penal de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna. Tras un historial delictivo en Venezuela, cruzó la frontera hacia Perú en el año 2021. Sin embargo, su carrera criminal fue detenida en enero del año pasado, cuando agentes policiales lo capturaron en el distrito de San Martín de Porres junto a otras once personas. Todos ellos enfrentan acusaciones por homicidio, secuestro, extorsión y trata de personas.

Otro personaje es Yomar Delgado Palacios, alias ‘Nino’, líder de la banda criminal “Dinastía Alayón”, facción del Tren de Aragua. Él está recluido en el penal de Ancón por 36 meses de prisión preventiva, acusado de liderar una organización dedicada a la trata de personas y explotación sexual. Su captura, realizada en un megaoperativo policial el 5 de octubre del 2023, condujo además a la detención de otros 30 miembros de la banda en 42 allanamientos llevados a cabo en distintas localidades del país.

Aumento en la población penitenciaria

El perfil del preso peruano revela patrones preocupantes en cuanto a los tipos de delitos cometidos, lo que sugiere la necesidad de enfoques más efectivos en la prevención del crimen y la rehabilitación de los infractores. (Andina)
El perfil del preso peruano revela patrones preocupantes en cuanto a los tipos de delitos cometidos, lo que sugiere la necesidad de enfoques más efectivos en la prevención del crimen y la rehabilitación de los infractores. (Andina)

Antes de la llegada de la pandemia, la población foránea ya mostraba una tendencia al alza. En 2019, se registraban más de 2 mil reclusos extranjeros. Sin embargo, en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19, esta cifra ascendió a 2.284 al año siguiente. En 2021 y 2022, el número continuó en aumento, alcanzando los 2.805 y 3.550 respectivamente.

Este fenómeno no se limita exclusivamente a la población carcelaria extranjera. En todas las cárceles del país, incluyendo las 12 ubicadas en Lima y Callao, se observa un incremento significativo en el número de internos, pasando de 89.877 en 2022 a 94.502 en octubre de 2023.

El perfil del preso peruano también revela datos interesantes. El tráfico ilícito de drogas en forma agravada, el homicidio calificado, la violación sexual y la extorsión son algunos de los delitos más comunes entre los reclusos. Destaca especialmente el alto número de presos por robo agravado, que constituyen el 23,50% del total de la población penal, así como aquellos condenados por violación sexual de menores de edad, que son el 11,83%.

Los altos costos asociados con el mantenimiento de los reclusos en prisión subrayan la importancia de explorar enfoques alternativos en la gestión de la justicia penal y la inversión en programas de prevención del delito. (Andina)
Los altos costos asociados con el mantenimiento de los reclusos en prisión subrayan la importancia de explorar enfoques alternativos en la gestión de la justicia penal y la inversión en programas de prevención del delito. (Andina)

Además, en el sistema penitenciario peruano, se encuentran privados de libertad 806 jóvenes de entre 18 y 19 años, quienes enfrentan las consecuencias de sus acciones tras las rejas. También, un total de 16.601 internos se sitúan en la franja etaria de 30 a 34 años.

Esto cuesta mantener a un reo en prisión

El costo de mantener a estos reclusos en prisión es considerable. Según estimaciones del exministro de justicia Salvador Heresi, el Estado peruano gasta alrededor de S/ 5 mil mensuales por cada interno en el año 2018. Además, el presupuesto destinado a la lucha contra la inseguridad y el mantenimiento de las cárceles representa una cifra considerable. Edmundo Lizarzaburu, profesor de administración y finanzas, señaló para RPP que el encarcelamiento genera un gasto adicional que oscila entre el 0,10% y 0.12% del PBI, superando los S/ 32 mil millones anuales.

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