La legisladora Patricia Juárez (Fuerza Popular) abandonó este lunes una sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso a la que asistió, de manera sorpresiva, su colega fujimorista Juan Carlos Lizarzaburu, autor de un comentario machista que se filtró gracias a un micrófono abierto y que fue rechazado por el Gobierno, políticos y asociaciones feministas.
Imágenes difundidas por Canal N mostraron el momento en que la parlamentaria salió de la sala Raúl Porras Barrenechea ante la llegada de Lizarzaburu, quien únicamente saludó al presidente del grupo parlamentario, Alejandro Aguinaga, antes de sentarse frente a ella. Después de cruzar palabras con María del Carmen Alva (exAcción Popular), Juárez se puso de pie, tomó sus cosas y avanzó hacia la salida.
“En realidad, es una situación incómoda. El congresista se incorpora recién a las actividades y no hubo ningún tipo de encuentro durante este tiempo. Sí, me sentí incómoda de que esté presente. Obviamente, no podía permanecer en el lugar y me retiré”, dijo a la televisora al comentar su decisión de dejar el hemiciclo.
“El congresista no ha estado en el Perú todo este tiempo. No ha habido ningún tipo de cercanía, y tampoco por lo menos en mi ánimo está hacerlo. Seguramente en algún momento este tema pasará, pero ahora no me siento cómoda. Inclusive en el pleno ha habido ese respeto a mi tranquilidad”, siguió.
En enero pasado, la Comisión de Ética aprobó recomendar la suspensión de Lizarzaburu por 120 días ante las frases sexistas que pronunció durante una sesión virtual de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. El diputado tenía el micrófono encendido cuando soltó lo que sigue: “Todas se ponen sostenes con relleno y Patty Juárez no es la excepción, tiene unas tetitas (risas). Ya las miré bien, ya”.
Una vez que se escuchó la frase, el moderador pidió apagar los dispositivos y la reunión siguió con normalidad. Después de que se hiciera viral en redes el video, el legislador admitió su responsabilidad. “Soy yo. Lamento que se haya filtrado una conversación privada con un congresista y un asesor hablando sobre las bondades de la anatomía de las féminas”, dijo.
Posteriormente, la diputada Susel Paredes presentó una denuncia ante Ética, ya que el “Congreso debe ser un espacio de tolerancia cero hacia el machismo, el acoso y hostigamiento”. Organizaciones feministas como Manuela Ramos definieron el comentario como agresión sexual y exigieron que la comisión sancione con rigor al fujimorista.
El informe que plantea la sanción de Lizarzaburu aún está pendiente de votación en el pleno, mientras que Fuerza Popular decidió suspenderlo por seis meses debido a “la comisión de una falta grave contenida en el estatuto del partido”.
Durante su participación, el denunciado insistió en que las frases que dijo fueron expresadas en el contexto de una conversación privada, y reiteró sus disculpas a Juárez y a su partido. El político ya ha protagonizado otros exabruptos al denominar “mantel de chifa” a la wyhipala, la bandera adoptada por algunos pueblos originarios del país.
Naciones Unidas recalca que el acoso puede darse de distintas formas, desde miradas y palabras hasta contacto físico de naturaleza sexual. Algunos ejemplos incluyen agredir o intentar agredir sexualmente a una persona, con inclusión de la violación, enviar mensajes sugestivos de contenido sexual en cualquier formato, compartir anécdotas o hacer bromas de carácter sexual o lascivo.
De igual modo, calificar la sexualidad de una persona, hacer comentarios sexuales sobre la apariencia, la vestimenta o las partes del cuerpo de alguien o emitir comentarios denigrantes sobre la identidad de género u orientación sexual. En septiembre pasado, el Congreso aprobó suspender durante 120 días al parlamentario Freddy Díaz, denunciado por violación y para quien el Ministerio Público solicita 20 años de cárcel.