Comprar o no comprar un medicamento genérico, esa es la cuestión para muchas personas y la controversia que ha permanecido en el ámbito de la salud durante mucho más tiempo del que debería.
Casi siempre se ha comparado a estas medicinas con sus contrapartes ‘de marca’, poniendo en tela de juicio su efectividad. Un verdadero dolor de cabeza para los usuarios y, muchas veces, un golpe a los bolsillos.
Lo cierto es que esto ha traído consigo una avalancha de preguntas y aunque el estado ha promovido el uso de los genéricos, hay quienes aún no se animan a comprarlos. Esta situación ha vuelto a tomar relevancia ahora que las farmacias ya no están obligadas a venderlos, lo que lleva a preguntarse, ¿realmente hay uno más eficaz que el otro?
Para resolver esta y otras dudas relacionadas, Infobae Perú conversó con el químico farmacéutico Javier Llamoza, Investigador de Acción Internacional para la Salud, quien hizo algunas aclaraciones que podrían ayudar al usuario a decidir mejor al momento de comprar sus medicamentos.
De ‘marca’ o genéricos, esa es la cuestión
Antes que nada, es necesario definir a qué hace referencia el término medicamento genérico. Según la FDA (Food and Drug Administration), estos son medicamentos que están hechos para ser iguales a uno de marca o ya comercializado en términos de efectividad, potencia, calidad, y otros.
Sin embargo, hace falta tener en cuenta también el término de medicamento innovador. Según explica Llamoza, estas medicinas son desarrolladas por una industria farmacéutica y tienen una patente que le permite a la empresa recuperar su inversión a través de la venta exclusiva.
Sin embargo, estas patentes tienen una fecha de vencimiento, y una vez que esto ocurre, cualquier laboratorio puede producir el medicamento. En tal sentido, todos los medicamentos que no sean del laboratorio que desarrolló el fármaco originalmente son llamados genéricos.
Por otro lado, el especialista explica lo siguiente: “hay dos tipos de genéricos, los que se venden bajo la denominación común internacional, como el paracetamol y otros, o los genéricos de marca, que siguen siendo genéricos, pero con una marca”.
En tal sentido, se aclara que los medicamentos en realidad se dividen en dos grandes grupos, los innovadores y los genéricos, algo que dista del conocimiento que se tiene normalmente sobre las medicinas.
¿Cuáles son sus diferencias?
Existen diferencias entre los medicamentos, el precio es una de las que salta a la vista y lleva a cierta desconfianza por parte del usuario, sin embargo, especialista aseguró que “un medicamento no es mejor porque sea más costoso”.
“En el Perú más del 90 % de los medicamentos que ingresan son genéricos, tengan o no tengan marca, pero cuando un genérico tiene la marca (...) ahí hay toda una estrategia de ventas donde están los visitadores médicos, hay promociones y eso tiene un costo, y eso se suma al precio de esta marca”, precisó, aclarando que tanto los genéricos como los genéricos de marca deben cumplir una serie de requisitos y regulaciones para ser admitidos por el Ministerio de Salud y ofrecidos al público.
Por lo tanto, aunque el precio varíe, la calidad es igual para ambos medicamentos. Por otro lado, saltan a la vista las presentaciones que tienen las medicinas de los laboratorios.
Existe una diferencia notable, como la existencia de tabletas recubiertas frente a los genéricos de marca que no cuentan con esta característica. Pero aunque ambos distan en ese punto, el especialista resaltó que esta ventaja “no es terapéutica”, es decir, la calidad del medicamento para tratar una dolencia no es menor o mayor por tener una mejora en cuanto a sabor, color o presentación.
Sin embargo, el químico farmacéutico si hizo una precisión, y es que en Perú todavía estamos atrasados en cuanto a pruebas de intercambiabilidad, sin embargo, eso no significa que los genéricos sean malos ya que, además, se vienen usando desde hace mucho tiempo.
Explicó que “hay un grupo de medicinas tienen un margen terapéutico estrecho, es decir, pequeñas variaciones pueden afectar su eficacia, por esta razón deben pasar por las pruebas de intercambiabilidad, a fin de asegurar que se comportan igual que el medicamento innovador. Este es un grupo prioritario, la lista debe ampliarse progresivamente para tomar en cuenta fármacos como la amoxicilina, el paracetamol o la clorfenamina, que tienen un margen terapéutico amplio”, manifestó.
Vale mencionar que el Ministerio de Salud cuenta con una lista de medicamentos intercambiables perteneciente a la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), que se puede encontrar en su página web.
¿Es uno mejor que otro?
En conclusión, relamerte no hay uno mejor que otro ya que tanto los medicamentos genéricos como los genéricos de marca tienen el mismo componente que el medicamento innovador.
“Las personas deben tener la seguridad de que lo que el estado ofrece en los establecimientos públicos y en las farmacias privadas son medicamentos autorizados por el Ministerio de Salud, que cumplen las condiciones y requisitos de calidad, son similares en la concentración y por lo tanto son medicamentos seguros, siempre y cuando el ciudadano los compre en establecimientos autorizados, porque también existen medicamentos de comercio informal, ilegal y de contrabando, y en esos productos nadie va a garantizar su calidad”, puntualizó el Investigador de Acción Internacional para la Salud.
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