Machu Picchu, nuestra maravilla del mundo, es también un motivo de orgullo casi inevitable para todos los peruanos. Su historia resuena como parte de nuestro legado cultural y es el lugar por el cual se nos identifica en muchas partes del globo.
La cantidad de turismo interno como externo habla de su importancia, su majestuosidad y deja sin palabras a más de uno. Y aunque todos ubicamos su nombre con facilidad, ¿qué pasaría si en realidad lo hubiésemos estado diciendo mal todo este tiempo?
Este planteamiento, que suena como un mal chiste, en realidad tiene una base de investigación y hasta un estudio que asegura que conocemos a nuestro patrimonio con un nombre equivocado.
El verdadero nombre de Machu Picchu
Para rebatir las memorias de una nación consolidada se necesita de expertos. Es bien sabido que no hay verdades absolutas en cuanto a la historia y siempre está en constante descubrimiento, por ello, según plantean el historiador Donato Amado González y el arqueólogo Biran S. Bauer, de la Universidad de Illinois, el nombre original de Machu Picchu sería un error que hemos traído a la actualidad desde hace más de cien años.
Esta teoría fue publicada en la revista Ñawpa Pacha: Journal of the Institute of Andean Studies y, según explica, el nombre original de Machu Picchu que era utilizado por los antiguos incas sería en realidad Huayna Picchu.
La Investigación detalla que esto se debería a la montaña que está muy cerca de la ciudadela y que lleva la misma denominación
¿Un error histórico?
Para llegar a esta conclusión los investigadores recurrieron a documentos, mapas y atlas anteriores al descubrimiento de nuestra maravilla del mundo por parte del explorador estadounidense Hiram Bingham en 1911.
Un dato importante señala que el error podría haber iniciado gracias a un momento en el primer viaje del extranjero a Perú. Allí los lugareños le informaron sobre unas ruinas bajo el nombre de Huayna Picchu, sin embargo, al consultar con un local llamado Melchor Arteaga, le indicó que estas se llamaban ‘Macho Pischo’.
Bingham aseguró en sus publicaciones que el nombre correcto era Machu Picchu, pese a que, presuntamente, no habría estado tan seguro de ello en un inicio, generalizando el término.
El nombre del complejo arqueológico también habría sido mencionado durante una conversación del explorador con un terrateniente local llamado Ignacio Ferro en 1912, durante su segundo viaje a Perú. Conforme a información de National Geographic, el hombre le aseguró que el lugar donde estaban (que era la ciudadela llena de maleza en aquel entonces) se llamaba Huayna Picchu, mientras que Machu Picchu estaba un poco ‘más arriba’.
“El hijo de Ferro apareció esta mañana con 6 o 7 indios fuertes de su hacienda azucarera de Huayupata. Él dice que estamos en Huaina Picchu, que Machu Picchu es mucho más grande y más fino y está en la cima de la alta cordillera al sur de donde estamos”, recoge el portal especializado.
Según Biran S. Bauer, otra evidencia del presunto error histórico estaría en los manuscritos de los conquistadores del siglo XVI. En ellos quedó registrado un episodio donde los indígenas de Vilcabamba estaban considerando volver a su lugar de origen, al que llamaban Huayna Picchu, luego de que su región fuese controlada por los extranjeros.
Por esta razón se cree que el nombre de nuestra maravilla podría ser erróneo, según los datos consultados por los investigadores que datan de los años 1904 y 1911.
Sin embargo, según afirma la CNN, algo de esta naturaleza no sería algo para sorprenderse ya que los arqueólogos peruanos no se detuvieron a investigar a fondo lo relacionado con la ciudadela al tener poco conocimiento de la lengua quechua. Lo cierto es que la teoría tiene sus bases y aunque no se ha avalado, es poco probable que hoy en día ocurra un cambio de nombre en una maravilla tan reconocida a nivel mundial.