Iniciaron en un desierto y ahora es una de las mejores instituciones universitarias del Perú: la historia de la Universidad de Piura

En el vasto y árido paisaje del desierto peruano, contra todo pronóstico, germinó una idea audaz: la creación de la Universidad de Piura (UDEP), una institución que hoy desafía los límites de la educación superior en Perú. Fundada en 1968 con la aspiración de infundir excelencia académica y formación integral en una región sedienta de conocimiento, la UDEP ha trascendido su origen geográficamente adverso para convertirse en uno de los pilares educativos más prestigiosos del país. A lo largo de más de cinco décadas de compromiso inquebrantable con el desarrollo humano y profesional de sus estudiantes, la universidad se ha asegurado un lugar de honor tanto en el ámbito nacional como internacional, simbolizando perennemente la perseverancia, la innovación y la visión de futuro.

El camino hacia la creación de la UDEP estuvo marcado por el idealismo y el esfuerzo conjunto de la comunidad piurana, que en la década de los 60 se propuso dotar a sus hijos de una educación universitaria privada repleta de valores cristianos. Lo que inicialmente era un territorio desolado se transformó, paso a paso, en el hogar de una de las instituciones de educación superior más prestigiosas del Perú. Hoy, la Universidad de Piura se erige no solo como un testimonio vivo de perseverancia y visión, sino también como una de las mejores universidades del país. Con una oferta académica diversa y un enfoque en la formación humana y profesional de sus estudiantes, ha sabido ganarse un lugar de renombre tanto a nivel nacional como internacional.

En el Perú, la educación siempre ha representado un eje crucial para el avance social y económico, evidenciando la creciente demanda por instituciones educativas que ofrezcan formación de primera línea. Dentro de este marco, la historia de la Universidad de Piura se destaca como un caso emblemático de ambición y visión educativa. Los orígenes de esta destacada institución se sitúan a mediados de los años 60, cuando el impulso de varias familias piuranas por brindar a sus hijos una educación universitaria privada de inspiración cristiana comenzó a tomar forma. La fuente Infomercado cuenta que, movidos por este deseo, entablaron comunicación con el obispo de Piura, Erasmo Hinojosa, quien a su vez contactó a San Josemaría Escrivá. Este último, reconocido por fundar la Universidad de Navarra en España, ofreció su apoyo y experiencia para el nuevo proyecto en Perú.

El proyecto, que estaría ubicado en la “Ciudad del Eterno Calor”, consiguió un impulso decisivo gracias a la generosidad de tres familias locales, las cuales donaron terrenos adyacentes para la construcción del campus. Este acto de fe no solo simbolizó el comienzo físico de la universidad, sino que también marcó el inicio de un compromiso educativo de largo alcance con la región y con el país. De esta manera, lo que empezó como el sueño de algunas familias se materializó en la Universidad de Piura, un centro de estudios superiores que no solo se fundamenta en la excelencia académica y la inspiración cristiana, sino que también se ha convertido en un modelo de innovación y formación integral.

Con la promulgación de la Ley N° 17040 por el presidente Fernando Belaunde Terry el 12 de junio de 1965, se abrían las puertas para la creación de la Universidad de Piura, marcando el inicio de una nueva era educativa en la región. Solo tres años después, en 1968, la universidad daba sus primeros pasos con la realización de su primer concurso de admisión, ofreciendo programas académicos en Artes Liberales e Ingeniería Industrial. Este hito significaría el comienzo de un viaje académico y cultural sin precedentes.

Con Ricardo Rey Polis a la cabeza como su primer rector, la Universidad de Piura arrancó oficialmente sus actividades académicas en 1969. Desde entonces, según se relata en su portal oficial, la institución ha experimentado una evolución constante y significativa. El año 1974 sería testigo de la defensa de la primera tesis para la Licenciatura en Ciencias de la Información por parte de Zina Cereghino, quien realizó un estudio hemerográfico sobre la prensa piurana, sentando un precedente académico. La década se cerraría con la creación del Programa de Alta Dirección (PAD) en Lima, en 1979, expandiendo su influencia educativa y consolidándose como una institución liderada por directivos eminentemente competentes y proactivos. Este mismo año se inaugurarían diversos proyectos con miras a beneficiar los recursos de la ciudad.

En los años sucesivos, la Universidad de Piura continuó expandiendo su horizonte educativo, sumando nuevas escuelas en distintas áreas de estudio, centros de investigación y programas de maestría, engrandeciendo su oferta académica. Estos esfuerzos incesantes por parte de la comunidad universitaria han catapultado a la universidad como una de las diez mejores instituciones educativas del país

Después de más de medio siglo de contribuciones significativas al ámbito educativo, la Universidad de Piura (UDEP) ha logrado consolidarse como una destacada institución de enseñanza superior en el Perú. Ubicada en Miraflores, Lima, la UDEP expande sus operaciones a otras importantes ciudades como Piura (campus) y Chiclayo (oficinas comerciales). Esta expansión geográfica le ha permitido posicionarse estratégicamente como una de las universidades más reputadas de la nación. Ofreciendo un amplio espectro de posibilidades académicas, la UDEP dispone actualmente de 25 carreras universitarias, distribuidas en diversas facultades, cada una enfocada en la formación integral de sus estudiantes, preparándolos para enfrentar los desafíos del futuro con conocimiento y ética. Entre las facultades que conforman la oferta académica de la UDEP se encuentran

• Facultad de Ciencias de la Educación
• Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
• Facultad de Comunicación
• Facultad de Derecho
• Facultad de Humanidades
• Facultad de Ingeniería
• Facultad de Medicina Humana

Esta diversidad de disciplinas académicas resalta el compromiso de la UDEP con la excelencia educativa, ofreciendo a los estudiantes una educación de calidad que no solo abarca el conocimiento técnico, sino también el desarrollo de habilidades blandas y valores éticos.

La inversión en una educación de calidad es fundamental para el éxito futuro, y al considerar cursar estudios superiores en la Universidad de Piura (UDEP), es importante tener en cuenta el aspecto económico.

Sin embargo, en este caso, es importante mencionar que la casa de estudios tiene como propósito ofrecer facilidades a los alumnos a través de becas y subvenciones. Entre sus objetivos, se lee que procuran “una auténtica educación inclusiva, promoviendo el ingreso a los estudios universitarios a cuantos posean vocación, talento e ilusión, sin discriminar por condiciones socioeconómicas, étnicas, raciales y sexuales, ni por convicciones religiosas, políticas o de cualquier índole”.

Para facilitar la toma de decisiones de los futuros estudiantes y sus familias, el portal mentor.pe brinda un detallado rango de pensiones por carrera, lo que permite a los interesados obtener una visión más clara del compromiso económico que implica cada programa académico. Esta herramienta es especialmente útil para planificar con anticipación los aspectos financieros de la carrera universitaria, permitiendo a los estudiantes y sus familiares evaluar y comparar opciones con base en su presupuesto y objetivos educativos.