El maíz morado es un distintivo en la mesa nacional, siendo el protagonista indiscutible de diversos platos como la mazamorra morada y la refrescante chicha morada. Originario de las tierras ancestrales del Perú, este superalimento ha trascendido a lo largo de los siglos, trazando su camino desde épocas preincaicas hasta conquistar las mesas contemporáneas.
Este grano peruano es un antioxidante natural que combate el envejecimiento celular, principalmente a través de los mecanismos de acción de diversas sustancias. Diversas investigaciones respaldan sus propiedades farmacológicas, ya que contrarrestan los efectos perjudiciales del estrés oxidativo y la carcinogénesis. Su historia se remonta a tiempos preincaicos e incluso plasmada en la cerámica de culturas ancestrales como la Mochica, cuyos vestigios datan de más de 2.500 años atrás.
El surgimiento del “Sicainito” en las alturas de Sicaya
En las fértiles tierras de Sicaya, a orillas del imponente río Mantaro, en la provincia de Huancayo, en Junín, se encuentra el “Sicainito”, una innovadora variedad de maíz morado que promete revolucionar la producción agrícola en la región.
Bajo la mirada atenta de investigadores comprometidos, durante los últimos cinco años se gestionó esta hazaña agrícola en una parcela de dos hectáreas. Allí, el equipo liderado por Alain Brisen Rutti Chachico ha labrado el camino hacia la perfección, afinando cada detalle para dar vida a una variedad de maíz morado. Destaca por su pigmentación intensa, su distribución uniforme de granos y su forma cónica de mazorca, superando con creces a su predecesor en calidad y rendimiento.
Para Rutti, este proyecto no es solo un desafío científico, es una misión de buscar el bienestar de los agricultores y la sostenibilidad del medio ambiente. “Este tipo de trabajos demora de 10 a 12 años, hasta lograr un adecuado mejoramiento genético”, enfatiza el investigador.
Expansión a otras tierras
Actualmente, están llevando a cabo estudios en los distritos de Ahuac y Sapallanga para evaluar la adaptación del “Sicainito” a diferentes condiciones climáticas. Esta iniciativa, impulsada por la Dirección Regional de Agricultura Junín, busca no solo mejorar la calidad genética de los cultivos, sino también aumentar la competitividad de los agricultores locales en un mercado cada vez más exigente.
Uno de los aspectos más prometedores es su capacidad para reducir la necesidad de agroquímicos. Gracias a su resistencia natural a plagas y enfermedades, este grano ofrece una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Además, su pigmentación única abre nuevas oportunidades para la industrialización, permitiendo la producción de una amplia gama de productos, desde harinas hasta licores y yogures.
Desde épocas prehispánicas
Pero más allá de su potencial económico, el “Sicainito” representa también un vínculo con la historia y la cultura de la región. El maíz morado es un cultivo importante en la tradición peruana, cultivado desde tiempos preincaicos y venerado por sus propiedades nutricionales y medicinales. Con el desarrollo de esta nueva variedad, Rutti y su equipo están honrando una larga tradición de innovación y resiliencia en la agricultura peruana.
Sin embargo, el camino hacia la consolidación como una variedad comercialmente viable aún es largo. Aunque se ha logrado estabilizar un alto porcentaje de pigmentación de granos y coronta, así como homogeneizar las hileras y distribución de los granos en la mazorca, aún quedan desafíos por superar. Rutti estima que se necesitarán al menos otros cinco años de investigación y pruebas para alcanzar una uniformidad del 92%.
Para el investigador no se conforma con los logros alcanzados hasta ahora. Su visión va más allá de las fronteras de Sicaya y Junín; sueña con llevar el “Sicainito” a nuevas alturas. Con la determinación de un verdadero pionero, está explorando la posibilidad de adaptar este cultivo a altitudes aún más elevadas, hasta los 4 mil metros sobre el nivel del mar.
Variedades del maíz morado peruano
Morado Canteño
De acuerdo con el informe del ingeniero Manrique, se trata de una variedad nativa con una altura que varía entre 1,80 y 2,50 metros y una precocidad de 110 a 120 días hasta la floración. Las plantas tienen tallo, hojas, panojas y barbas de color púrpura o morado.
En las mazorcas, las tuzas o marlos muestran una alta concentración de pigmentos morados tanto en su exterior como en su interior, al igual que el pericarpio de los granos. Los granos son planos y tienen un endospermo blanco amiláceo. Las mazorcas son cilindros cónicas, miden 15 cm de longitud y 5 cm de diámetro y cuentan con 8 a 14 hileras.
Esta variedad se cultiva entre los 500 y 2,400 m.s.n.m. , principalmente en la costa central del departamento de Lima, especialmente en las provincias de Canta y Lima, así como en Caraz, en el departamento de Áncash.
Morado Caraz
Esta variedad deriva del Morado Canteño y de colecciones afines. Fue introducida en el Callejón de Huaylas por el Dr. Cerrate y R. Sevilla del Proyecto de Mejoramiento de Maíz de Sierra de la UNA - La Molina en 1965. La adaptación se llevó a cabo en los campos de la Estación Experimental de Mitapampa y Malpaso, y la semilla se identificó y multiplicó en Caraz, pasando a denominarse “Morado Caraz”.
Morado Mejorado - PMV-581 y PMV-582
Estas son variedades mejoradas del Morado Caraz: PMV-581 (para siembras en sierra media) y PMV-582 (para siembras en la costa central). Estos cultivares son el resultado de múltiples selecciones masales destinadas a incrementar y estabilizar la alta concentración de pigmentos púrpuras o morados tanto en el interior como en el exterior de la tuza y el pericarpio del grano. Además, se ha trabajado en el mejoramiento para lograr mayores rendimientos de la variedad original Morado Canteño. Presentan plantas con una altura promedio de 2 metros, una precocidad de 90 a 110 días hasta la floración masculina y dos mazorcas por planta. El rendimiento promedio es de 2 a 4 toneladas por hectárea.
¿De dónde viene el color morado?
La coloración de la planta, así como de las tuzas y el pericarpio de los granos de maíz morado, es el resultado de la acción conjunta de múltiples genes ubicados en distintos cromosomas. Estos genes producen pigmentos antocianínicos de diferentes colores, que al combinarse resultan en la tonalidad morada característica. Este color es una combinación de pigmentos rojos y azules.
¿Cuáles son los beneficios del maíz morado?
El maíz morado se distingue por su poderoso efecto antioxidante, fundamental en la lucha contra el envejecimiento de las células, gracias a la acción de varios compuestos. Este efecto beneficioso se sustenta en investigaciones que destacan su capacidad para mitigar los daños causados por los radicales libres, el estrés oxidativo y el proceso de carcinogénesis. A través de su rica concentración en antocianinas, este cereal estimula la función de la enzima superóxido dismutasa (SOD) en animales monogástricos, lo que sugiere un impacto positivo en el sistema de defensa antioxidante de los rumiantes.
En particular, las antocianinas del maíz morado incrementan la expresión del ARNm y la actividad de la SOD, vital para la protección antioxidante en seres vivos. La exposición de rumiantes pequeños, como ovejas y cabras, a condiciones de estrés oxidativo — derivado de la dieta, el clima y su estado fisiológico— subraya la importancia de reforzar su defensa antioxidante. Esta defensa se ejecuta a través de antioxidantes que neutralizan radicales libres y enzimas especializadas en catalizar la descomposición del peróxido, lo que pone de manifiesto el papel fundamental del maíz morado en la nutrición y salud animal.