Tráfico de migrantes en Tumbes: capturan a pareja de los ‘Coyoteros de Zarumilla’ que hacían ingresar venezolanos de forma ilegal

En un operativo realizado por la Policía Nacional del Perú (PNP) en la provincia de Zarumilla, Tumbes, dos individuos fueron arrestados bajo la sospecha de participar en el tráfico ilícito de migrantes. La intervención tuvo lugar el último 3 de marzo, cuando los agentes efectuaban controles de identidad en esta zona fronteriza con Ecuador.

Los detenidos, identificados como Juan Carlos Alvarado Sánchez (32), identificado como “Chofer”, y Karen Apuela Ricopa (32), conocida como “Copiloto”, fueron sorprendidos transportando a diez ciudadanos venezolanos en una combi, quienes pretendían ingresar de manera ilegal al territorio peruano.

Las autoridades han clasificado este incidente dentro de las actividades delictivas contra el orden migratorio y el tráfico ilícito de personas. Se señala que Alvarado Sánchez y Apuela Ricopa estarían vinculados con la banda delincuencial conocida como ‘Los Coyoteros de Zarumilla’, aunque no se ha confirmado oficialmente su afiliación a dicha organización

La PNP continúa con investigaciones para determinar la posible conexión de los detenidos con otras actividades delictivas relacionadas con el tráfico de migrantes.

Entre 2012 y 2014, el fenómeno de la migración irregular hacia Perú desde Ecuador cobró relevancia en la región fronteriza de Tumbes debido a la entrada clandestina de miles de ciudadanos extranjeros. Esta situación no solo evidenció falencias en el sistema de seguridad fronterizo peruano, sino que también ha sido relacionada con un aumento en actos delictivos, según investigaciones recientes.

La colaboración entre la Superintendencia Nacional de Migraciones y la Policía Nacional del Perú, encargadas de la gestión y control migratorio, ha enfrentado diversos desafíos para frenar los ingresos irregulares. Las deficiencias detectadas en las estrategias de vigilancia y control han permitido que este fenómeno migratorio, lejos de reducirse, revele una compleja realidad caracterizada por la vulnerabilidad estatal frente a la criminalidad asociada a los migrantes, incluyendo tráfico de drogas, terrorismo y otros graves delitos.

Una tesis de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno subraya que las acciones de control migratorio han sido insuficientes ante la magnitud del desafío, lo que genera preocupación en cuanto a la seguridad nacional y la protección de los derechos humanos.

En el distrito de Aguas Verdes, ubicado en la frontera entre Perú y Ecuador, se ha observado una creciente actividad en el mercado ilegal de tráfico de migrantes. Este fenómeno ha sido impulsado en gran medida por la decisión del gobierno peruano de militarizar la frontera en 2021, una medida destinada a frenar la migración irregular agravada por las restricciones del Covid - 19. Los traficantes de personas se han convertido en una de las pocas opciones para los migrantes que buscan ingresar a Perú o cruzar el país hacia otros destinos.

Este incremento en el tráfico humano en Aguas Verdes se produce en un contexto de desafíos significativos para la migración internacional. La combinación de políticas de cierre de fronteras y la militarización fronteriza ha llevado a quienes buscan mejores oportunidades lejos de sus países de origen a depender de redes ilegales. Este escenario plantea preguntas cruciales sobre cómo se organiza y opera este mercado clandestino, evidenciando una necesidad urgente de comprensión y acción.