Las alarmas sanitarias se han encendido durante el mes de febrero, tras el anuncio de la aparición de nuevos casos de gripe aviar en nuestro país. Ahora, la región de La Libertad enfrenta un alarmante tercer brote de esta enfermedad, que ha llevado a la Cámara de Comercio de La Libertad (CCLL) a dirigir una urgente petición al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
En la misiva, las autoridades exigen la implementación de un “plan piloto de vacunación, vigilancia y monitoreo” para combatir esta creciente amenaza sanitaria. Esta solicitud se ha hecho aún más crítica considerando la detección de casos tanto en granjas formales como informales de la zona, evidenciando la necesidad de una respuesta coordinada y comprensiva para mitigar la diseminación de la enfermedad.
La petición destacó que el comité técnico, compuesto por empresarios y especialistas en sanidad avícola, ha identificado la alta circulación del virus en la región, particularmente en las provincias de Chepén y Pacasmayo. “Esto demuestra la alta circulación del virus en dichas aves”, indicaron desde la CCLL, resaltando los registros del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), que señalan un lamentable acumulado de “15 sobre 156 notificaciones”, contabilizando los casos desde la llegada del virus en noviembre del 2022 hasta la fecha.
Urgente vacunación y monitoreo
Ante esta situación, se ha propuesto a Senasa ejecutar un proyecto en aves de corral, aves de rapiña y patos, que incluye elementos clave de vacunación y monitoreo. En ese sentido, la CCLL expresó su disposición a proveer el apoyo necesario del sector privado para este fin, reconociendo la gravedad de la situación que afecta tanto a granjas formales como a las de traspatio, y considerando estas últimas una fuente significativa de preocupación debido a su difícil seguimiento y control.
“Solicitamos a la ministra que pueda trasmitir a la Dirección de Sanidad Avícola del Senasa la urgente necesidad de implementar un plan piloto”, mencionó la cámara en su comunicado.
Esta no es la primera vez que la región enfrenta brotes de gripe aviar, pero la persistencia y recurrencia del virus en la zona han puesto en alerta a las autoridades y a los integrantes del sector avícola. La rápida acción requerida subraya la complejidad y la seriedad del control de enfermedades transmisibles entre animales, particularmente en regiones densamente pobladas por granjas avícolas.
Los esfuerzos para contener y prevenir futuros brotes no solo serán beneficiosos para la economía local, evitando pérdidas significativas en el sector avícola, sino que también son cruciales para proteger la salud pública. La gripe aviar, dependiendo de su cepa, puede representar riesgos para los humanos, lo que hace imperativa una vigilancia constante y acciones decisivas basadas en la ciencia y recomendaciones de expertos en salud animal y pública.
El llamado de la CCLL al Midagri señala un punto crucial en la lucha contra la gripe aviar: la necesidad de un enfoque integrado que incluya tanto a entidades gubernamentales como a la comunidad empresarial.
Sacrifican a 27 mil aves
A mediados de febrero, un brote de gripe aviar fue descubierto en una granja de gallinas ponedoras en Pacanguilla, Chepén, dentro del departamento de La Libertad, alertó la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), con sede en París. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ha implementado una vigilancia exhaustiva en la zona afectada, tras detectarse el virus a finales de febrero.
El descubrimiento de esta enfermedad se produjo después de que se registrara la muerte de cerca de 4,000 aves el 12 de febrero, lo que llevó a las autoridades a activar inmediatamente los protocolos de emergencia correspondientes. Estas medidas incluyeron el análisis de muestras de las aves muertas en laboratorios especializados, donde se logró confirmar la presencia del virus de la influenza aviar tres días después. Como resultado, se impuso una cuarentena en la granja Santa María, ubicación precisa del brote, y se procedió al sacrificio de 27,000 ejemplares para evitar la propagación del patógeno.