El Vaticano ha enviado una serie de cartas de alegaciones contra al menos ocho miembros de la cúpula del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), la agrupación católica protagonista del mayor escándalo de abusos en la Iglesia del Perú, y fijó un plazo de 45 días para que responda con las medidas punitivas que planea imponer, según un informe difundido este lunes por Crux.
Fuentes eclesiásticas en el país dijeron al portal especializado que la medida forma parte de una investigación contra el SVC, después de que en julio del año pasado la Santa Sede enviara una misión especial integrada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos integrantes del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y expertos en delitos de abusos.
Crux precisó que, aunque no está claro cuándo concluirá el proceso, el envío de las misivas implica que la fase preliminar de la pesquisa ha concluido y “que se están tomando los primeros pasos”. El SCV no respondió al respecto.
En enero de 2018, el Vaticano ya había anunciado la intervención del Sodalicio, después de que la Fiscalía pidiera prisión preventiva para varios miembros y exmiembros de la organización, entre ellos su fundador, Luis Fernando Figari. La misma organización determinó que los agresores identificados fueron Figari, el ya fallecido Germán Doig, así como Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, quienes fueron retirados.
Figari, afincado en una casa del Sodalicio en Roma desde 2010, admitió que cometió graves errores, aunque insistió en su inocencia sobre las acusaciones de abusos sexuales. Se trata del primer personaje mencionado en las cartas enviadas por el Vaticano, al igual que Jose Ambrozic —hoy en Denver—, acusado de supuesto encubrimiento y abusos físicos.
La nómina, según Crux, también incluye a Eduardo Regal, exsuperior del SCV sindicado de supuesto abuso físico y encubrimiento de pornografía infantil; a Alejandro Bermúdez, periodista que lideró ACI Prensa; a Edwin Scheuch y Oscar Tokumura, acusados de abusos físicos y encubrimiento; y al superior Miguel Salazar, acusado de encubrir a Jeffrey Daniels, quien a su vez fue sindicado como abusador de menores.
De igual modo, se encuentra incurso el cura Luis Ferroggiario, sindicado de abuso contra un menor y denunciado por el actor peruano Jason Day, quien expuso que fue llevado por el sodálite a un cuarto de una parroquia, se quedó solo con él y le dijo que ahí se cambiaban las sotanas. “No hubo abuso sexual, pero sí abuso de poder”, dijo a Cuarto Poder.
Bermúdez, uno de los aludidos, confirmó indirectamente la existencia de las misivas. “He protestado oficialmente ante las autoridades vaticanas involucradas y no solo tengo confianza, sino que estoy feliz de prometer una defensa muy, muy vigorosa”, anotó en su cuenta de X, antes Twitter.
blockquote class="twitter-tweet">I continue to call @eliseannallen not even to journalistic integrity, but to a minimal of human decency: This story 👇, which I encourage all journalism students to read -and learn how not to act- contains:
— Alejandro Bermudez (@albermudezr) March 6, 2024
1- Misinformation: I am not an employee of Catholic Vote and much less… https://t.co/w0Rl83NkQC
El caso Sodalicio fue revelado en 2015 por los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, quienes publicaron el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, que recoge los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos presuntamente por integrantes de la organización.
Ugaz y Salinas, que incluso han llegado a reunirse con el Papa Francisco, han denunciado repetidas veces que son víctimas de seguimiento, acoso y repetidas denuncias judiciales en represalia por haber denunciado este escándalo.
Nueva visita al Perú
Crux también adelantó que Bertomeu, enviado por el pontífice el año pasado, volverá a aterrizar en Lima en solitario, esta vez para investigar al Pro Ecclesia Sancta (PES), un instituto fundado por el jesuita español Pablo Menor en 1992. La visita responde a una denuncia interpuesta por el empresario jubilado Fernando Reyes, quien acusó a la comunidad de estafas al no pagarle un préstamo de 1,2 millones de dólares.
Según un reportaje difundido por Contracorriente a fines de septiembre de 2023, Reyes entregó el dinero proveniente de la venta de su empresa y ahorros de más de 60 años de trabajo. Los fondos fueron transferidos mediante préstamos con contratos firmados (cuatro en total y diez adendas, ya que los acuerdos anteriores expiraron y la comunidad no pagó nada).
Fuentes de la Arquidiócesis de Lima dijeron a Crux que, además del empresario, otra decena de personas fueron defraudadas por el PES.